Me quiere.
No me quiere.
Debato con la flor que está entre mis manos. Una flor con más de mis hojas en ella.
Una flor que jamás sabrás si el te quiere o no.
Contando.
Diciendo, me quiere, no me quiere.
Dejando toda mi suerte a una flor y a su número par o impar. Algo incierto y totalmente aleatorio.
Dejar algo tan importante como el amor a una flor.
A deshacerte de una vida parte por parte. Lentamente, aumentando un sufrimiento por dos partes.
Dejar a mi mente divagar en sí puedo lograr que me ame tan solo saliendo como el último de los pétalos.
No me quiere.
Me quiere.
No me quiere.
Dejando que los pétalos caigan y creen un mar de lágrimas por todas las respuestas negativas.
Me quiere...
Me odia.
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Mis Delirios Nocturnos
Short Story« La mente de una escritora es curiosa de por si. Pero más curiosa es cuando además de gustarle escribir historias, ama inventar muchas diferentes tanto de drama como de amor, de desamor o simples cuentos sin moraleja. » Historia con todos los der...