– Greim, sabes que odio que juegues con aquél chico.
– Pero mamá, si lo conozco de hace muchos años. –La pequeña chica morena miraba a su madre con tristeza sin entender el por qué de su mal humo al mencionar a un gran amigo.
– Me niego a verte mas con él. Es una mala influencia. – Colocó el plato de comida enfrente de la chica zanjando la conversación.
No entendía. Como podía ser malo un chico que solo le proporciona diversión y buenos ratos enseñándole cosas importantes de la vida. Junto a momentos inolvidables.
Suspiro para sí, con tan solo diez años viviendo la mitad de su vida conociéndole. Encontrando al chico moreno con ojos azules como una de sus metas al ser mayor.
Era algo más que su amigo.
Un compañero de la mitad de su vida, le conocía más que su misma madre.
⚫⚪⚫
– Mi madre me dijo de nuevo que no jugara más contigo Omly, me pregunto porque lo dirá tanto. Acaso hiciste algo malo como... no hacerle caso a tus padres.
– Yo les hacía... Y les hago caso siempre Greim. Soy bueno con ellos jamás les digo que no. – Su mirada por unos instantes se perdio mirando a la chica. – Aprende a decir que no.
Le miraba alertada en cierto modo.
– ¿Por qué?
– Cuando estan perdidos te mandan hacer cosas horribles para otras personas. Se buena y aprende a diferenciar.
– No te entiendo Omly.
El semblante serio del niño de ocho años cambió nuevamente a uno más infantil sonriendo burlonamente a la chica.
-¡¡Jugemos!!
– ¡¡Si!!
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Mis Delirios Nocturnos
Short Story« La mente de una escritora es curiosa de por si. Pero más curiosa es cuando además de gustarle escribir historias, ama inventar muchas diferentes tanto de drama como de amor, de desamor o simples cuentos sin moraleja. » Historia con todos los der...
