Mis Delirios Nocturnos

Todo pasará en Versalles

Frente a el gran palacio de Versalles se encontraban nuestros protagonistas, la guía del recinto amante del arte y el gran emprendedor ateo del arte.

Las dos caras de la misma moneda, cada viernes coincidian en una de las visitas guiadas.

Todo sucede bajo esta gran obra de arte arquitectónica llamada Versalles, situada en París, con su gran aspecto imponente, creaba uno de los mejores escenarios para una emocion compleja, como este gran edificio: el amor.

-Estamos frente a la fachada de Versalles, tomen las fotos que deseen – La gente solo le sonreía a nuestra protagonista, al ver la alegría que esta desprendia al tan solo situarse frente a esta obra de arte.

Cada uno por su lado, sin prestarse atención bajo la fachada de Versalles que se dividia en tres cuerpos, el primero de ellos tan solo poseía las puertas para que se pudiera entrar en ellas, a los laterales de estas podía verse las pequeñas dobles colmnas acompañadas de un podium este era una ayuda a las columnas, pero en este caso simplemente era para elevar las columnas, detrás de estas columnas pueden percibirse con poca nitidez unos relieves que se encuentran detrás de estas dobles columnas originadas en el Barroco.

El segundo de estos cuerpos poneen unas ventanas cuadradas que en la parte superior acaban en una media circunferencia, simulando un pequeño ático, por eso poseen unas pequeñas vallas con decoraciones doradas, se usa este color la mayoría de las veces por el dinero empleado usado en estos edificios, entre las ventanas se podía percibir un pequeño relieve que racionalizaba la distribución y la decoraba.

La parte superior de estas ventanas poseían una pequeña referencia a los triglifos, estos eran las tiras situadas en el Partenon reflejando pequeñas historias variando entre relieves y tres pequeños palos que las dividian, creando un ritmo en estas.

El tercero de estos cuerpos, poseía otras ventanas que no tenían acceso a un pequeño ático exterior, este cuerpo poseia entre sus ventanas unos relieves como el cuerpo inferior, los dos anteriores poseían unas columnas adosadas a sus laterales, mostrando otra de las características del Barroco.

En la parte superior a los cuerpos, se puede ver claramente un reloj, que es sostenido por estauas que se unificaban por sus posturas dinámicas, mostrando el énfasis del momento, creando movimiento y tensión al ojo humano, esta escena era una clara evolución de los frisos Griegos y Romanos. Figuras humanas y motivos florares no podían faltar en este arte. Los colores son tonos pasteles junto a dorados creando un efecto de riqueza, era lo que querían crear.

-Este palacio fué construido aproximadamente por el ____, al tener tantos años desde su construcción, sucedieron historias... - Continuaba contando historias que ella misma inventaba, todas ellas contextualizadas en el palacio en el que estaban situados.

Después de una pequeña entrada creada para que turistas no entraran sin haber pagado, todo con un aspecto futurista, mesas blancas una recepcionista con uniforme, un perfume a mueble nuevo y a productos de limpieza chocaba con el anterior de humedad, de un edificio antigüo. Mataba todo lo decorativo y rico que enamoraba y sobrecargaba tu vista.

-Pasen uno por uno, chequeando su tarjeta de visita – Comentaba señalando donde devían situar las tarjetas, seguidamente mirando a uno de los lados buscando a su compañera pero solo recibiendo una mirada del guarda de seguridad "Antón" dirigiendole una mirada.

Tan solo dos segundos bastaros para que nuestros protagonistas cruzaran miradas, memorizando la cara de su... ¿Destino? Eso está en ustedes creer lo que serán.

Seguido de esta oscuridad llamada presente,había un brillante y verde jardín, que destacaba por ser infinito.

Un patio kilométrico que no alcanza a ser visto en tan solo un día, necesitando de una bicicleta como ayuda o algún otro móvil. A primera vista una gran fuente, la cual tenía una gran superficie, la fuente mayoritariamente ocupaba una parte pequeña dentro de la zona que retenía agua, decorada enteramente por figuras generando una escena en la cual juegan con el agua que brota de la fuente, llegando a tus fosas nasales la humedad que generaba la fuente, cuando tu vista ya no se encontraba sobre ella.

-Aquí pueden tomar el almuerzo si gustan, en breves continuaremos con la visita guiada – Los turistas sin nacionalidad europea la miraban, como si fuera una charla entre un profesor y un alumno, claramente siendo ella la alumna. Ella estudio por más de ocho años información sobre palacios que pertenecian al siglo del Barroco, más extravagante en lo que arquitectura se refiere.

-¿Aina, como te fué trayendolos aquí? - La compañera morena hizo su aparición sonriente, dirigiendo una mirada de curiosidad a Aina.

-Bastante bien, no hicieron preguntas, o puede pasar dos cosas – Miro su bocadillo por varios segundos para dirigir la mirada a su compañera. - Que no se hayan enterado de nada, o que les haya quedado muy claro.

-Creo que ha sido más lo primero – Suspiró al escuchar la afirmación dando un bocado a su bocadillo de jamon york, mirando a la lejanía.

Se visualizaba una gran escena beige y verde de un camino que te llevaba a un jardín enorme, que era guiado por estatuas situadas encima de podium, que lograban darle un efecto más celestial, alternando el terreno por caminata y cesped.

-Nora, ¿te gusta nuestro trabajo? - Le dedicó una sonrisa sincera, que no percibió ya que miraba más allá.

-¿Que si me gusta? - Volvía con su tono sarcastico, Aina sabía que rostro veria si se giraba, un rostro totalmente altivo y sonriente a punto de soltar una dulce carcajada. – Creo que gustarme se queda corto, sé que me quejo la mayoría de las veces. Pero si no lo hiciera, seria algo inhumano.

-¿A qué te refieres?

-Tan solo piensalo un poco, ¿no tenemos muchas veces todo, y nos quejamos? - Miró a Aina durante unos segundos mirando su cara inocente soltando una risilla nada nerviosa – Menos tu, eres la persona más positiva que me he cruzado en mi vida Aina.

-Es simple: Si no lo hiciera, seria algo inhumano – Imitó su voz sonriente, continuando su bocadillo de jamon york.

-Que copiona... Se cree que estamos en una novela de amor o algo – Soltó una risotaba agarrando el brazo de Aina, agitandola al atraerla hacia ella.

La fuente proseguia desprendiendo el olor a humedad junto a una esencia de primavera, flores se percibian como el olor a césped recien cortado.

Aina hablaba a los turistas de historias que sucedian detras de este infinito jardín, de amor, de venganza, de odio, de pasión. Sobre todos los secretos que los jardines de Versalles escondían.