-Siempre uno acaba queriendo más, más de lo que sus ojos pueden devorar y su estómago ver. Asumiendo cosas que no han de ser.
-¿Acaso ahora te dará la vena artística? -Sin prejuicio alguno miro a la chica que recitaba estos extraños versos.
-Jamás es tarde para probar -Su sonrisa hacia apego de su inocencia, con su pelo recogido en dos pequeños moños despeinados junto a su camiseta de rayas negras, siendo juguetona con su acompañante.
-Pero decir cosas que no tiene ni pies ni cabeza no es probar, es intentar comerte una tarta entera cuando acabas de almorzar una hamburguesa.
Le miró por varios segundos, quizás su verso no estaba tan bien organizado, pero su amigo le ganaba cuando intentaba poner un ejemplo, este fue el detonante de su risa, que se contagio a su amigo y ambos no pudieron parar en un rato.
Que mejor que pasar tiempos así, comentando tonterías y riendo por cosas sin importancia.
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Mis Delirios Nocturnos
Short Story« La mente de una escritora es curiosa de por si. Pero más curiosa es cuando además de gustarle escribir historias, ama inventar muchas diferentes tanto de drama como de amor, de desamor o simples cuentos sin moraleja. » Historia con todos los der...
