Luna de dos mundos

153 9 0
                                    

-Realmente no termino de entenderte, enserio. No tiene sentido nada de lo que haces.

-No es necesario estar cuerdo para poder saber lo que me pasa lindura-río mirándome, observándome con sus marrones ojos. Yo era reflejada junto a la piscina iluminada por la luna algo tapada con las nubes-Simplemente fíjate, observa. Es sencillo si tan solo te detienes a pensarlo.

Suspiré, dejando de lado la idea de tomar su rostro con mis manos. Siempre evitaba el contacto directo conmigo, siempre. Era odiosa esa parte de él. Era demasiado distante y eso me hacía ... ¿Ponerme triste? Joder.

-¿He dicho que te odio, Zeín?-Se notaba realmente ese odio. Bueno era más bien molestia acumulada.

Una vez intenté abrazarle y salió corriendo a otro lado. Desapareciendo de nuevo. Otra vez mientras hablábamos, casi caigo encima de él tropezándome y acabé comiendo el suelo de lleno y siquiera se molestó en ayudarme a levantarme. A pesar de todas esas dulces palabras.

-No me digas esas cosas Avie, o me lasacabaré creyendo-Se notaba cierta tristeza en sus palabras mientras pasaba su cabello castaño detrás de su oreja, le llegaba hasta la nuca algunos mechones. Se veía que no iba demasiado a la peluquería-Ya que no es la primera vez que me las dices. Acaban doliendo un poco.

-Tu eres el que nunca quiere si quiera tocarme, dejándome caer incluso al suelo. Pudiendo evitarlo. Tengo mis razones para odiarte y cada vez se hacen más claras-Al fin salíde la piscina, tomando el pequeño plato de uvas, dejando a vista mi bikini.

Era uno azulado de dos piezas, no tenía estampado siquiera. Era más bien soso.

-¡AVIE!¡Escúchame...! Hay algo que tengo que decirte después de todos estos años...

Es cierto, llevábamos como 5 años juntos. Era como un "amigo de la infancia", pero algo siempre me extrañó. Jamás se comunicó con más nadie. Solo hablaba conmigo. A pesar de ponerse muy emocionado cuando yo le contaba sobre lo que hablaba con algunos compañeros de clase y cosas por el estilo.

-Por qué será que no me sorprende para nada-Me crucé de brazos dejando el plato sobre la mesa tomandouna de las uvas purpuras. Sin apartar mi vista de él.

-No puedo tocarte porque es algo...complejo-Su voz comenzó temblar, igual que sus manos que viajaban sin rumbo de su otra mano a su mejilla pasando a su cabello,desorganizandolo. Con una mirada a punto de perderse en la nada. Como si de agua se tratase. Si seguía temblando se convertiría en una gelatina-Me refiero... Avie. No me odies por no tocarte.

-Zeín, ¿Me odias?

Quería una respuesta clara y totalmente sincera.

-Yo.. Te quiero...-murmuró en un tono tan bajo que casi no podía escucharse lo que dijo- Y por eso mismo ¡¿Acaso crees que no me jode no poder ni abrazarte, tocarte o simplemente darte unas palmaditas en la cabeza cuando te sientas fatal?!

Negué, mostrando todas esas emociones que tuve oculta sin darme siquiera cuenta. Soltando una pequeña risilla nerviosa entre mis manos. Las lagrimas descendían sin parar.

-P-Pero no llores.. Avie.

-Es de felicidad idiota... Pero hay algo que... No termino de comprender-Le miré fijamente alzando mimano hacía él. Se echó hacia atrás pero luego tomando aire dio un paso hacía mí.

Nada...

Pase mi mano. Por algo. Pero no era nada.

-Zaín.. ¿Porqué no.. Siento nada?

Sonrió por unos segundos. Esa era la sonrisa más triste que he visto en mi vida. Sus lágrimas caían suavemente pero no eran lagrimas y a su vez si lo eran. No era... De este mundo.

-No soy totalmente un humano. Lo fui. Pero ya no.

-Entonces...

-Solo sé que estoy contigo por algo...Y que soy algo así como un fantasma.

-Pero no puede ser. Te ves tan real.

-Pero no lo soy.

-Te...Amo-Logré decir sollozando. No me importaba nada.

Ni no poder tocarlo. Ni abrazarle. Solo quería decírselo al fin. Lo tenía oculto. Que me ardía incluso.

Todo salió con forma de lagrimas y llantos dolorosos a la par que silenciosos.

-Algún día.... Podré besarte y hacerte sentir el amor. Pero por ahora solo puedo demostrarlo por palabras. Lo siento.

-Te equivocas. Me es más que suficiente.

Sonreí entre lagrimas señalando la luna por unos instantes.

-Estamos bajo una luna que esta entre dos mundos ¿No crees?-reí por unos instantes, se me acababa de venir a la mente pero no era tan mala idea.

-Suena algo triste pero muy romántico Avie. Y por cierto.. ¿Cuanto tiempo piensas quedarte en bikini? Seré fantasma pero me deleitas demasiado con tu figura así ...

-Maldito pervertido- me quejé por lo bajo, en unos segundos en silencio ambos rompimos a reír.

Y así fue como me declaré a mi pequeña luz de luna con alma.

Mis Delirios NocturnosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora