Hija de las sombras

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«–No te acerques a ellos. Solo te dañan cariño. Pertenece con nosotros en la oscuridad y tan solo observa sus errores aprendiendo de ellos.»

Un grandísimo consejo para una niña de apenas cuatro años de edad. Mamá, te mereces un premio por mejor madre.

Cuando a un niño o un adolescente le dices eso solo logras una cosa. Que hagan lo que tu dices que no hagan. Se llama ley de vida.

Tal como la ley dice. Pase olímpicamente de lo que mi madre dijo. Ser una espectadora de la vida no era una cualidad que se me diera bien. Prefiero disfrutar de todo un poco.

–¿Legna, estas bien?

–El alcohol me sienta mil veces mejor que a tí Arm. Voy por el quinto chupito y tú ya estás que te va a dar un coma etílico. –Me miro de mala gana. Pero aún con esa aura de borrachín. Le quería, no lo voy a admitir. Era mi mejor amigo de la faz de la tierra ya que pocos se acercarían a una chica que bebe el doble que ellos y es inmune. Les crea un mal estatus.

–Leg... ¿Sabes algo?

Aquí venía mi parte favorita de cuando le daba alcohol. La parte sincera. Casi todo lo que se de el se lo debo a este momento alcohólico.

Gracias creador.

Te lo debo todo a ti.

Obviamente al creador del alcohol.

–Al inicio te seguí la corriente solo para averiguar que tramabas. Todos decían que eras una bruja y echabas el Tarot y todo eso. Incluso que eras una puta. Yo también me lo creí, la verdad. –Tomo una pausa tomando otro trago de la cerveza. –Pero te he llegado a tomar tanto cariño, que incluso te adoptaría.

Sonrió diciendo eso último, sellando el pacto de nuestra amistad con una hostia propia en la mesa, cayendo inconsciente en la mesa.

Genial.

Todo está perfecto.

–Cariño, te lo dije. No te acerques... Aléjate antes de que alguno de los dos salga herido.












PD: Si quieren segunda parte no duden en comentar y decir que les parece.
¡¡Gracias!!

Mis Delirios NocturnosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora