Azra

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Una chica alegre, jamás pensó en que vivía una mala vida. Jamás siquiera imagino otra vida que no fuera en la posada, rodeada de gente hablando en voz alta, pidiendo alcohol y comida.

Olor a humo, a alcohol y a comida.

Sus ropajes rojos llamaban a todos la atención, más que nada por su gran afición.

Amaba cantar mientras se ponía a servir, nada acompaña más que una hermosa canción.

Más de una vez la confundieron con algo que no era, tan solo un patadon y fuera.

Ya al paso de los años vivía sola. Con la compañía de una copa.

Suciedad acumulada por gente desaliñada.

Vida despreciada por quedarse encerrada.

La felicidad desbordada solo era una faceta creada, para mostrar que cualquiera puede ser gentil.

Aprendió a pensar por si misma, a partir de lo que vivió durante esos años de camarera.

Mis Delirios NocturnosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora