Nueve.

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El turno de Hoseok terminó, fue a su casillero para cambiarse y se despidió de su amigo y compañero de trabajo Kim Seokjin. Hoy ayudó a dos parejas a elegir ropa. Si hubiese atendido a esas parejas hace unos días, se hubiese sentido mal por ser soltero.

Pero ya no más, él tiene un novio. Bueno, dos para ser exactos.



Ayer....





Hoseok acababa de terminar otro agotador y aburrido día de trabajo, había salido un poco más tarde de lo usual, ya que hoy hubo mucha clientela. Al llegar a su casa, dejó su bolso en el mueble, tomó una ducha y se cambió. Se colocó la capucha, decidió dar unas vueltas por ahí, quería quitar todo estrés en él. La noche caía y las estrellas comenzaban a aparecer, Hoseok caminó hasta un parque que quedaba cerca, éste tenía una hermosa vista al puente y el lago, la luna podía reflejarse en él. Se sentó en una de las bancas a escuchar música, no había nada más que le gustara que eso, eso y el baile, eran sus pasiones.

No sabía en qué momento se había quedado dormido, pero al despertar, se llevó un pequeño susto al ver un chico sentado a su lado, mirando el lago. El chico notó que Hoseok había despertado y le dio una cálida sonrisa como saludo, éste se la devolvió. Iba a revisar la hora de su teléfono pero éste se descargó. 'Mierda de teléfono' pensó. El chico seguía mirándolo, tenía lindos ojos, eran marrones, delgado, manos largas y hermosa sonrisa cuadrada. Ahora los dos miraban el lago, el silencio que había no era incómodo, más bien era agradable.

-Hermosa vista, ¿no?- Su voz era gruesa, totalmente diferente a lo que él pensaba.

-Sí. Es muy hermoso-

-Como tu...- Susurró el chico. Sintió sus mejillas arder al oír eso y volteó a otro lado, haciéndose el "yo no escuché nada".

-Sé que lo oíste.- Sintió su corazón dar un brinco. ¿Por qué sentía esto de repente? –La verdad, estoy siendo sincero, eres muy lindo.- De nuevo la sonrisa cuadrada.

-Ah... G-gracias.- Sonrió bajando su mirada. Su corazón latía más rápido.

-¿Cómo te llamas?- Volvió a hablar después de unos segundos.

-Hoseok, Jung Hoseok. Y... ¿tú?-

-Taehyung, Kim Taehyung- Dijo imitándolo. Los dos rieron y se miraron fijamente.- Llámame Tae.- Terminó de decir.

-¿Sales mucho por aquí?- Preguntó Hoseok.

-Casi todos los días, me gusta estar aquí, casi no viene gente y es mejor.-

-Si...-

-Y tú. ¿Qué te trae por aquí?- Hoseok alzó su vista al castaño.

-Trabajo.- Suspiró –Tenía tiempo sin tomarme un respiro así que, ya sabes... Quise salir.-

-Oh. Ya veo. Y... Ehm...- Decidió mucho si preguntar o no.

-¿Mmh?-

-Si te invito una botella, ¿irías conmigo?-

-Está bien.-



********





Estaban los dos en un bar, riéndose de pendejadas que decían de lo ebrios que estaban. El castaño decía incoherencias y Hoseok se partía de risa con ellas, llevaban alrededor de 10 vasos cada uno.

-Oye, ¿bailamos?- Taehyung arrastraba las palabras.

-¡Sí!-

Los dos se levantaron, Taehyung tomó la mano de Hoseok y lo llevó a la pista, entre toda la gente. Comenzaron a bailar al ritmo de la música, bailaban muy pegados. Pronto la excitación y el alcohol comenzaron a hacer efecto en ellos. Taehyung se restregaba contra Hoseok mientras que él lo tomaba de la cintura, la gente se empujaba haciendo que ellos se pegaran aún más. El castaño sintió jaló el brazo del menor fuera de la pista, hacia los pasillos de los baños. Lo tomó de la cara.

Daddy's Little Kitten → YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora