En un mundo, donde la paz y el amor, se han convertido en conceptos del pasado, Alexis Jackson, ajena a todo lo que tendrá que afrontar, tendrá que aprender a confiar en su nuevo equipo para derrotar a quienquiera que este detrás de todo esto y para...
El ascensor subía rápido, pero tardo en llegar a arriba. Si que estábamos bien escondidos.
De repente, el ascensor paro. Las dos puertas se abrieron y el sol me cegó. Salí del ascensor y observe la calle.
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Era un lugar horrible, todo roto y abandonado. Decidí comenzar ha andar, por que pensé que quedarse en un solo lugar podría ser peligroso.
La guerra había asolado California. Eso estaba claro. Caminaba por la calle, o lo que quedaba de ella, atenta a todo. No se oía nada, y eso me asustaba. Había un montón de cadáveres en el suelo, algunos en pleno proceso de descomposición.
Entre a un edificio que me resulto curioso. Creí que seria como una casa, pero no había nada. Literalmente, no había ni puerta. Simplemente paredes y suelos. Subí al piso de arriba por un agujero que había en el techo de la planta baja. Al llegar arriba, me apoye en la supuesta ventana y eche un ojo a la ciudad.
La soledad de la ciudad te inundaba el cuerpo, te dejaba sin fuerzas y te quitaba las ganas de vivir en un mundo donde tienes un 99% de posibilidades de morir por un balazo.
Al salir del edificio, un ruido me sobresalto por detrás. Me gire rápidamente y apunte con mi arma al lugar procedente del sonido. Resulto ser una pequeña rata cruzando la calle. Mi compasión hizo que no le disparara, pero el corazón parecía que iba a salirse de mi pecho. La pequeña ratita me miro con sus ojitos y después salio corriendo. Entonces baje el arma. Me di la vuelta y mire el cielo, todavía era pleno día, si todo iba bien, volvería para la cena.
Volví a ponerme en camino. Hasta que llegue a una zona residencial, creo. Eran todo casas una junto a la otra y decidí acercarme a una.
Tampoco tenia puerta, por lo que no me fue difícil entrar. Al contrario que el otro edificio, esta casa estaba llena de cosas, sillas, mesas, armarios... Pero todo destrozado. Investigue un poco la parte de abajo, y después subí arriba. A las escaleras les faltaba un cacho, a si que tuve que pegar un salto para poder subir. Al llegar arriba, entre en la primera habitación. Parecía que esta podía ser de los padres de la casa, por la cama matrimonial. Después de ella, entre en una que parecía la de un adolescente. Me acerque al escritorio y vi un par de libros llenos de polvo en el suelo. Cogí uno de ellos y le quite un poco el polvo. Filosofía 1. Bachillerato. No se quien viviría aquí, pero quienquiera que fuera, tiene o tenia mi edad. Deje el libro sobre la mesa y entre en la ultima habitación que me quedaba por revisar. Esta, al contrario de la otra, era de un niño pequeño. Se notaba por que tenia muchos juguetes. Me acerque a un peluche y lo cogí del suelo, lo limpie un poco y lo puse encima de la cama.
-¿Que haces aquí?- Dijo una voz masculina a mis espaldas.