Capítulo 10 (2/2)

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Harley's Pov:

Dí un vistazo y una lágrima cayó de mi ojo izquierdo. Él tenía el arma apuntando hacia mi frente, y sabía que sería capaz de tirar del gatillo. Ya que ví cómo lo hizo con Eric, por tratar de salvarme.

Los disparos se escuchaban a pocos metros, los hombres de Puddin y los de este maldito mafioso se hallaban en duelo. Algunos quedaban en el suelo y otros escapaban y los perseguían. Nadie quedó en el escenario.

Me quedé inmóvil y un gemido salió de entre mis labios. Puddin me sujetaba la mano y eso hacía que me tranquilizara un poco.

Al fin estamos juntos.

Pero no durará por siempre.

— Baja el arma, negociemos esto como verdaderos hombres — habló Puddin con la mirada clavada en sus ojos. Se veía sereno, pero yo sé que por dentro está más asustado y nervioso que yo. Y lo sé ya que con el tiempo que he pasado con él, he aprendido a entender sus expresiones. Tanto, que me las sé de memoria. "M" tiró el control que tenía en su mano hacia las de mi Puddin. Éste lo sostuvo con la mano que pudo, lo apagó y lo pisó haciéndolo pedazos en el suelo.
Un problema menos, excepto el de la pistola que tengo en frente mío.

— Mhm, veamos, mi respuesta es... — con su mano libre frotó su barbilla simulando que pensaba — No — rió y negó dos veces — ella me pertenece, un trato es un trato.

Puddin suspiró — ¿Qué quieres a cambio de ella? — giré sorprendida y asustada, él me miró con la mirada sensible y como queriendo decir "perdón". Acto seguido, giró su cabeza bruscamente y miró con sus ojos inyectados de veneno a nuestro oponente — ¿Me quieres a mí? Porque deduzco que todo esto lo has hecho por mí, para matarme, ¿oh no? Porque eso eres, un maldito estafador.

"M" cambió la posición de su arma con ira y la posicionó en la frente de mi Puddin. Dí un salto de susto.

— Justamente. Eso quiero en este preciso momento, — tiró del gatillo pero milagrosamente no salió ni una bala disparada — pero te daré a elegir... ¿Qué prefieres? ¿Mueres tú o ella?

Se me contrajo mi estómago, quise vomitar en ese preciso momento, no sabía que diría Puddin. Sólo quería llorar y dejar de existir, eso haría felices a todos.

— A mí — dije valientemente soltando la mano de Puddin y dando un paso adelante — Hazlo, cobarde — dije con ira entre dientes, lágrimas caían por mis mejillas y me las sé qué con mi mano.

— Harley, no lo hagas — escuché la voz de Mr. J pero ya era demasiado tarde. Me dí una vuelta y lo miré a los ojos, los de ellos estaban que explotaban en llanto — ¡Harley! Escúchame, por favor... Yo lo haré, ¿Okay? — se acercó a mí y me besó en los labios, me cogió de la cintura y me lanzó al suelo. Gemí debido al dolor y me giré... — ¡HAZLO MALDITO INFELIZ, PONME LA JODIDA PISTOLA Y ACABA CON MI VIDA!

"M" levantó su pistola sonríendo y la puso sobre Puddin.

— ¡Harley! ¡CORRE MALDITA SEA! ¡VETE! ¡DESPÚES DE ESTO NO PODRÁS ESCAPAR! — Gritaba él sin mirarme. Listo, era el fin de esto. Al final si no me iba, él lo mataría, me atraparía y no sería libre. Igual él saldría ganando.

Me levanté como pude y corrí hacia Puddin. Y ese fué el momento en el cual escuché el gatillo sonar.
Me lancé como pude hacia Puddin y lo empujé con mis manos adoloridas, pero sabía que ese dolor pasaría pronto cuando un objeto pesado cayó sobre mi estómago. Caí a causa de la maldita gravedad al suelo y me golpeé la cabeza con el cemento. Divisé a Puddin a unos metros de mí, en el suelo y con su cabeza sangrando. Miró directamente a mis ojos y los suyos se enfurecieron — ¡HARLEY! — escuché como gritaba con toda la fuerza que podía. Su grito sonó débil y tóxico.

Lo siguiente pasó en un segundo frente a mis ojos: Puddin sacó de su cintura una pistola, se levantó y apuntó con ella a "M". Tiró del gatillo dos veces y las balas lo atravesaron como dos estrellas fugaces. Rápidas y en un segundo. "M" cayó y tosió fuerte. Acto seguido se levantó y escupió sangre. Puddin tiró el arma y lo golpeó en la nuca varias veces hasta que cayó y Puddin comenzó a patearlo por todas partes. Lágrimas caían de sus ojos y su golpe final fué acompañado de una palabra que le susurró pero que alcanzé a escuchar — Púdrete en el infierno — sonreí para mis adentros y gemí de dolor. Puddin se giró hacia mí, le pegó una patada en la cabeza a "M" y avanzó a mi encuentro.

— Puddin... — mascullé despacio, todo lo que me era posible.

— No, Harley. Vas a estar bien — Susurró y me dió un beso para callarme. Él estaba llorando, pocas veces lo había visto hacerlo pero creo que ahora no le hubiera importado que lo mirase, debido a mi condición.

— No, no mientas — dije mientras no paraba de llorar. Puddin trataba de secar mis lágrimas pero eran demasiadas.

— Vas a vivir Harls, te lo prometo — me dió un corto beso en los labios y con sus ojos cristalizados me levantó en sus brazos con cuidado y me cargó hasta su carro. Me dejó en el asiento a su lado y se subió de prisa.

Cuando puso en marcha el auto se secó las lágrimas y condujo lo más rápido que pudo. Pero el camino se hacía largo d inmenso con el pasar del tiempo.

Lentamente cerré los ojos para caer en el sueño profundo, pero antes mascullé una frase a Puddin — Te amo.

Se giró y me sostuvo la mejilla entre su mano derecha, secándome las lágrimas — No Harls, por favor... aguarda, ya llegaremos. Por favor, no te duermas aún, no te despidas, aún estamos a tiempo — habló con la voz entrecortada a consecuencia del llanto y el nerviosismo.

Me toqué con cuidado la zona en la que estaba la herida. Sangre no paraba de salir de la zona y al retirar mi mano, observé a penas que estaba con sangre.

Sabía que no iba a durar mucho. Este sería mi final, y lo sería al lado del hombre que yo amo.

Sujeté su mano con fuerza y cerré mis ojos.

Todo se volvió oscuro desde ahí. Y no tuve la voluntad para abrirlos de nuevo.

Ya está.

Bad Romance© [Harley Quinn & Joker] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora