Bad Romance© [Harley Quinn & Joker]

Capítulo 17

Nota¹: Hola, quería decirles que este capítulo comenzará desde una semana después porque me dió flojera escribir e inventar más cosas, xd, besos.

Una semana después...

Joker's Pov:

La planta me ha estado ayudando en controlar mis modales para la fiesta, también me ha aplicado unas posiones con las que me veré diferente, irreconocible, pues mañana en la noche es la gran fiesta en casa del maldito multimillonario Bruce W. Ahí mi plan se efectuará y todos tendremos un final muy feliz, excepto la justicia, claro.

Harley no se espera nada de lo que haré para ella, y eso me alegra demasiado, pero me pone al mismo tiempo, los pelos de punta.
Hoy, no perdimos el tiempo y disfrutamos del tiempo que nos quedaba antes de que por cosas del destino, nos separaran.

La ropa estaba dispersa por el suelo de la habitación, las sábanas errolladas entre nuestros cuerpos desnudos y la ventana abierta dejaban una noche de la que uno no se arrepentiría, sobre todo si tienes a la mujer más linda del universo a tu lado.
Nuestros suspiros mezclados eran el único sonido existente en ese momento, mientras ambos mirábamos las escasas estrellas que pueden haber en la ciudad. Un sonido bastante peculiar me sacó del trance: Harls se dió vuelta, con su cabeza en mi pecho, y se quedó dormida con el cabello revuelto por su cara. Ella me estaba abrazando, impidiendo mi salida.

Con cuidado le acomodé el cabello y la contemplé mientras respiraba pausada y relajadamente. Su pecho subía y bajaba lentamente, y a veces se levantaba la sábana que nos cubría y dejaba ver un poco sus senos. Como un caballero, no me digné a mirarla y la apreté con cuidado contra mí. Y nos quedamos dormidos mientras que nos abrazabamos.

[...]

A la mañana siguiente sabía que la planta iba en la tarde a ayudar a Harley, así que reservé una hora al mediodía. El día estaba nublado y eso me favorecía, sólo esperaba que no lloviera. Antes de salir le dejé una nota pegada en el mueble a Harls para avisarle.

Con un auto robado de un estacionamiento recorrí las calles de Gótica hasta la "casa" de la mejor amiga de mi chica. Ella e recibió apurada y comenzó a empaparme de perfumes, pociones y maquillaje. Una hora nos demoramos en terminar de ver el tema del cabello. Ella me lo dejó castaño, bien peinado - cosa que ODIO - aunque me lo revolví un poco dejandolo de una forma en la que se viera sexy y atrevido.

— Muy bien, precauciones — dijo mirándome a los ojos como si fuera una maestra y yo un alumno — El color se va con agua, te unté una poción con la que te durará máximo unas 12 horas. Si te quieres deshacer de él después de la fiesta, sólo ponte bajo el agua y se irá de cinco a diez minutos. Dos, nada de gel, lo reseca. Tres, si algún mechón queda suelto sólo debes aplicarte calor, eso hace que la poción se siga distribuyendo por elresto del cabello. Ahh y... — dijo pensativa. Eso me ponìa nervioso.

— ¿¡Qué!? — mi sistema nervioso se alteró y sólo reaccioné.

— Debes calmar la ira y el nerviosismo, no te servirá de nada.

— Eso trato, ¿está bien? — respondí con un tono sarcástico. No debería ser así con la persona que intenta ayudarme, pero ella me cae mal.

Minutos después me cubrió la cabeza con una malla y comenzó con el cuerpo, los tatuajes, entre otras cosas como mis dientes. Cuando terminó me dió otro sermón y luego me pude ir.

Me recomendó irme a pie, pero la casa quedaba muy lejos del edificio en el cual nos instalabamos Harls y yo, así que tomé las llaves y me puse en marcha hacia nuestro hogar. Traté de que nadie me dijera nada pero ni siquiera sabían quien era yo.

[...]

Al llegar no habían rastros de Harley, a excepción de su ropa interior que se le olvidó sacar.

Deberíamos tener una sirvienta o ayudante.

Aproveché que Harls no iba a estar hasta la noche y me alisté. Eran las cinco, la fiesta comenzaba a eso de las siete o nueve de la noche, lo que me daba ventaja para programar todo.

Nada puede salir mal.

Harley's Pov:

— Ivy, te juro que no sé por qué mi pastelito quiere ir a esa loca fiesta. Creo que es porque quiere causar desastre y así cuando aparezca Batman, ¡zas! Termina con él.

Llevaba cerca de diez minutos sentada en una silla de madera desde que llegué, exactamente hace..... Diez minutos.

Ivy me arreglaba el cabello, con ondas, luego liso, luego con una coleta suelta, luego sin coleta. Ya me tenían loca. Al final optó por dejar que mi cabello perfectamente ondulado cayera un poco por debajo de mis hombros. Luego pasó al proceso de las uñas, ella casi se mata al ver que una se me habia cortado y estaba más pequeña que las demás.

— Fue en un robo — le expliqué.

Ella corría a todos lados con pociones, maquillaje y otras cosas extrañas. Mi uña rota quedó mejorada en un instante, según ella. Luego las pintó de un color negro, y dentro le pintó unos pequeños rombos rojos. Como mi antiguo disfraz de arlequín.

El maquillaje fue una tortura. Ella me tenía que quitar los tatuajes, marcas y pinturas del cuerpo. Se demoró aproximadamente una hora y media en que todo eso saliera. Luego se ocupó de mi cara, de mi maquillaje: Algo simple, pero llamativo, y aún así me sentía un poco desnuda sin él.

Cinco horas después me dejó mirarme al espejo, quedé impactada. De no ser por el maquillaje, hubiera estado igual como cuando trabajaba en Arkham. Miles de recuerdos tristes inundaron mi mente en solo quince segundos. Decidí avanzar y ponerme mi vestido y mis zapatos elegantes. Por último me puse un chaleco que me abrigaba los brazos desnudos.

Le envié un mensaje a Puddin. Lo contestó cinco minutos después:

Estoy lista Puddin  20:05pm

Te pasaré a buscar,ve a casa 20:10pm

Me despedí de Ivy y le agradecí, ella me deseó suerte y estaba sonriendo cuando me iba, quién sabe por qué.
Conduje lo más rápido que pude y llegué a tiempo, ya que ujos treinta segundos después Puddin tocó la puerta y entró con un ramo de flores negras y rojas.

Estaba irreconocible que hasta dudé que fuera él. Estaba limpio, con un peinado entre sexy-elegante, llevaba traje y ningún rastro de tatuaje o de sus dientes de metal estaban presentes.

Él al parecer quedó con la boca abierta. Me miró desde abajo hacia arriba, me ofreció su brazo y lo acepté, siguiéndole el juego. Al salir, una limocina nos esperaba. Él se ofreció a abrir la puerta.

— ¿¡De dónde la has sacado!? — chillé. Uno de mis tantos sueños locos eran irme algún día en una limocina con Puddin.

— Harls, por Dios. Ahora somos de la clase alta, tenemos derecho a cosas como estas — y entendí que había hecho algún tipo de trato o algo por el estilo, ya que si no me decía era para que el chofer que nos miraba curioso no sospechara que somos los mismísimos villanos de Gótica, quienes van a una fiesta en donde el único objetivo era causar desorden.

O eso creía.

Me subí a la limo junto con Puddin, y fue cuado supe que la noche era joven y recién estaba comenzando.

Continuará...

Nota²: Como siempre, esto es lo único que puedo lograr. Si hay alguna palabra extraña o cosas así disculpen, estoy apuradísima y ni me di el tiempo de revisar el capítulo.

L@s quiere, Cony ❤