Capítulo 7

1.3K 113 16
                                    

Joker's Pov:

Una semana después...

No podía por más que lo intentara. No podía olvidarme de ella porque todo lo que me rodeaba hacía que pensara en ella: Las armas, las flores, y hasta el murciélago me hacía pensar en ella. Era inevitable.

Durante todos estos días he estado buscando a "M" pero es como si se lo hubiese llevado el viento. Mis hombres y yo lo hemos buscado por todos lados y no aparece.

— ¡Necesito encontrarlo! ¡Maldición! — Grité lo más fuerte que pude a mis hombres — tú, — señalé a un chico bajo de unos veinte años de edad — ¿has investigado algo?

— N-no, no señor — Habló asustado.

Resoplé — Lo siento, pero no hay piedad para nadie hoy — saqué mi arma y le disparé entre las cejas — Muy bien, ¿Alguien más quiere decirme que no averiguó nada?

Nadie dijo nada. Malditos bastardos.

Tomé del cuello de la camisa a dos hombres y estaba apunto de matarlos cuando Bob entró.

— Jefe, tenemos noticias de la arlequín — mi cara se iluminó y fuí andando hacia él.

— Y bien, ¿qué pasó? — Pregunté rápidamente.

— Bueno, Eric me ha dicho que ayer salió de su casa por la noche y se metió al mar que estaba en frente, con la idea de suicidarse y...

—¡DIME, MALDITA SEA! ¡HABLA! — Grité.

— ... jefe... Harley...

Harley's Pov:

Los días habían pasado muy lentos sin mi Pastelito, era como si la vida no tuviera sentido.

Sin él no tiene sentido.

Sabía que hombres de Puddin me vigilaban, y que no podía hacer nada hasta estar segura de que no estaban vigilandome. Pero sabía algo que ellos no sabían que yo sabía: La hora de descanso.

Aparentemente ellos a las 12 en punto van a descansar y otros a comer algo, mientras unos dos se quedan de guardia. Y milagrosamente esa noche, que yo sepa nadie estaba de guardia.

Salí de la casa con mi camisón blanco puesto y con el collar que me regaló Puddin en mi mano. Avancé descalza por la arena de la playa que estaba a unos metros de  mi casa y poco a poco sentí la fría sensación al tocar el agua con los dedos de mis pies. Me fuí introduciendo cada vez más en el mar hasta que mi cabeza quedó afuera.

No quería seguir sufriendo. Mi vida no significaba nada sin la única cosa que me había costado tanto conseguir, la cosa por la que había dejado todo atrás. La única cosa por la que recibí maltratos al principios pero que al final dió fruto: Un poquito de Amor.

Y ese amor sólo me lo daba a quien amé desde el principio, por quién entregue todo lo que tenía sin recibir nada más que amor a cambio.

Puddin.

Sin pensarlo por más tiempo me sumergí por completo, sintiendo con el pasar del tiempo como me quedaba sin aire. Apreté con más fuerza el collar y abrí los ojos.

Y la ví: Resplandeciente como siempre. Aquel objeto que iluminaba mis noches y que me consolaba cuando estaba triste. La luna me recordaba a Puddin.

Aquella luna que me hizo recordar tanto durante estos días, tantas cosas vividas: Nuestros miles de besos bajo ella, las risas, las persecuciones diarias, las noches de pasión vividas con la única luz existente, las discusiones, las peleas, las reconciliaciones, los abrazos. Todo eso recordaba.

Los flashbacks inundaban mi mente todo el tiempo sin control.

Flashback:

Estaba cansada de seguir aquí, un día me iré y dejaré todo atrás. Todo este maltrato que recibo diariamente.

—¿Quieres más? — Preguntó con tono irónico mientras sonreía de oreja a oreja — Te lo mereces por ser mala niña — escupió y me dió un golpe en la mandíbula.

— Por favor... No puedo — Susurré a penas.

— ¡Lo siento, pero a la autoridad se le respeta cariño! — Gritó enfurecido y me dió una patada en el vientre. Gemí de dolor.

Sangre brotaba de mi labio y cara. Tenía las extremidades con moretones, y mis manos estaban cansadas de tanto luchar por que me suelte.

— Puddin... — hablé despacio, pusto que tenía las cuerdas vocales cansadas después de tanto gritar.

— No te escucho, es una pena — Sonrió maliciosamente mientras agarraba mi cabello y lo zamarreaba de un lado a otro. Yo chillaba lo más que podía.

— Espero — me pateó en el abdomen — que — golpe en la mandíbula — entiendas — me patea en la ingle — que — otro golpe en la mandíbula — yo — me patea en el abdomen nuevamente — mando — termina dándome una patada en la cabeza y sale de la habitación.

Yo me quedé ahí, inmóvil, sin saber que hacer respecto a esto. Is lágrimas no cesaban y no quería que lo hicieran. Ya estaba demasiado dolida como para fingir que estoy bien. Y ahì me quedé hasta que Puddin volvió pero ni se percató de que yo estaba casi muerta en el suelo. Se acostó, apagó la luz y se durmió.

Fin Flashback:

Un dolor se abrumó en mi pecho al recordar eso.

Flashback:

— No me dejes sola, por favor — rogué mientras veía que él se iba por el callejón. Yo estaba ahí, desorientada y desprotegida de cualquier cosa que se abriera paso en mi camino.
De pronto sentí una ansiedad tremenda de ir hacia donde iba el. Lo seguí y me encontré de pronto en un club. El ambiente estaba intoxicado y mujeres casi desnudas bailaban a mi alrededor. Puddin estaba en una esquina conversando con un hombre, cuando de pronto fijó la mirada en mí. El pánico me invadió y salí rápido, con la esperanza de que no me alcanzara. Corrí lo más deprisa que pude, pero era imposible con los tacones altos. Caí sumida en la desesperación cuando alguien me sujetó del brazo.

— ¿Harley? ¿Qué haces? — Preguntó con aire de enfado-preocupación.

— Nada, es que... no pude ahí adentro — dije con la voz entrecortada por tanto correr.

— ¿Segura que estás bien? ¿Te molesta si voy adentro?

— No.

Puddin se alejó de mi.

– Espera, Puddin... — se volteó a verme y encondí mi cara entre mi cabello ondulado — No me dejes sola.

Se acercó a mí lentamente y sujetó mi cara entre sus manos. Me dió un corto beso y Susurró: Nunca te dejaré, te amo demasiado.

Fin Flashback:

Miles de millones de Flashbacks seguían apareciendo, y yo dejaba que lo hicieran.

Decidí que me iba a ir de este mundo con todos los recuerdos buenos que vivimos Puddin y yo. Con todas las cosas buenas que me pasaron, que viví junto a él.
Sonreí para mis adentros y con mis dos manos aferré el collar hacia mi pecho, cerré los ojos y pensé en él.

Lo dí todo por ti. Y valió la pena.
La valió.

Y de pronto, todo se volvió negro.

Bad Romance© [Harley Quinn & Joker] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora