Diez pasos para enamorar a Ashton Irwin [1era. Temporada]

Capítulo 21

Me miré en el espejo, acomodé un poco el velo que había en mi cabeza y suspiré con una sonrisa y una pequeña lágrima en mi mejilla. 

-Te queda lindo – escuché, giré mi rostro y la vi. Mi mejor amiga, Karla.

-Gracias, supongo – dije, bajé de aquel aparador y quité el velo. Me tiré en aquel pequeño sofá donde antes había estado. 

-Te debo una disculpa – susurró. Me levanté del sofá y caminé hacia ella – no debía haber dicho eso hace días, te culpe por algo que no era tu culpa…-intento decir más, pero ya no era necesario, mis brazos la tenían acorralada y su cabeza descansaba en mi hombro. Unas lágrimas cayeron de mis ojos.

-No lo hagas – susurré. “Que lindas se ven” se escuchó, por lo cual nos separamos. Karla giró para ver a una muy sonriente Keyla. –Esta celosa – dije, ella fingió dolor e hizo una mueca que me causo gracia. 

-Chicas ¿Qué tal este? – pregunto Beatrice, giré mi rostro y mi rostro formo una “O”. Se veía realmente hermosa, era el indicado, era el vestido perfecto. Beatrice sonrió por nuestros rostros y subió las escaleras para quedar frente al aparador y versé en el espejo, nos acercamos a ella. Karla soltó el listón que sostenía el cabello de su hermana, Keyla limpiaba las lágrimas que ella había derramado y lo único que faltaba era el velo que ahora colocaba en su cabeza. Beatrice era una novia hermosa. Luke tenía suerte. 

-Vaya, no te quieres casar conmigo – susurré, las chicas rieron por mi loco atrevimiento y recibí un pequeño golpe en mi cabeza. Resulta que lo padres de Beatrice y Karla habían aceptado a Luke para tomar su mano, por haber aceptado su responsabilidad. Entendía porque se habían enojado con ella, embarazarse a esa edad les decía de una forma que habían fallado. Pero Beatrice hablo con ellos y aceptaron el compromiso. No había otra manera, miré a Beatrice de nuevo y me sentía mal por ella, tenía apenas 16 años y Luke 18, no disfrutarían su vida pero después me arrepiento, porque veo la sonrisa de mi amiga y me digo a mi misma, que si me tocará vivir esa vida, no la cambiaría. La boda se haría y ellos se casarían en menos de un mes. Resulta que mi padre logró mover algunos peones y consiguió todo. Luke y Beatrice no tenían el dinero para la boda, y no querían hacerla, pues preferían guardar el dinero para la casa que Luke había comprado gracias a su padre y los padres de Beatrice habían decidido apoyar con amueblar la casa, por lo que al hacer la suma el dinero que sobraba apenas alcanzaba para los gastos del bebé, pues la condición de casarse era que tenían que seguir estudiando. 

Por supuesto al enterarme pregunté a mi padre y el acepto. Pues Beatrice era una segunda hija para él. Claro que tuve que sacrificar algunas cosas, pero todo sea por la felicidad de mis amigos. Moví mi cabeza para parar de recordar y concentrarme en mis amigas que movían sus manos. 

-Vaya, hasta que volviste – dijo Keyla, rodé los ojos y me senté en el sofá, fue en vano, porque los brazos de mis amigas me jalaron y levantaron mi cuerpo.

-¿Qué? – grité mientras me llevaban a la parte de atrás

-Tu turno del vestido, pruébatelo y aquí hay unos tacones, prometiste usarlos – gritó Keyla fuera del cambiador. Bufé y quité las prendas que cubrían mi cuerpo y subí aquella fina tela, resulta que ahora tenía que ser dama. Me miré en el espejo, sonreí al verme en el espejo, me sentía hermosa. 

Salí de este y caminé hacia donde ya se encontraban las chicas con sus vestidos, excepto Beatrice quien estaba sentada en el sofá con su ropa normal. Se levantó al verme y las chicas formaron una “O”. 

-Vaya Annel, estoy considerando tu pregunta en este momento – dijo Beatrice, ahora fui yo quien rió al recordar mi indebida propuesta de casamiento. Caminé hasta las chicas y nos observamos, nos veía lindas, como las princesas que eran mis amigas. Quienes merecían una corona.