Capítulo 26

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Los invitados llegaban a la recepción donde todos disfrutarían de un gran platillo. Todos reían y sonreían, la pareja se encontraba saludando y los padrinos y damas de honor estaban conviviendo excepto dos de ellos. Una hermosa castaña que se encontraba en la orilla del pequeño puente que daba la vista a un pequeño lago que había en aquel jardín. Y un apuesto joven que se encontraba en la entrada del jardín observando a la castaña debatiendo si debía ir y pedir una oportunidad más. Un recuerdo invadió su mente.


"-Ashton – gritaba la chica que se encontraba preocupada por la ausencia de su novio – no es gracioso, sal de donde quiera que estés – gritó. El chico se encontraba detrás de ella en un pequeño árbol. El chico salió de su escondite y se acercó a la castaña cubriendo sus ojos.
-¿Por qué me buscas? – preguntó aun con las manos en los ojos de su amada.
-Porque eres la respuesta de mi existencia – respondió. El chico impactado por la respuesta de su novia se permitió girar su cuerpo. La chica abrió los ojos para encontrarse con la mirada de su perfecto novio. Se acercó a él y rodeo su cuello con sus manos. La chica inclinó su cabeza para encajar con los labios del chico pero algo impidió su unión. El chico había colocado su dedo en sus labios y la miró por unos largos minutos.
-Te amo – susurró para después retirar el dedo y besar apasionadamente a la mujer que tenía enfrente – Te amo Annel- volvió a repetir y tomó a su chica y la hizo girar como en la películas. 
-Te amo Ashton, eres el único en mi corazón – susurró en su oído después de la caída que había provocado su novio y lo volvió a besar."


Ashton miró con ternura a la chica del puente, y decidió acercarse a ella. Sus manos sudaban del nervio y sus piernas temblaban como gelatina. 

 (…)

-Annel- escuchó una voz a sus espaldas y ella voltio y lo miró. Como había deseado por días tenerlo frente a ella. 

-Ashton… - susurró la bella chica y se acercó a él. 

-Fui un idiota, te alejé de tus amigas y las necesitabas, no debí haberme enojado aquel día en el hospital – susurró, tenía muchas cosas que decir pero sus labios fueron callados por el dedo de la chica.

-No lo eres, eres el mejor novio de todos, eres el hombre perfecto – dijo con una lágrima en su mejilla – fui yo la culpable – dijo la chica llevando sus manos hasta su rostro y girando sobre sus tobillos. Ashton se acercó a Annel y tomó de la mano libre de ella.

-Y si te dijera que quiero otra oportunidad para volver a amarte – susurró lo más cerca de la chica. La distancia era mínima cualquier momento de cualquiera de los dos provocaría un beso entre ellos y con él, el final de sus problemas. 

-Jamás la perdiste – susurró la chica para eliminar aquella distancia que la separaba del amor de su vida. Aquel beso fue la prueba que ambos necesitaban para darse cuenta que se amaban. Ashton y Annel se separaron. Él la miró, su Annel era tan hermosa. 

-¿Sientes eso? - preguntó con su voz rasposa acercando la mano de Annel a su corazón

-No ¿qué es? – preguntó la castaña aún con la mano en el pecho de su novio

-Es mi corazón que late por ti - dijo, una lágrima resbalo de los ojos de Annel y lo volvió a besar. Lo había extrañado demasiado. 

A lo lejos, en la entrada donde anteriormente se encontraba el castaño ahora se encontraban sus amigos sonriendo por el feliz reencuentro de la pareja. 

                                                                      (..)

Los invitados me miraban, esperando que articulara alguna palabra, giré mi rostro y observé a Ashton quien me susurraba y sonreí como muestra de apoyo. Suspiré, era el momento. 

-Hace años, conocí a dos pequeñas niñas, ambas eran tan diferentes, una de ellas era divertida y agresiva, mientras que la otra, era sería y tímida. Quien las conociera dirían que ellas no se soportaban, pero la gente se equivocaba, ellas se complementaban de una manera extraña. Ambas niñas soñaban con encontrar a una persona que las amará como lo hacían los personajes de los cuentos que leían. Eran unas niñas muy pequeñas para saber lo que era el amor pero eran muy inteligentes, porque sabían que tendrían que superar problemas o hechizos como en aquellos cuentos – la gente rió – para darse cuenta de quien las amará de verdad. Una de esas chicas no creía en el amor, con el paso de los años se daba cuenta que el amor era un mito o una excusa para que alguien te rompiera el corazón. La recuerdo porque yo era una de esas chicas y la otra niña, es esa chica que ustedes pueden ver vestida de blanco. Beatrice jamás creyó en el amor, hasta que llegó Luke a su vida, voy a admitirlo, le costó pero logró obtener el corazón de mi amiga. Cada vez que miró a Beatrice, miró a aquella niña que me pedía que le describiera al príncipe apuesto. Hoy, me doy cuenta que ya no es necesario describirlo, porque lo tienes a tu lado Beatrice, porque conseguiste lo que un día prometimos encontrar. Hoy, brindó por su amor, para que los una para siempre y por siempre – dije elevando mi copa, miré a los invitados, algunos limpiaban sus mejillas y otros me miraban con una sonrisa. Giré mi rostro y observé como aquella niña se acercaba a mí y me tomaba en sus brazos con lágrimas en sus mejillas. Se separó de mí y choco su copa con la mía, los invitados repitieron nuestro acto y la fiesta siguió. 

-¿Aún ves a esa niña? – preguntó mi amiga.

-Ya no más, ahora veo a una mujer que es amada – dije y sonreí al ver como Luke se acercaba a nosotras –Cuídala, te estoy entregando lo más importante para mí. – dije a Luke, el asintió y beso mi mejilla y se alejó con su chica para bailar un poco. Me quedé observándolos. Lucían realmente enamorados. Sentí unas brazos rodear mi cintura. 

-Tienes que dejarla ir – susurró en mi oído, yo seguía viendo a la pareja. Suspiré y recordé cada momento con mi mejor amiga. 

-La dejé ir hace mucho tiempo – susurré y giré para poder observar a mi novio. Lo besé y él tomó mi mano para caminar hacia al jardín. La noche alumbraba la ciudad de Australia y la luna brindaba la más hermosa vista. Tenía a Ashton detrás de mí, abrazándome, moviendo nuestros cuerpos al ritmo de la canción que se escuchaba dentro. 

Giré mi cuerpo y recosté mi rostro en su pecho. Bailábamos lento, no había ninguna prisa, ninguna necesidad, estábamos juntos y era lo único que me importaba. Ashton hizo girar mi cuerpo y atraerme de nuevo a él. 

Have I found you
Flightless bird, jealous,
weeping or lost you,
american mouth
Big pill looming

Ashton canto en mi oído y beso mi cuello. Miles de sentimientos inundaron mi interior y una lágrima de felicidad cayó de mis ojos. Miré de nuevo aquel par de ojos que me volvían loca. Volví a sentir el pulso de su corazón en mi oído. Visualizaba en mi mente a la niña que creía en el amor, definitivamente había encontrado a su príncipe, incluso algo mejor, había encontrado a Ashton, mi Ashton. 

-En las buenas y en las malas – susurró Ashton

-En la salud y en la enfermedad – susurré 

-Hasta que la muerte nos separé – susurró Ashton, elevé mi rostro y lo miré. Me juraba amor eterno y yo estaba dispuesta a aceptarlo 

-Te amo – susurré y lo besé. 

Diez pasos para enamorar a Ashton Irwin [1era. Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora