Capítulo final. Parte l

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Habían pasado dos meses exactamente desde la boda de Beatrice y de mi reencuentro con Ashton, me sentía la mujer más afortunada del mundo. Suspiré al recordar mi primera vez. La nostalgia invadió mi cuerpo, extrañaba a Ashton. Él había tenido que salir a visitar a su tía quien al parecer había muerto, quise ir con él, pero se me fue negado. Beatrice me necesitaba y no podía dejarla sola. El pequeño bebé había estado provocando muchos dolores en mi amiga y el doctor había dicho que podía ser que él bebé estuviera en problemas. Miré a mi amiga quien dormía plenamente, hasta que empezó a moverse. Ella gritó y despertó. Su pantalón escurría sangre. Me acerqué corriendo a ella 

-Beatrice ¿Qué está sucediendo? ¿Por qué sangras? – grite y sacudí su cuerpo. Sus ojos me miraron raro hasta un fuerte dolor la hizo gritar. Se tocó el estómago para calmar el dolor pero se asustó al ver la mancha de sangre en su mano. 

-Yo no sé…– gritó Beatrice con lágrimas invadiendo sus mejillas. –  ¿qué ocurre? – expresó mi amiga, los dolores fueron más frecuentes. -¿Annel? ¡Annel! - sus gritos aumentaban cada vez más

-Luke – grité, y subí corriendo las escaleras. Toqué con fuerza la puerta del baño y el rubio me miró confundido. 

-Es.. Esta sangrando y … - no podía articular ninguna palabra, el miedo había causado mi falta del habla. 

-Annel, respira, ¿qué ocurre? – preguntó, el gritó de Beatrice se escuchó y me miró preocupado.

-Es el bebé, algo está pasando – susurré, Luke salió corriendo del baño y yo lo seguí. Tomo a Beatrice entre sus brazos y yo tomé las llaves del auto. 

Tomé el volante entre mis manos, Luke no podía conducir, estaba muy nervioso y el miedo invadía su cuerpo. Beatrice gritaba y lloraba por el dolor. Conduje lo más rápido que podía. Pero a esta altura, podría chocar. Llegamos al hospital y bajé corriendo del auto y entré al hospital. Luke venía tras de mí y en sus brazos mi amiga.

-Ayuda por favor – grité. Un paramédico vio a Beatrice y acercó una camilla. Un doctor se acercó a mí.

-¿Qué pasó? – preguntó. Le conté lo que había pasado y él se llevó en la camilla a Beatrice. Luke se encontraba hablando con la enfermera. Con todo esto se nos había olvidado avisar y llamé a todos para que se enteraran. 

                                                                  (…)

Habían pasado horas desde que Beatrice había sido revisado por los doctores pero aún no nos informaban nada. Miraba el pasillo y veía a mucha gente, esto me recordaba cuando Luke estaba del otro lado. Lo miré ahora a él y me acerqué a él para abrazarlo. No negó mi abrazo, lo necesitaba.

-Familiares de la señorita Beatrice Portle – dijo un doctor, Luke y yo nos separamos y nos acercamos al doctor. Todo en mi cabeza era un deja vu. – La joven se encuentra estable, pero es necesario que interfiramos en el parto. – Dijo el doctor, una lágrima resbalo por nuestras mejillas – Sí no actuamos ahora, podría perder al bebé y la vida de la joven – dijo. Solté un sollozo al escuchar las palabras del doctor, ya nada era visible para mí. Beatrice podía morir y el pequeño Thomas también. Escuche como Luke le decía al doctor “por favor, salven a los dos” y vi alejarse al doctor. 

-Tranquila Annel- susurró Luke. Mis gritos y sollozos se escuchaban por todo el hospital. Una enfermera se acercó a nosotros y me inyecto un tranquilizante. 

-No quiero que muera – susurré y lo último que vi fueron los ojos azules de mi amigo. 

 (….)

“Bueno, Ashton… soy Luke, no sabes las falta que me haces, te necesito aquí, Annel te necesita. El parto de Beatrice está saliendo mal, acabamos de escuchar que pueden morir los dos, no sé cómo ser fuerte, te necesito. Annel en este momento tuvo que ser sedada para que no se causará daño, tienes que venir…”

Escucho Ashton en su celular, el joven había acelerado el auto al escuchar las palabras de su amigo y conducía lo más rápido que podía, Ashton ya iba a medio camino cuando había escuchado el mensaje que su amigo acababa de dejar en su buzón de voz. Las lágrimas invadían la vista del joven, no podía concentrarse en el camino y aquellas palabras fueron lo último que escucho antes del gran ruido que había provocado un auto al estamparse con el suyo.

“…sé que estas en momentos difíciles pero ahora es cuando más te necesito” Se escuchó en el fondo del auto que ahora se encontraba destruido y con él cuerpo de su amigo… “sin pulso”. 

Diez pasos para enamorar a Ashton Irwin [1era. Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora