capitulo 2

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Visitas inesperadas

Aquel departamento era muy cálido, piso de alfombra color gris, paredes y techo de madera bañada en un suave barniz que hacía que la pieza si viera aún más iluminada gracias a el gran ventanal que daba a la abarrotada Piazza Navona, la fuente de los cuatro ríos se veía a lo lejos, y el mar de personas transmitía una sensación de agobio y rutinas casi extenuante

Trinidad se secó sus lágrimas y se levantó, miro a Memphis y le conto todo su sueño, como estaban ellas, la chica que no conocía y el anciano y el tipo pálido que deseaba comprar sus joyas y Memphis la abrazo.

-trata de volver a dormir- suspiro Memphis

-pero amigo tú sabes que mis sueños se cumplen al igual que los tuyos-

-yo jamás dejare que ese sueño se cumpla-dijo Memphis con voz seca y cortante transmitiendo seguridad, Trinidad volvió a recostarse y Rousse se sentó a su lado haciendo cariño en su cabello para tranquilizarla.

Memphis se levantó y salió de la habitación, cruzo un pasillo bastante oscuro y llego a una hermosa cocina de paredes, piso y muebles de cerámica color blanco, el cielo de madera con barniz, la ventana también daba hacia la plaza pero más lejos de la fuente, era una cocina tipo americana con una pequeña mesa circular y uno pisos de cuero negro, un par de plantas verdes y frondosas junto a la ventana le daban un toque más vivo al lugar, Memphis se acercó al mueble, tomo un vaso y se sirvió un poco de soda

-así que la espada de los Boores- suspiró una voz a su espalda.

Memphis ni siquiera se volteo
June se acercó y lo abrazo por atrás, ella era mucho más baja que él así que su rostro solo llegaba hasta su espalda - hace mucho que no escuchaba eso- volvió a suspirar.

Memphis la aparto suavemente- era una historia que hasta yo había comenzado a olvidar pero mi abuelo falleció hace ya diez años-

-¿y la espada?- pregunto June acomodándose en un piso mientras Memphis se sentó en el frio suelo apoyado en la pared.

-lo único que sé es que se la llevo mi tío al fallecer mi abuelo, sabiendo como es la empeño o la vendió para beber con sus amigos-

-pero eso era un tesoro familiar de generaciones-

Memphis se encogió de hombros y bebió suavemente tratando de relajarse y cerro sus ojos, paso unos segundos así, June solo sonrió, él siempre había tenido esa capacidad de relajarse en tan solo segundos, abrió sus ojos y estos estaban mucho más serenos y tranquilos, aunque no en su totalidad.

- quizás los sueños de Trinidad siempre se cumplan, pero mi abuelo murió hace diez años, y yo no dejare que ese hombre se las lleve a ustedes tres- dijo Memphis con voz firme.

-tu voz me da confianza- dijo poniéndose de pie y acomodándose a su lado, -pero tus ojos no están tranquilos-

-lo sé, cuando llegamos al aeropuerto y ese hombre se acercó miro mi cruz con una expresión entre miedo y asco,- dijo mientras sostenía la cruz en sus manos y June la miraba atentamente -y según el sueño el desea la espada-

-no entiendo qué relación tiene la espada con la cruz- dijo June

-ambas cosas han pasado de generación en generación, y a pesar de ser el mayor de mi generación no soy digno de portar esa espada, ya que Boores no es mi primer apellido-

-¿y tienes algún primo que tenga ese requisito?-

- no, aun no, lo que me llama la atención es que jamás hable de la espada con Trinidad ni Rousse-

-eso hace el sueño aún más extraño- gruño June ofuscada, detestaba no entender las cosas al primer intento

-cuando venía en el avión soñé con una chica, a la cual jamás he visto como que yo estaba acostado en algo que parecía un hospital, era una chica de pelo castaño claro y lentes-

Tártaro I , El dolor de una perdida. (Historia Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora