Tártaro I , El dolor de una perdida. (Historia Completa)

capitulo 40

Summer

Katherine estaba maravillada, el césped hasta sus tobillos y todas las flores y mariposas que conocía y podía imaginar, el olor a campo limpió, el sonido de una cascada a lo lejos y un clima soleado tal como ella amaba, aquel lugar llenaba su alma de gozó y una paz que nunca había sentido.

-¿qué tal las nubes?- preguntó Lara
-De que hablas, el sol está hermoso...- sonrió Katherine

-Este lugar se adapta a ti igual que los infiernos, y solo vez a quienes conoces aunque el lugar está repleto de gente-

-¿Por eso es tan perfecto para mí?- preguntó Katherine y Lara asintió,

-¿de verdad en este lugar está el espíritu que deseas liberar? - preguntó Katherine

-No, pero este es el lugar más rápido para llegar a él, ya lo entenderás-

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Summer comenzaba a bajar los escalones de la nueva entrada al infierno, la que Alberich había encontrado y se encontraba sin defensa alguna. Máximo caminaba junto a ella, y se sentía frustrada por varias razones, su plan en un principio era perfecto, revivir a Hades, gobernar el mundo a su lado como la reencarnación de Perséfone, y poner un orden a todo ese caos, pero Alberich estaba muerto, habían aparecido Thanatos e Hypnos y le habían obligado a obedecer sus órdenes, tenía el arco de Apolo en su espalda y en su brazo un escudo de Atenea, más varios cuchillos con otras almas que no servían de nada. Ahora Thanatos e Hypnos estaban muertos pero ellos le habían dejado otro problema, Lara.

-Es raro que estés tan silente - murmuró Máximo

Summer se sobresaltó y se dio cuenta que ya llevaban mucho tiempo caminando. - pues trataba de entender porque paraste el tsunami - mintió, esa era su especialidad

-estamos a punto de cumplir tu sueño y te preocupas de ese detalle- rio Máximo y la risa hizo eco en la cueva por la que bajaban. -algún día seré Poseidón, me encanta esa espada y quiero poder controlar los mares-

Summer asintió, él no tenía idea del plan que tenía ella para él. - no pensé que desearás jugar con los pescados- rio mientras el negó con la cabeza, ella no entendía lo que él deseaba.

Luego de mucho tiempo de descenso, darle de comer a Cervero, observar a los tres jueces que daban el veredicto a las almas, tomaron el camino a los campos Elíseos, Lara y Katherine los estaban esperando, Summer se mordió el labio, no le gustaba esa chica.

Lara se acercó a ella y le dio la última joya, Summer la tomo y la introdujo en la última ranura que estaba vacía, tenía una sensación extraña en su cuerpo, como un mal presentimiento. Se alejó unos pasos y dijo.

-Oh señor Hades, rey del inframundo, tu mujer te llama desde los Elíseos para que reclames lo que siempre te perteneció, el Olimpo y el mundo-

Una a una las joyas comenzaron a girar y en la sexta se detuvo... Una llama azul surgió de esta y la Calvino automáticamente, los cuatro se acercaron y vieron que la joya se había derretido, mientras las anteriores volvían a su posición inicial.

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Cada uno tenía un plato de pasta en sus manos, June y Annabel se había apoderado de la cocina mientras Ada se daba una ducha, comenzaba a oscurecer y se habían saltado el almuerzo por lo cual cuando ellas se ofrecieron nadie se opuso. Ravioles con salsa y ensalada, la cena fue en absoluto silencio, todos tenían mucha hambre y en eso se notaba.

-Lamento no haber podido ofrecer más materiales para la cena, pero era lo que había en la despensa- dijo Ada

- tranquila, te agradecemos la ayuda- dijo Annabel