capítulo 19

120 21 3
                                    

Barrera de sentimientos

Todo estaba en penumbras, lo único que iluminaba el salón era la antorcha que Memphis tenía en su mano, y lo solo se oía el sonido de sollozos ahogados, June, Memphis y Trinidad aún estaban junto al ataúd, el sueño se había cumplido, tal como la joven había predicho, Steve se movió hacia un rincón y volvió con una cajita de madera, todos guardaban un profundo silencio, Steve levanto el ataúd con la ayuda de Rousse, lo ladearon un poco y acumularon las cenizas en una esquina...
-lo siento Memphis pero tenemos que recoger las cenizas e irnos, ellos llegaran pronto, y trataran de atar los cabos sueltos...-dijo Steve mientras levantaba el féretro y dejaba caer las cenizas en la cajita de madera, todos se prepararon para partir, June y Trinidad se secaron las lágrimas y recogieron sus pertenencias, pero Memphis estaba de pie en el mismo lugar, mirando el piso, temblaba de pies a cabeza.
-Memphis tenemos que- dijo June pero Rousse puso su mano en su hombro y le hizo un gesto para que no dijera nada y Helena se acercó a él, le tomo la mano mientras Steve se adueñaba de la antorcha.
-yo te guiare, tienes que seguirme, no puedes quedarte aquí,- dijo en un susurro, mientras tiraba suavemente de su mano, él comenzó a caminar, sus propias lagrimas no le dejaban ver nada, solo sabía que era Helena la que lo guiaba por ese camino de oscuridad, la voz de su abuelo resonaba en su memoria... se limpió la vista con el brazo que no sujetaba la joven, sacudió su cabeza, pero no pudo despejar su mente...
-ya tendrás tiempo de pensar o planear cosas...- murmuro Rousse a su derecha
-puedes relajarte...- dijo Steve más adelante, -yo me encargare de cuidarlos por ahora-
Memphis asintió, pero no pudo evitar sentirse preocupado... Trinidad, Rousse, June, Steve, Tae, Belén, Helena y él mismo, un grupo de ocho personas podía ser detectado fácilmente...
-ya deja de pensar...- gruño June -conozco esa mirada, así que no me digas que no lo hacías...-
Memphis suspiro, sintió que el camino comenzaba a ascender, la subida era lenta y se sentía incomodo,  trato de soltarse de la mano de Helena, pero ella solo se aferró aún más, deseaba estar solo, necesitaba estar en silencio, en paz, su corazón se sentía vacío, aquel recuerdo que durante tantos años le costó superar, la perdida de aquel hombre que tanto había hecho por él, la pena, su ausencia, el alejamiento de la familia, todo se agolpaba en su mente Memphis recordó que con once años, no lloro en su funeral, porque ese viejo gruñón se enojaba cada vez que lloraba y ahora no podía dejar de hacerlo. Memphis vio luz adelante y sonrió, literalmente Helena lo estaba sacando de la oscuridad y lo arrastraba hacia la luz, salieron a la superficie y quedaron segados por la luz, el sol ya estaba alto el jeep estaba donde lo habían dejado, se subieron los dos hombres adelante y las mujeres atrás, se acomodaron como pudieron, Steve encendió el motor y salió de inmediato, el silencio era total el viento que entraba por la ventanilla calmo a Memphis y dejo de llorar, llegaron a un cruce y Steve detuvo el vehículo.
-¿Dónde vamos?- pregunto Steve mirando a Memphis
-no lo sé- ni siquiera soy de este país- respondió Memphis, su voz sonó mucho más tranquila y calmada
-el refugio en el bosque del volcán ya no es seguro, estuvieron a punto de atraparnos ahí- dijo Belén
-nosotras no pudimos entrar ahí- gruño Trinidad
-pero si vamos ahí es cuestión de tiempo de que ellos encuentren la entrada- dijo Tae
-¿podríamos ir a la casa de tu tío Memphis?- dijo Rousse
-¿conoces a mi tío?- pregunto Memphis, entre sorprendido y molesto
-sí, él nos dijo lo de los localizadores, y nos dijo en que zona estabas- respondió
-me parece bien, aparte que aún hay dos piedras en nuestro poder- dijo Steve, las joyas de Tae y Belén parecían brillar más fuerte que nunca.
-yo te guiare- dijo June
-pues me gustaría que me contaran que fue lo que paso mientras yo no estuve ¿Por qué Máximo no estaba con ustedes?- pregunto Memphis
-pues la historia es un poco larga- dijo Rousse mirando a June
-pues si es la misma persona que pienso él se unió a Alberich para ayudarlo y como paga las pidió a las dos chilenas y la dueña del Hotel- dijo Steve
-June, Rousse y Trinidad se miraron con complicidad
-Necesito que me digan que mierda es lo que pasa- gruño Memphis evidentemente molesto.

Tártaro I , El dolor de una perdida. (Historia Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora