Tártaro I , El dolor de una perdida. (Historia Completa)

capitulo 34

Hospital

La silla de ruedas avanzaba con suavidad, Lara la arrastraba con delicadeza, mientras caminaba por los pasillos blancos la gente la saludaba , el hombre de ojos miel y cabellos castaños parecía que dormía plácidamente en su silla. Se detuvo frente a una puerta y entró a la oficina, era muy pequeña y sencilla, madera en el piso, paredes y cielo blanco además de un escritorio, un par de sillas y una camilla, además de un gran mueble blanco lleno de puertas. Hypnos abrió los ojos y miro las paredes y vio varios diplomas con el nombre de Lara.

-según la información que me conseguí, Charles debe estar en este mismo pasillo, dos habitaciones más allá.-

-¿porque tu oficina está tan cerca de los pacientes?-

-soy alguien importante, no preguntes estupideces, no pareces un Díos,- gruñó Lara e Hypnos se sintió un tanto avergonzado, ”vaya carácter pensó" mientras respondía.

-la joya esta a un par de habitaciones de aquí, aunque hay un humano con él, tendrás que eliminarlo-

-no te pregunte eso...- gruñó Lara, -este es mi territorio y las cosas se harán a  mi manera “guapo”- dijo guiñandole el ojo mientras se colocaba un delantal blanco, el cual tenia una credencial con su nombre, el delantal se ajustaba a su  figura pero dedujo que con ese carácter los hombres no se le acercaban mucho.

-si preguntas que haces aquí si que me esperas porque yo fui por una muestra medica y vuelvo- dijo ya con la mano en la manija, Hypnos asintió y ella salio al pasillo, el olor a hospital la golpeo de inmediato, su oficina era cálida y con aromas suaves, el contraste era demaciado, suspiró y adopto una postura ya mas seria, recordó cuando Thanatos la habia encontrado llorando afuera de la iglesia por la muerte de una bebe prematura en la unidad de neonatología, llevaba varias semanas luchando y al final no lo logro, estaba desecha y la muerte apareció ante ella, no deseaba nada, se entrego a ella para acabar con su propio sufrimiento y habia recibido otra oportunidad, una oportunidad de cambiar el mundo con su poder, aunque tenia claro lo que debía hacer. Entro en la habitación y vio a un joven calvo en la camilla lleno de sondas y máquinas a su alrededor, un joven estaba sentado en la esquina de la habitación, era un chico moreno y tenia la mirada perdida.

-supongo que debo salir para que lo revisen- murmuró Steve y Lara asintió. El salió de la habitación y ella recorrió a Charles con la mirada, revisó los datos de sus últimas revisiones y vio que no había ningún avancé en las pocas horas que llevaba ahi. Dejo la carpeta cerca de su cabecera , se acercó a la puerta y la cerró con seguro a medio enganche, las puertas de ese sector siempre tenían ese problema, por lo mismo siempre estaban abiertas, se acercó el mueble y vio las pertenencias de Charles al abrir la puerta, saco un par de guantes de su bolsillo para no dejar huellas, tomo la joya y la guardó en su bolsillo, quitó el chip de el celular y lo inserto el la segunda ranura de él suyo, con esto Lara copió todos los contactos a un archivo y los guardo en la memoria de su celular, quitó el chip y lo devolvió a su celular original, dejo todo en el mismo orden que estaba y se dirigió hacia la puerta, pero algo la detuvo, ella ya conocía hace tiempo a ese chico, hace un par de años al llegar a Italia, un ladrón la había amenazado con un arma blanca y él iba pasando por ahí, si no hubiera sipo por él, su inicio en ese extraño país hubiera sido muy malo, se acercó a Charles y sonrió.

-quizas tu puedas ayudarme con mi plan- murmuró Lara poniendo sus manos sobre la herida del estómago, una luz rojiza apareció, para luego convertirse en una luz color plata.

-con eso tu infección desaparecerá, aunque solo cure un poco, no quiero que los doctores se den cuenta de que los milagros existen- dijo con una sonrisa, le encantaba hablar con sus pacientes. Se quitó los guantes y dejo un par de indicaciones anotadas en la minuta, se dirigió a la entrada. "No me falles..." Susurró al salir.