Capítulo 6: "Ocultando sentimientos"

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Dos semanas pasaron desde la fiesta. Milk ya se había trasladado a un modesto departamento pero que contaba con todas sus comodidades a pesar de ser pequeño, ya había iniciado con sus clases y su trabajo con Bulma. La pelinegra cada día que pasaba se enamoraba más de su ángel guardián como ella lo llamaba pero también tenía en claro que sus mundos eran muy distintos a pesar de que él era muy bueno con ella, ella sabía que el que llegara a pasar algo entre los dos era imposible pues ella no encajaría en su mundo por más que se esforzase, le bastaba con ver todos los días a Bulma, Marón o Lunch, chicas bastante refinadas y que sabían vestir muy bien, a las cuales ella no podía compararse. De seguro Gokú prefería a una chica así que a alguien como ella pensaba la joven aunque una cosa era lo que ella pensaba y otra lo que su joven corazón le decía ya que cada segundo que pasaba el joven de cabello alborotado con cada acción que hacía por ella se adueñaba más y más de su corazón.

Gokú en esos días iba a verla casi a diario a su nueva casa, o se encontraba en algún lugar con ella para ir a comer o hacer alguna actividad que a él se le ocurriera ese día, los amigos de él, se enteraron de que dejaría de entrenar por algún tiempo por motivos de salud y decidieron darle todo su apoyo, él joven de cabello alborotado, aveces iba a ver los entrenamientos de sus amigos aunque eso le producía tristeza pero al menos ese era el único momento que dejaba de pensar en la pelinegra, ya que la niña desde que la conoció se había adueñado de sus pensamientos y de su corazón y el pobre joven ya no sabía cómo ocultar sus sentimientos pues lo que menos quería era ilusionarla con una relación que le traería solo dolor con el tiempo., pero tampoco podía dejar de verla pues sentía morir si lo hacía por eso seguía viéndola como amigo, aunque ¿por cuánto tiempo podría seguir solo así?, era la pregunta que el joven se formulaba cada vez que la tenía cerca y tenía que controlar las ganas de decirle sus sentimientos, de robarle un beso o controlar sus celos cada vez que alguien se le acercaba o le enviaban flores a su trabajo.

Fin de semana: "Corporación Cápsula"

Toma Milk este tú primer pago por tu primera quincena de trabajo, decía Bulma.

¡Gracias señorita Brief¡ dijo Milk recibiendo el sobre.

¿Hoy también te las envió?, parece que Diecisiete no quiere rendirse, así Dieciocho le haya dicho que tu corazón está ocupado, dijo Bulma sonriendo.

Señorita las dejare, aquí, dijo Milk.

No las llevaras de nuevo, son tus rosas, dijo Bulma.

No, me las llevare, si fueran de otra persona tal vez, dijo Milk sin pensarlo.

Si fueran de Gokú ¿verdad?, no sé qué le pasa a ese tarugo, se le nota a simple vista que le gustas, ¿por qué hasta ahora no te dice nada?, creo que tienes que darle un escarmiento, yo que tú me llevo las rosas y se lo digo para que muera de celos, dijo Bulma.

Cómo se le ocurre señorita Bulma, dijo Milk sonriendo.

¿Cuándo me dirás Bulma?, dijo la peli azul.

No puedo señorita, usted es mi jefa, dijo Milk.

Hay niña, cuando te conviertas en la novia de Gokú lo dejaras de hacer, porque seremos prácticamente cuñadas, dijo Bulma riendo haciendo sonrojar a la pelinegra.

¡Buenas tardes¡ ya acabaron el trabajo, dijo Gokú mirando con celos el canasto de rosas sobre el escritorio de la pelinegra.

Sí, dijo Milk.

Se las envió Diecisiete, dijo Bulma mirando la reacción de Gokú.

¿Te las llevaras?, dijo Gokú tratando de ocultar sus celos.

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