VIVIR LA VIDA

Capítulo 10: "Sentirme vivo"

Marón había decidido ir más temprano de lo habitual a su trabajo para poder hablar con su prima.

¿Y ese milagro?, dijo Bulma al ver llegar tan temprano a su prima a su trabajo.

Tenemos que hablar querida prima, dijo Marón tomando asiento frente a Bulma.

¿De qué?, dijo Bulma intrigada.

¿A dónde se fue la pobretona esa?, dijo Marón.

¿Por qué preguntas?, dijo Bulma.

Tengo derecho a saberlo, mis padres también tienen acciones aquí y por lo tanto quiero saber ¿por qué te pidió permiso la chiquilla esa?, dijo Marón.

Tuvo problemas personales que resolver, pero el que Milk no venga no te perjudica en nada, ella es mi asistente no tuya, dijo Bulma.

¿No crees que es mucha casualidad que ella se vaya de la empresa el mismo día que Gokú se va en un crucero?, dijo Marón en forma irónica y con molestia a la vez.

¿Qué estás insinuando Marón?, dijo Bulma sonriendo.

No te hagas tú bien sabes que la chiquilla estúpida esa anda enamorada de Gokú y sería capaz de seguirlo como la zorrita que es, dijo Marón.

Pues te equivocas, Milk fue a ver a un pariente suyo que está enfermo no con Gokú, ¿cómo crees que se fue con él?, Gokú es un caballero, no entiendo cómo puedes hablar así de él, dijo Bulma.

¿Estás segura que no se fue tras él?, dijo Marón.

No hay forma, Milk no podría pagarse un viaje así y Gokú tampoco se lo pagaría Marón no seas intrigosa, dijo Bulma para evitar que su prima haga algo que perjudique al par de pelinegros.

Bar:

Ya se me acabo el dinero que el riquillo ese me dio por la estúpida de Milk, tendré que buscarla nuevamente para que ese atractivo muchacho me dé más dinero, aunque no entiendo por qué su rostro se me hace conocido, ¿dónde abre visto su rostro?, decía una mujer peli roja mientras bebía una copa de vino.

Barco:

Gokú y Milk se divertían en la gigantesca piscina que había en el barco.

Ven te enseño a nadar, no tengas miedo, decía Gokú tomando las manos de una nerviosa pelinegra que intentaba flotar en el agua.

Lo estás haciendo bastante bien, dijo Gokú sonriendo.

Es que tú eres no solo mi ángel de la guarda sino también un gran maestro dijo Milk sonriendo.

Tú eres mi bendición, has llegado a mi vida para llenarla de alegría contigo a mi lado me siento cada día mejor, me haces sentirme vivo y desear seguir estándolo para nuca separarme de ti, dijo Gokú soltando sus manos y sujetándola de la cintura para no dejarla hundir mientras la besaba apasionadamente.

2 semanas después:

El viaje estaba por concluir solo les quedaba un par de días para que los jovencitos volvieran a la ciudad.

Gokú y Milk se divertían dentro del crucero, jugando en la sala de juegos, nadando en la piscina, compartiendo gratos momentos juntos que jamás olvidarían pero el joven de cabello alborotado ya estaba empezando a sentir los primeros síntomas de la enfermedad.

Te sientes mal, decía preocupada la pelinegra al ver a su amado ángel sujetarse de la pared pues por un momento perdió el equilibrio.

No, no es nada, mejor hazme un favor, consigue un vaso de agua para tomar mi medicamento, dijo Gokú con tristeza cogiéndose de una baranda.