Capítulo 15: "Una pequeña esperanza"

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Los familiares de Gokú así como la pelinegra que se encontraba tras de ellos observaban a un grupo de médicos que revisaban minuciosamente al joven de cabello alborotado.

Es increíble, que ningún órgano interno este afectado, decía uno de los médicos.

Se los dije, llegue a la conclusión que debe ser por su buena condición física y por los buenos cuidados de esa niña dijo el médico señalando a la pelinegra que se sonrojo ante las palabras del galeno.

Creo que podemos probar el nuevo tratamiento con él, claro si sus familiares lo permiten dijo otro médico.

Si los resultados de laboratorio están normales, no abría problema para empezar el tratamiento con él, dijo otro médico.

¿De qué tratamiento hablan?, dijo Bardock ya molesto de escuchar solo hablar a los médicos.

Un tratamiento que hemos creado para este extraño mal y que si ustedes lo permiten podría ponerlo a prueba con su hijo, dijo un médico.

¿Quieren usar de conejo de laboratorio a mi hijo?, dijo Gine molesta.

Claro que no señora, pero si yo fuera su padre, si existiera una mínima esperanza de salvación para mi hijo la tomase en vez de esperar su muerte, el esta conciente de todo lo que pasa a su alrededor se los puedo garantizar, solo no puede mover brazos ni piernas, esta cuadripléjico más su vista y su audición, están normales, el habla se le quito pero es algo que con el tratamiento y una buena terapia tal vez podamos recuperar, dijo el médico.

¿Cuánto tiempo tomara todo eso?, dijo Raditz.

No lo sabremos, dependerá de él y de que el tratamiento funcione, nosotros no sabremos nada mientras no lo probemos, piénsenlo su hijo más que un experimento de la ciencia puede ayudar a encontrar el tratamiento para este mal, dijo el médico.

Padrinos si existe una pequeña esperanza creo que deberíamos tomarla por Kakaroto, dijo Vegueta.

¿Y cuánto nos costara un tratamiento así?, dijo Bardock.

Eso corre de nuestra cuenta ya que estamos probando los medicamentos, los primeros días los pasara en su casa luego tendremos que trasladarlo al hospital para continuar el tratamiento supervisado por personal altamente calificado, dijo el médico.

¿Y cuándo empezaría?, dijo Gine.

En una semana, por eso tendremos que ir preparándolo con algunas vitaminas que esta bella niña me ayudará a darle através de una dieta dijo un médico mayor mirando a Milk.

Con gusto lo haré, dijo Milk emocionada pensando que tal vez si exista alguna oportunidad para que su ángel vuelva hacer el mismo de antes.

Está bien aceptamos, dijeron los padres de Gokú.

Milk amor mío, luchare para salir adelante y poder estar juntos los dos ahora con nuestro bebé, poder darte el lugar que mereces a ti y a mi hijo o hija, pensaba Gokú mientras su rostro se iluminaba y sus ojos brillaban ante la sorpresa de los médicos.

Al joven Gokú le encanto la noticia, dijo Milk sonriendo ante el desconcierto de los padres de Gokú y Raditz por el cariño que la joven mostraba por su hijo desde que llego a su casa.

Horas después:

Amor, te mejoraras ya lo verás y formaremos una familia como soñamos, lo único que me duele es que ya no podre ser yo quien esté pendiente de ti todo el tiempo, pero si es para tu mejoría lo acepto, yo iré a verte todos los días no pienso dejarte ni un solo día solo, siempre estaremos contigo, dijo Milk dándole un beso en los labios al joven de cabello alborotado.

Corporación Cápsula:

¡Qué alegría amor¡ esa si es una buena noticia, dijo Bulma.

Si linda, Milk se puso muy feliz y de seguro Gokú también, dijo Vegueta.

¿Y cuándo iniciaran con el tratamiento?, dijo Bulma.

El médico ya le dio las indicaciones a Milk para que le apoye con unas medicinas que tomara a partir de hoy y en una semana será trasladado al hospital dijo Vegueta.

Entonces Milk se quedará sin trabajo, dijo Bulma preocupada.

Pues sí, aunque creo que por su estado es lo mejor que esto haya pasado tiene que cuidar a mi sobrinito, dijo Vegueta.

Dile que si quiere seguir trabajando conmigo, yo la estoy esperando, dijo Bulma.

Se lo haré saber linda, aunque no creo que quiera por ahora me imagino que ahora se la pasara cuidándolo en el hospital, dijo Vegueta.

Es lo más probable, pero como bien dijiste tiene que cuidarse por su estado dijo Bulma, callándose repentinamente al ver entrar a su prima a su oficina.

¿Marón?, ya volviste de tu viaje, dijo sorprendida Bulma.

Si, y tal parece que no te agrado mi regreso, dijo Marón irónica.

Como se te ocurre decir eso prima, dijo Bulma.

¿Y cómo está Gokú?, dijo Marón sentándose frente a Vegueta.

Igual y qué bueno que preguntes pensé que tu amistad por él se acabo cuando supiste de su enfermedad, dijo Vegueta irónico.

Claro que no, es solo que me choco enterarme de algo así, por eso me fui de viaje, pero no que solo le quedaban días de vida, dijo Marón.

Pues Kakaroto se aferra a la vida como el campeón que es dijo Vegueta.

Qué bueno y ¿la pobretona esa de tu asistente?, no la vi fuera, dijo Marón.

Ya no trabaja aquí, consiguió otro empleo, aunque tal vez regrese porqué pienso aumentarle el salario, dijo Bulma sonriendo.

Hay no Bulma, déjala fuera de la empresa, dijo Marón berrinchuda.

Al día siguiente:

Un lujoso auto conducido por un joven de cabellera larga se estacionaba frente a su gran mansión mientras esperaba que el gigantesco portón de este se abriera cuando de repente una mujer de cabellera rojiza se acerco a la ventana del auto.

Joven, joven, decía la mujer.

Raditz bajo su luna y miro con molestia a la mujer.

Joven, joven, necesito hablar con mi hija, yo se que ella está aquí con su hermano, la vi entrar por la mañana, solo que entro tan rápido que no pude alcanzarla, decía la mujer.

Mire señora usted está confundida aquí no está su hija, es imposible que mi hermano allá traído a la casa a alguien en el estado en el que se encuentra dijo Raditz.

Yo se que Milk está allí, ella me pertenece si su hermano no me la devuelve yo tendré que ver esto por la vía judicial, dijo la mujer con descaro haciendo que Raditz gire a verla.

¿Milk?, dijo Raditz.

Si Milk Ox, tiene 18 años es menor de edad y su hermanito me la compro por unos cuantos billetes pero si se la quiere quedar tiene que darme más, dijo la mujer descaradamente.

¿Dígame dónde la ubico para hablar con calma en otro momento?, dijo Raditz.

Tiene un papel y bolígrafo, dijo la mujer.

La mujer hizo unas anotaciones y se las entrego a Raditz.

Yo me comunico con usted señora, dijo Raditz.

Eso espero, sino meteré a su hermanito a la cárcel, dijo la mujer, mientras Raditz entraba a la mansión.

Casa de Gokú:

Una bella jovencita pelinegra se encontraba terminando de hacer la terapia del día con el joven de cabello alborotado.

No sabes cómo sueño con el día en que vuelvas entrelazar tus dedos con los míos como la primera vez que lo hiciste, y vivir la vida juntos como lo soñamos, amándonos sin temor a nada, decía una bella pelinegra acercándose a darle un dulce beso a su amado sin sentir que repentinamente la puerta de la habitación de Gokú se abrió quedando impactado con la escena que veía el joven de cabellera larga.

VIVIR LA VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora