Capítulo 12: "Nunca me alejare de ti"

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Una semana paso desde el regreso del crucero. Gokú fiel a su promesa seguía yendo a ver a la pelinegra para que almuercen o cenen juntos, a pesar de que cada día que pasaba el cansancio aumentaba así como el dolor de sus piernas iban aumentando habiendo días en que incluso ya no podía levantarse de la cama o dar más de dos pasos debido al dolor que le impedía mantenerse de pie o en el algunos casos simplemente no sentía las piernas.

Casa de Gokú:

Ya no puedo dar un solo paso más Vegueta, decía Gokú intentando pararse de su cama.

Cálmate, iré por el médico, dijo Vegueta.

Hazlo ¡por favor¡ pero también dile a Milk que hoy no podre ir por ella, decía Gokú con tristeza.

¿Y por qué no la llamas?, dijo Vegueta.

No podría escuchar su voz y sentir que está llegando el momento en que nunca más volveré a escucharla hablar, a ver su bello rostro, a besarla, decía Gokú derramando gruesas lágrimas.

Tranquilízate, Milk me pidió que le consiga trabajo en la casa, para qué este a tu lado, dijo Vegueta.

No, no lo hagas, no quiero que sufra viéndome cada vez peor, dijo Gokú.

Gokú, ella te ama, más de lo que te imaginas, me dijo que si yo no la ayudo ella vendrá a suplicar por trabajo a tu madre, y ya te imaginas que tipo de trabajo tu mamá la mandara hacer en caso de ceder a su suplica, estoy seguro que mi madrina con tal de que ninguno de sus hijos vea lo bella que es una de sus empleadas la manda a limpiar pisos pero yo estuve pensando que la forma como traerla a la casa sin que tenga que pasar por un tipo de trabajo así, dijo Vegueta.

¿Qué forma?, dijo Gokú.

Voy a proponerles a mis padrinos una asistente personal para ti, alguien que esté pendiente de ti, ya que cada día que pases necesitaras más apoyo, claro yo me encargare de elegir a la indicada y esa por supuesto será Milk, dijo Vegueta.

Pero no se me hace justo Vegueta, yo no quiero que Milk sufra viéndome cada día peor, decía Gokú.

Ya te dije que si no lo hago, ella es capaz de venir a suplicarle a tu madre por trabajo dijo Vegueta.

Pero....., decía con tristeza Gokú viéndose interrumpido por Vegueta.

Gokú, no la alejes de ti, su dolor es menor si esta a tu lado, si la alejas de ti sufrirá más pensando como estarás pues no será lo mismo que yo le diga de tu estado a que ella sienta la satisfacción de estar junto a ti cuidándote y dándote todo el amor que te tiene y que tu le tienes, dijo Vegueta.

Está bien, ayúdala a entrar a la casa, dijo Gokú con tristeza.

Eso haré hoy mismo, dijo Vegueta.

Horas después:

¿Una asistente para mi hijo?, decía Gine.

Si madrina, Gokú cada día se pondrá peor, necesitara ayuda para algunas actividades y mi padrino, Raditz no podrán apoyarlo por el trabajo, usted tampoco ya que tiene que ver que en la casa todo funcione bien y no puede descuidar sus reuniones del club y yo en el gimnasio, solo por algunas horas podré apoyar a Gokú, en cambió si alguien está con él, se encargara de sus medicinas, de sus alimentos, sus terapias, estará pendiente de su controles médicos e incluso de su aseo cuando el ya no pueda hacerlo, pues lamentablemente cuando él caiga en estado de coma no sabemos cuánto tiempo estará así, dijo Vegueta con tristeza.

Viéndolo desde ese punto de vista creo que es lo mejor mujer, dijo Bardock.

Si yo apoyo a mi padre, ¿aunque cuanto nos va a costar una persona que se encargue de todo ese cuidado, porque tendrá que quedarse aquí a tiempo completo?, dijo Raditz.

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