II

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¿Quién fue el que me hablo?

— ¿Quién es? - pregunto mirando para todos los lados. ¿Y si fue el que me salvo?.

—Mi nombre es Jackson, pero dime Jack y no me has respuesto mi pregunta —me respondio alguien.

Veo hacia una esquina oscura de la cual sale un chico muy simpático a decir verdad, sus ojos son de un azul hermoso y tiene el cabello...¿blanco? Que raro.

—Sí, estoy bien, eso creo —Le conteste perdida en sus bellos ojos.

—Me alegra que estés bien, me preocupaste — ¿acaso fue él quien me salvo?, pero su aroma no es el mismo al que recuerdo.

—¡Ja ja ja!, esa ni tu te la crees—  ¿ qué acaso cree que me puede engañar?.

Y justo en ese momento empieza a llover, ¡gracias Dios!, esa es la señal para buscar un hotel.

— ¿Te acompañó a tu casa?- me dijo Jack al ver que me marchaba.

—No, gracias. —Le respondí —todo menos mi casa- esto último lo dije en un susurro.

— Ya veo, entonces si gustas puedo llevarte al hotel "Norte", las habitaciones son bastante acojedoras, digo si quieres— dijo acercándose a mi y tomándome del brazo.

Me parece lindo que alguien quiera ayudarme, asiento sin algún problema.

Pero alejo mi brazo, aun no supero lo que me hizo Hans.

Se da cuenta que no quiero que me toque y se sonroja, es demasiado tierno.

— Y...¿Cómo te llamas?.

—Mérida, y dime Mérida.

— ¡Jajaja! Okay señorita anti-apodos, tienes un lindo nombre.

—¡Jajaja!— río a carcajadas, mi madre siempre me dijo que las carcajadas no son propias de una dama, pero para que fingir algo que no soy, me gusta ser libre y honesta.

El camino se llenó de un silencio incómodo, pero el parecía tomarlo mejor que yo. Debería aprender de este chico y su forma de actuar, pensar y hablar, se que suena loco ya que apenas si lo conocí hace 15 minutos pero el me parece alguien... especial.

No me di cuenta que lo miraba fijamente mientras pensaba, en su forma de ser, pude notar que el cabello blanco no es lo único peculiar en el, sus ojos son muy hermosos demasiado para ser verdad, aunque siento que esos ojos me ocultan algo, si bien dicen que los ojos son la puerta del alma, estos solo me dejaban ver la puerta.

— Bueno hemos llegado — hablo con una sonrisa de satisfacción en su rostro, la cual se transformó en una de diversión al ver como lo observaba según yo "disimuladamente", soy mala para disimular.

— ¿Tan irresistible te parezco dulzura? — esas palabras lograron que mi cuerpo reaccionara de la forma menos conveniente posible, mi rostro ardía en llamas, bueno no tanto pero si estaba roja, casi tanto como mi cabello!¡Podria hacerle competencia a una mariquita!.

— ¡Ya se! Tu nuevo apodo será Lady Bug! O no! Ya se! ¡¡¡Mejor aún  la antorcha humana!!! — dijo el graciosito de Jack al ver lo roja que estaba.

— ¡Ja Ja Ja! Y mira quien lo dice, ¡Jack Frost!— dije apuntando a Jackson con el dedo índice.

—¿Jack Frost?.

— Si el de los cuentos de navidad, ¡nunca te contaron tus padres la famosa historia de Jack Frost!.

—Sí, sí, "El espíritu del invierno".

—¡Hasta sus nombres son iguales!

—¡Ja Ja! Bien pensado "Lady Bug" — dijo en torno burlón, aunque en realidad "Lady Bug" no está nada mal me parece...Súper, siempre me han gustado las mariquitas.

La noche transcurrió normal, pedí una habitación al igual que Jack. Eran hermosas las habitaciones, cuando toco la almohada quede sumergida en un profundo sueño.

—CreaTuMundo.

Ángeles Vs Demonios. (Mericcup)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora