1, 2, 3...
—Se nota que no estás haciendo tú mayor esfuerzo.
Una figura humana vestida completamente de negro se encontraba en una especie de trono.
— ¿Sabes porque te encomendé este trabajo a ti?.
Un chico de ojos azules penetrantes se encontraba de rodillas ante el, prestándole atención hasta a la más mínima palabra.— ¡Nunca llegaras pero ni a la sombra de tu hermano!.
Era como si cada palabra carcomiera vivo al joven que se encontraba escuchando, pero cuando esa palabra llego hasta su oído, esa palabra tan insignificante para alguna persona tan amorosa para otros pero para el escucharla de la boca de su "padre" era como un arma de doble filo.
Desde otra habitación se encontraba un joven descalzo con su espalda recostada en la puerta que daba entrada al salón donde se llevaba a cabo esa "discusión" escuchando como si fuera lo único que le quedaba, atento a cada palabra, el chico poseedor de una intensa mirada verde, hermosos ojos a decir verdad pero no te dejes engañar por ellos se dice que cada vez que miras dentro de ellos puedes ver las almas de las personas a quienes el ha asesinado, porque eso es lo que es un asesino y a cada víctima la recordaba bien, recordaba claramente su rostro antes de morir una rara profesión que hace desde cuando él tenía 7 años, ayudando a su padre con el trabajo sucio, algunas veces era veneno y otras era más violento. Pero el solo lo hacía porque si "padre" le decía, el le obligaba...
—Pero yo se de algo que nos puede favorecer en este trabajo.
La voz de su hermano lo hizo colocar más atención.
— La mujer con la que quiere venganza, está muy lejos de ser asesinada —escupió las palabras el albino.
— Eso ya lo sé, ¿creías que no lo sabía? yo llevo la cuenta de todas las personas que llegan a su fin y ella no está en mi lista. Pero lo que yo quiero es que asesines a sus hermanos, padres y esposo ¿qué tan difícil era eso?.
— Porque matar a alguien mucho más especial sería un crudo golpe para ella.
—¿Y quién sería es persona?
—Su hija, la hija de la Diosa de La Valentía, lleva como nombre Mérida.
Los ojos del joven de verde mirada se abrieron como platos. Sus manos formaron un puño, sus nudillos se volvieron blancos de tanta presión.
—No dejaré que le hagas daño.— dicho esto se retiró a su habitación.
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Ángeles Vs Demonios. (Mericcup)
Fanfiction¿Y si lo que crees que es el bien en realidad es el mal? • Historia larga. • Derechos de autor reservados