Ángeles Vs Demonios. (Mericcup)

VII Maratón 1/3

- Vine a ver si estabas bien, y te vi dormida.

- ¿Okay? - dije quitándome una zapatilla.

- ¡¡¡No tienes permitido entrar a mi cuarto sin mi consentimiento!!! - le grité tirándole mi zapatilla.

- ¡Hey qué te pasa! - intento cubrirse mientras le tiraba almohadas, zapatos, bolsas, toallas etc.

¡Al final el poder femenino ganó! Hiccup se marchó de mi cuarto muriéndose de la risa. Su risa es muy contagiosa a decir verdad, no pude evitar reír a pesar de todo lo que pasó hoy Hiccup me protegió y me saco una risa, y eso siempre se lo voy a agradecer.

Y así sin más me quedé dormida.

(...)

- ¡Mérida!.

- ¡Mérida!.

-¿Mer?.

¡Ah! ¡Qué! ¡Ya es de día!, ¿Qué hora es? ¡¡¡Las 10:30 A.M!!! ¡Es muy tarde muy tarde!.

Un momento, ¡Me llamaban!.

Ni siquiera me vestí, salí con mi pijama disparada como una bala hacia la sala principal en la que siempre encuentro a Hiccup.

- ¡Jack! ¡Te dije que está dormida! Déjala descasar después de lo que le pasó anoche es lo menos que se merece - Ese acaso era...¿Hiccup?

- ¡Mentiras! ¡Mérida! - ¿Por qué Jack está aquí?.

- Emm... ¿Jack? - no sabía que más decirle.

- ¡Mérida! Que bueno que estés bien - y corrió a abrazarme.

Hiccup en ese momento se fue dejándome con Jack.

- ¿Enserio estabas dormida? - dijo Jack en tono de pregunta.
En ese momento deshice el abrazo del que me encontraba presa.

- Emm... Sí. ¿Cómo te diste cuenta?.

- No se, ¿tal vez por la pijama? - habló en tono burlón, mis mejillas se tornaron de un color escarlata, en serio me sentía muy avergonzada, los únicos que sabían que dormía con una pijama de arcoíris y unicornios eran mis padres.

- Perdona, solo entro al cuarto y me cambio - dicho esto entre a mi habitación para colocarme ropa adecuada para pasar el día, después de cambiarme salgo en busca de Jack. Pero ya no estaba.

- ¿Jack?.

- Mérida.

- ¡Oh! ¡Hola Hiccup! ¿Qué pasa?.

- Primero, necesito mi café y segundo hoy tengo una sesión de fotos para la revista "PEOPLE". Y como te tardaste tanto hablando con Jack temo que no tendré tiempo de esperar mi café tendras que llevármelo al hotel " DE LAS ISLAS DEL SUR".

- Okay - digo para después salir corriendo en busca del café.

Me lo entrego una empleada de la cafetería y salgo en busca del dichoso hotel ¿Cómo dijo que se llamaba? ¿ISLEÑO DEL SUR? ¡Ah!
DE LAS ISLAS DEL SUR, claro.

Un momento ¡De las islas del sur! Eso significa ¿Hha...Hans?¿Ass...Ass...Astrid? ¡No, esto no me puede estar pasando!.

Bueno Mérida tranquila, respira con calma. Debe ser otra persona totalmente diferente de Hans, eso espero, además ¿Quién más tiene ese apellido?. Solo el.

- ¡Taxi! Al hotel DE LAS ISLAS DEL SUR, porfavor - dicho esto el taxi arrancó con migo adentro.

El camino no fue nada tranquilo, no paraba de ver en mi mente esos ojos tan hermosos para otros pero tan macabros para mi, los ojos de Hans.

- Señorita, hemos llegado - hablo el chófer, despertándome del trance en el que me encontraba.

Le pagué al chófer con el dinero que me había dejado Hiccup para llegar hasta donde se encontraba.

- Gracias.

Bajé del automóvil y me dispuse a entrar al gran edificio, inhalo y exhalo, esto es una locura. Y sin más abrí la puerta, me dirijo a la recepcionista.

- Hola buenas tardes, ¿En qué puedo ayudarle?- dijo la recepcionista.

- Emm... ¡Ah si! Se vine a dejar el café a el señor Hiccup Agreste.