VI

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- ¿Mérida? - esa voz.

- ¿Jack? - volteo a verlo, y si justamente es el.

- ¿Qué haces aquí?.

- Trabajo aquí y tu ¿qué haces aquí también? - pregunté señalándolo.
U
- Soy el conserje - ¡Wow! Eso sí no me lo esperaba. Me disponía a marcharme cuando Jack me jala del brazo provocando que botara un poquito del café.

- ¡Jack cuidado! O se me va a caer todo el café del señor Hiccup! - espeté intentando safarme.

-¡Tta...trabajas con Hiccup! - grito colérico.

- Si, ¿algún problema? - dije mientras limpiaba unas gotas de café que aún resbalaban fuera de la taza.

- Si, ¡es decir no! Solo no te le acerques demasiado, créeme el no es buena persona - y sin más se fue con trapeador en mano. Nunca creí que Jack intentara algún día protegerme. Sin embargo no puedo hacer nada en este caso, este es mi trabajo y me pagan por ayudar a Hiccup y estar siempre al pendiente de el.

Entro el elevador y presiono el botón de la Suite que se encontraba en el piso 23 vaya estos hoteles son enormes no me había percatado.

Entro a la Suite y me encuentro con un Hiccup muy disgustado.

- ¿Dónde crees que estabas? Estuve esperando mi café durante 30 minutos, ¡Bárbara me lo traía en la mitad del tiempo en el que te tardaste!.

- Pero no soy Bárbara así que o te acostumbras o vas a buscar un café por ti solo - espeté colocando el café en la mesa de vidrio.

-¡Ash! Okay pero solo dime por qué tardaste tanto - dijo rendido sobándose la sien.

- Conocí a una señorita llamada Rapunzel.

En ese momento veo como Hiccup el cual estaba bebiendo de su café se quema la lengua por la inesperada noticia.

- Es mi hermana - dijo viendo el café.

- Si, me lo imaginaba - después de eso me fui a la habitación, y no me di cuenta cuando el sueño se apoderó de mi.

(...)

¿Qué pasó? Me despierto con un gran dolor de cabeza, me sobo la frente, pero acaso eso es música. Me levanto de golpe la música resuena por mis oídos como si hubiese una fiesta por aquí. Salgo de la habitación y me dirijo hacia la sala en el camino hacia ella encuentro a varias personas besandose apasionadamente y otras haciendo cosas indebidas, al llegar a la grandísima sala principal busco a Hiccup con la mirada.

- ¡Hiccup! ¡Hiccup! - grito esperando que me levantara la mano o lago por el setilo, pero alguien me sorprende en la búsqueda de Hiccup y me jala hacia las habitaciones.

- ¡Hiccup! - mientras alguien jalaba de mi hacia una de las habitaciones. De pronto veo a un chico peliblanco ¡Es Jack!.

- ¡Jack! - le grito pero no obtengo respuesta, tal vez no me escuchó. Las lágrimas amenazan con salir a cambio de mi grito el hombre que me jala hacia la pared me tapa la boca con su sucia mano, y empieza a besarme el cuello cada beso que el me da hace que sienta como si parte de mi dignidad fuera arrancada a pedazos.

Pero ya no siento un peso sobre mi y los besos pararon.

Abro mis ojos y a un lado está el cuerpo de un hombre que sale corriendo despavorido de unos ojos verde esmeralda que me miraban con preocupación.

- La fiesta se acabó las puertas se cierran - dijo Hiccup, pero al parecer no le prestaban atención, yo solo permanecía estática intentando asimilar todo lo que hace poco me había sucedido.

¡No puede ser un hombre estuvo apunto de violarme!.

- ¡¡¡Qué acaso nadie me escuchó, la fiesta se acabó las puertas se cierran!!! - y esta vez sí le hicieron caso, todos salieron.

- ¿Mérida te encuentras bien? - ese no es Hiccup.

- ¡Te parece que está bien¡, ¡por favor Jack! ¡Tan solo mírala esta pálida!- y esa definitivamente no fui yo. Fue... ¿Hiccup?.

- Eess...tá bb..bien Hiccup - intenté articular las palabras para que se calmaran pero solo logré ponerlos más preocupados por mi tartamudeo.

- Vamos Mérida - Hiccup me jaló hacia su cuarto. Y al entrar me siento en un sillón mi vista está fija en uno de los cuadros en el que está el abrazando a Adrien.

- Mérida tranquila todo está bien ¡el imbécil que te hizo esto me las va apagar! - hablo Hiccup mirándome a lo ojos. La verdad sus ojos son muy hermosos ahora que los miro detenidamente no son como los de Jack estos reconfortan y te hacen creer en ellos, te dan de alguna manera... Paz, y si, sus ojos son de un tono esmeralda que jamás he visto, un tono intenso y vibrante.

- Esta bien - esta vez me sentía bien al estar cerca de el, su siemple aroma me hace sentir bienestar, como si estando cerca de el no me podrá pasar nada.

- ¡Me preocupaste creí que seguías dormida en tu habitación, pero cuando volví a entrar ya no estabas y... .

- Espera ¿Cómo sabías que estaba dormida?.

- Este... Emmm... Yo... - tartamudeó Hiccup mientras se rascaba la parte de atrás de su cuello.

- ¿Hiccup?.

Parece como si cada capítulo que haga es cada vez más grande.

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También compararan la historia!!! Hagamos que cada vez más personas lean esta historia!.

Ángeles Vs Demonios. (Mericcup)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora