Capítulo 4

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—Rosaura, ¿me prestas tu tijera? —dijo Bruno y soltó una carcajada

—¡Deja de llamarme Rosaura! —le gritó ella

—¿Por qué, Rosaura? Es tu nombre... Rosaura —volvió a reír

—¡No me gusta que me llamen Rosaura! Ahora que ya sabes mi nombre solo llámame: _______

—Ok Rosaura —volvió a reír y _______ gruñó

—No hay remedio contigo

Se cruzó de brazos y le dio la espalda, Bruno tomó su silla y la arrastró hasta el lado de ella.

—¿Vas a seguir molestándome? —_______ ya estaba perdiendo la paciencia

—Estoy aburrido

—No me importa, ahora déjame leer —puso un libro delante de su cara para que Bruno no pudiera verla

—Qué aburrida eres —el hombre lobo le quitó el libro

—¡Dámelo! —Bruno lo alzó y se levantó de su silla, provocando que ella se parara de puntillas intentando quitarle el libro

—No

—¡Bruno!

—Eres una ternura

—¡Se supone que estoy enojada!

—Sí, pero eres tan tierna porque eres tan chiquitita —dijo mirándola con una sonrisa

_______ no sabía qué hacer, así que optó por darle una lección: le pateó en donde más le duele, provocando que Bruno se contenga para no rugir y se agarrara su miembro mientras chillaba de dolor y se retorcía en el piso.

—¡¿Estás loca o qué?! —le gritó y de repente sus garras y colmillos comenzaron a crecer

Phil, al mirar lo que le ocurría a su amigo corrió hacia él.

—Bruno, tus garras

—No puedo controlarme Phil —la respiración de Bruno se volvió más pesada

—¡Cálmate Bruno, aquí no! —el moreno lo miró con los ojos color sangre—. Bruno tus ojos. ¡Te van a ver!

—¡Tengo que salir de aquí! —exclamó y salió corriendo, Phil lo siguió y llegaron hasta el baño

—¿Bruno? —el humano caminaba lentamente por el baño—. ¿Estás bien?

De pronto escuchó un gruñido, giró sobre sus talones con temor y vio a su amigo mirándolo con cara de pocos amigos. El hombre lobo corrió hacia él e intentó atacarlo. Saltó sobre su amigo y ambos cayeron al suelo.

—¡Bruno! ¡Cálmate! —Phil gritaba desesperado—. ¡Bruno, soy yo! ¡Tu amigo!

El hombre lobo no hizo caso, su rostro se cambió de aspecto, uno parecido al de un animal, cosa que nunca le había pasado. Sus dientes crecieron más de lo normal al igual que sus garras.

—¡Bruno detente! ¡Te estás transformando en un animal!

No le prestó atención, intentó morder a su amigo, pero este forcejeó para poder zafarse de su agarre, lastimosamente no podía, ya que Bruno era ahora un alfa y por ende era más fuerte.

Phil estaba aterrado, después de tanto tiempo de conocer a Bruno, por fin sería mordido y sería un lobo, cosa que no quería ni así le dieran un millón de dólares.

—Por favor no me muerdas —decía entre llantos, Bruno levantó la cabeza soltando un gruñido para morderlo, pero un fuerte rugido lo hizo detenerse

Entre mis garras (Bruno Mars)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora