Capítulo 23

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Si no fuera por ______ la hubiera matado en ese momento.

—¡¿Estás loca?! ¡¿Cómo se te ocurre pensar que Bruno es un hombre lobo cuando no lo conoces?! —gritó ______—. Vámonos, mi amor, y tranquilo todo estará bien

—No lo saques, _______

Bruno sentía que ya no podía contenerse más, su respiración se volvía cada vez más rápida y al mirar sus manos, notó que en ellas crecía un pelaje negro, algo que nunca antes le había pasado. En ese momento tuvo un recuerdo:

Flashback:

—Ella dijo que... su padre me buscaba, dijo que era un lobo especial

—¿Especial? ¿Qué puede tener de especial este cachorro mugroso?

Fin del flashback.

La capacidad de convertirme en una bestia. Se dijo a sí mismo.

No sabía cuánto tiempo podría aguantar, pero sí que muy pronto las mataría a ambas si no salía corriendo de ahí.

—_______... por favor llévame... afuera —suplicó con la poca voz que le quedaba, porque incluso sentía que estaba perdiendo la voz

—Obedéceme y no lo lleves —otra vez habló Natalie

De pronto, se escucharon unos golpes en la puerta.

—¡________! ¡_______, soy Phil! ¡Abremeeee!

Bruno cerró los ojos aliviado al escuchar la voz de su amigo.

_______ fue corriendo a abrir la puerta y un Phil cansado entró corriendo.

—¡Bruno, al fin te encuentro! —chilló el humano acercándose a él

—Phil por favor sácame de aquí —le susurró fulminándolo con su mirada roja y enseñándole los colmillos, los cuales cada vez crecían más y más, y a la vez daban mucho miedo

—Eso haré, tonto, intenta no convertirte y sígueme la corriente —le susurró—. Bruno, tu padre te está buscando

—¡Sácame, ¿que no ves que estoy teniendo un ataque?! —gritó Bruno y Phil estampó su puño en la cara de Bruno, dejándolo inconsciente

—¡¿Por qué lo golpeaste?! —chilló _______

—¡Para que se calme y pueda llevarlo donde su padre!

—¿Estará bien?

—Sí, por eso lo llevaré con su padre —Phil cargó con dificultad a su amigo y caminó a la puerta—. Señorita, ______, nos vemos luego

—¿Puedo ir con... —_______ no pudo seguir hablando ya que Phil salió corriendo y cerró la puerta

—¡SEÑOR PETER, LO TENGO! —gritó el muchacho por su teléfono

—¿Ya se transformó?

—No porque lo noqueé

—Wow, buen trabajo, chico —lo felicitó Peter—. Llévalo al bosque, llegaré en seguida

—Está bien, señor —colgó y continuó andando con su amigo en brazos

De pronto, los ojos de Bruno se abrieron como platos, dejando ver el bello color rojo que los cubría; Phil, al darse cuenta de que había despertado, lo soltó y comenzó a correr. Llegó hasta un árbol y se escondió detrás de él, su respiración se agitaba cada vez más y su pecho subía y bajaba al ritmo de esta. Asomó lentamente su cabeza y vio que Bruno se encontraba arrodillado y con la cabeza gacha.

Entre mis garras (Bruno Mars)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora