Entre mis garras (Bruno Mars)

Capítulo 38

—Ya no quiero —dijo Bruno dejando su plato de comida lleno, en la mesa

—Bruno, come —le dijo _______

—No tengo hambre

—Sí la tienes, come

—No molestes —________ abrió ligeramente la boca, hubieron veces en las que Bruno le había dicho eso de broma, pero esto ya no parecía una broma

—¿Qué me dijiste?

—¡Y encima sorda! ¡Ya te digo que no molestes!

—¡Bien! —________ tomó su plato y fue a su habitación

Bruno suspiró cansado y tomó su cabeza con ambas manos mientras la golpeaba contra la mesa. Estaba muy estresado, así que no le importaba mandar a todos a la mierda. Una lágrima brotó de su ojo derecho, cerró los ojos y dejó que se deslizara por su mejilla. Estaba cansado y aún estaba preocupado por todo lo que le habían dicho Ryan y Logan.

En medio del silencio, escuchó unos sollozos, levantó su cabeza de golpe y la giró hacia varias direcciones. Indudablemente la dueña de los sollozos era ________; en ese momento se dio cuenta de que había sido un completo idiota con ella, por lo que se levantó y subió las escaleras lentamente. Al llegar ahí, empujó la puerta despacio y se adentró en la habitación, ________ se encontraba acostada boca abajo en la cama mientras lloraba sin control.

—Vete —dijo contra la almohada

No hizo caso, avanzó y se acostó a su lado de la misma manera que ella.

—¿Por qué lloras? —le preguntó mirándola

—¿Qué te importa?

—Anda, dime —rodeó su cintura con su fuerte brazo y la apegó más a él

—Tuve un estúpido día. Alguien me dijo cosas horribles que hicieron que me enfade y ahora tú fuiste la gota que derramó el vaso

Bruno torció ligeramente sus labios y sintió como la culpa se apoderaba de su cuerpo.

—Yo también tuve un mal día. A mí también me dijeron cosas horribles hoy... —se quedó callado por un momento—, fueron los idiotas de Ryan y Logan

—Ni los menciones, detesto a esos pendejos —dijo girando y quedando boca arriba, Bruno imitó su acción

—¿Crees que yo no? Me hacen pleito por todo

—Jum –fue lo único que dijo ________

Bruno tomó su mano y ella, de un rápido movimiento, la retiró de inmediato.

—¿Qué? ¿Sigues enojada?

—Háblale a mi mano —dijo enseñándole la palma de su mano, Bruno tomó su muñeca y se acercó a esta

—¿Qué hago para que me perdone? —le preguntó a la mano—. Sé que fui un tonto, pero la ira y el estrés me ganar... —no pudo seguir hablando ya que la mano de ________ se estampó contra su cara—. ¡AUCH! ¡¿Por qué me pegas?!

—Por idiota e inmaduro

—Pe-pero... tú dijiste...

—Ya cállate —lo interrumpió y le dio la espalda

El moreno, cansado, la tomó de la cintura y la puso boca arriba, ella lo miró enojada y Bruno se subió encima de ella para después besarla con pasión. No era un beso suave y romántico, era uno salvaje y sumamente veloz. ________ no se resistió, y cayó en su juego, no podía decirle que no a semejante hombre perfecto.

Tomó el cabello del moreno y comenzó a jugar con sus rizos mientras que él le comía la boca a besos.

—Perdóname —dijo al separarse