Entre mis garras (Bruno Mars)

Capítulo 62

—¿Ya no te va a hablar nunca más? —le preguntó Victoria mientras se sentaban en unas escaleras para poder observar el partido de fútbol de los hombres

—Ya no, Vicky

—¿No te dolió?

—Un poco, pero sobreviviré —esforzó una sonrisa

—Mira —su amiga señaló a un chico rubio

—¿Qué tiene?

—Su nombre es Mike, es un estudiante de intercambio y está soltero

—No quiero nada de amor por ahora, Vicky

—¿Estás bromeando? Lo quiero para mí

—Pues ve tras él

—No lo sé, me da cositas. Además soy una alergia para los hombres porque cada vez que me los acerco, huyen

—Entonces no molestes

Su vista se posó en un chico que se encontraba de espaldas, atando sus cordones mientras mostraba su gran retaguardia.

Oh por Dios. Pensaba mientras observaba aquel trasero.

El chico se incorporó y giró sobre sus talones. Al ver quién era, _______ soltó una risita. Había estado morboseando a Bruno sin querer.

—¿Bruno también juega? —le preguntó en un susurro a Victoria

—Sí, ¿no lo sabías? Es el capitán del equipo

—Oh —fue lo único que pudo decir

Faltaban unos pocos segundos para que iniciara el partido, Bruno se estiraba mientras miraba hacia varias direcciones, hasta que su mirada chocó con la de ________, quien de inmediato miró hacia otra dirección. Sin darse cuenta su corazón ya estaba latiendo desesperadamente.

Contrólate, ________ no empieces. Sólo fue una mirada.

El partido comenzó, _________ comenzaba a aburrirse, ni siquiera sabía por qué estaba ahí. Cerró los ojos y sintió cómo comenzaba a dormirse, la leucemia le hacía tener sueño a veces. Pero abrió los ojos de golpe al escuchar varios gritos.

—¡Wuuuu! —gritaba Victoria—. ¡No te duermas, ______! ¡Esto está intenso!

Decidió hacerle caso, sin embargo, con cada segundo que pasaba, más se aburría. Bruno tenía el balón, corría y corría con facilidad, nadie lograba quitarle el balón; cuando estuvo cerca del arco, pateó fuertemente la pelota y esta entró en el arco. Todos gritaron, la castaña no movía ni un músculo. Bruno corrió hacia la mitad de la cancha mientras bailaba para festejar, su cabeza giró hacia varias direcciones, como si estuviera buscando algo. Su vista se posó en ________ y de inmediato, le hizo un corazón con las manos y señaló el arco y luego a ella. ¿Acaso le había dedicado el gol a ella? Victoria la miró extrañada y ________ se quedó en shock.

—¿Qué acaba de ocurrir?

—Dime que no me dedicó el gol a mí —dijo _______ intentando sonar calmada

—Pues parece que sí

—No es posible, no puede ser en serio

—¡Vamos mi vida, te amo! —ambas giraron su cabeza hacia atrás y se encontraron con Jessica sosteniendo un gran cartel que decía con letras grandes y muy coloridas: "BRUNO ES EL #1"

—Fue a ella —dijo la castaña señalando a Jessica

—________, podré tener miopía en un ojo y astigmatismo en el otro, pero yo vi que el gol fue para ti

—Tal vez se confundió, parecía desesperado mientras buscaba a su noviecita y como está sentada detrás de nosotras

—Insisto, fue para ti

—No lo fue

***

—¡¿Vieron lo que yo vi?! —les gritó Phil a sus amigos

—¿Que Bruno le dedicó el gol a _______? —preguntó Kameron—. Sí, lo vi

—Está haciendo efecto —habló Dwayne—. ¿Recuerdan que sospechábamos que _______ lo había secuestrado? —todos asintieron—. Es verdad, además, se acostaron

—¡Oh por Dios! —exclamó Jamareo—. Pero, ¿no se supone que el efecto era instantáneo?

—Debe ser porque aquella noche Bruno tuvo sexo con _______ porque su cuerpo lo obligó, ¿entienden? Una cosa es hacer el amor y otra tener sexo. Y con respecto al gol, de seguro lo hizo por molestarla o porque algo en él se está despertando por _______ 

—John tiene razón, así que lo único que nos toca es esperar para ver qué pasa

***

—¿Hola? —dijo Bruno entrando a una polvorienta casa con cierto temor—. ¿Ian? Uh... ya llegué —siguió caminando mientras pensaba en que lo que dijo había sido muy estúpido—. ¿Para qué me llamaste?

Un murciélago voló a un lado de su cabeza, por lo que cubrió su boca para no gritar.

—¿Ian?

—Wow Bruno, ¿en serio un alfa como tú le tiene miedo a una mariposa con cuerpo de ratón? —le dijo Ian desde el segundo piso, quien se deslizó por el pasamanos de las escaleras para llegar a su lado—. ¿Cómo has estado?

—Uh... pues bien, supongo —mintió, definitivamente no le contaría lo que había ocurrido en la casa de _________

—Me alegra, ahora sígueme

Dieron unos cuantos pasos por un largo pasillo oscuro, doblaron una esquina hacia la derecha y entraron en una habitación, en la cual estaba toda la manada de alfas de Ian.

—Hola a todos —dijo el moreno entrando

—Hola Bruno —dijeron todos al unísono

—Bien Bruno —habló Ian juntando sus manos—, la razón por la cual te traje aquí fue para que hablemos

—¿Sobre qué?

—Mira, nuestra manada... uh... ¿cómo te explico? Tenemos ciertas cosas que hacer y déjame recordarte que ahora tú me perteneces, así que quiero que vayas con nosotros

—Oh... claro, con gusto iré, ustedes son buena onda, y, ¿adónde iremos? ¿Los Ángeles? ¿Ohio? ¿New York?

—Emmm, no. Me temo que debemos ir a Londres

El moreno se quedó en una especie de estado de shock, ¿había oído bien? ¿Acaso lo iban a llevar a Londres? ¿Por qué tan lejos?

—¿A Londres? —preguntó atónito e Ian asintió—. ¿Por qué tan lejos?

—Pues porque... —suspiró—, te voy a ser sincero: hay una manada enemiga allá, así que debemos ir a detenerla. Bruno necesitamos todo el apoyo posible, y si te preocupa el hecho de que dejarás a tu familia, puedes llevarlos a ellos también, mira que mientras más apoyo tengamos es mucho mejor, ah sí y no te preocupes por Jessica, ella también irá, de todos modos es parte de la manada aunque no sea una alfa

—Yo... en verdad no lo sé. No puedo irme, Hawai'i es mi hogar

—Tranquilo, Bruno, no pasará nada. Tienes dos semanas, ¿ok?

Dos semanas.
Pero lo que el pobre muchacho no sabía era que si aceptaba, en dos semanas probablemente sería su funeral.