Entre mis garras (Bruno Mars)

Capítulo 7

¡Hola chicas! Bueno, como pueden ver en el multimedia les dejé un edit de una lectora 😍, para que más o menos se imaginen cómo Bruno se vería como hombre lobo con sus ojitos de colores 😍🐺

La verdad a mí me encantó 😍😍😍😍 todos los créditos son para hooligan_criaturita

Bueno, ahora disfruten el cap 😉

El profesor les abrió la puerta y ambos entraron tomados de la mano. ______ mantenía su vista fija en el suelo y Bruno miraba al frente.

Todos los miraban, eran el centro de atención. Qué vergüenza.

Se sentaron y el profesor continuó con la clase.

***

Las clases transcurrían lentamente, Bruno moría por que el profesor diera alguna tarea y así el podría hablar con ________. Lo único que podía mirar de ella era su espalda y su cabello. Mientras el profesor hablaba, ella recostaba su cabeza en la mesa, a ratos sorbía su nariz o la limpiaba con pañuelos desechables; todo eso tenía estresado a Bruno.

La hora del recreo llegó, todos salieron, a excepción de _______, quien se encontraba sentada en su asiento, con la mano izquierda apoyada en su mejilla y suspiraba cada cierto tiempo mientras realizaba un dibujo.

—Hola —la saludó Bruno pero no obtuvo respuesta—. Ehhh... ¿no vas a salir? —ella negó con la cabeza—. Ok —se sentó en la silla que estaba delante de ella

—Quiero estar sola —respondió fríamente sin mirarlo

—¿Estás segura?

—¡Bruno por favor! ¡¿Es que no tienes nada más que hacer aparte de meterte en la vida de la gente?!

El chico se quedó mudo, no pudo reaccionar ante el repentino comportamiento de ________.

—Es que... me preocupas —dijo temblorosamente

—¡Déjame en paz! —los ojos de la castaña se llenaron de lágrimas y soltó un sollozo

Bruno no dudó ni un segundo, se acercó más a ella y la abrazó, sintiendo cómo su camisa se humedecía por las lágrimas de _______.

—Eres muy cruel conmigo —dijo acariciando su cabello—. Te dejaré sola —dicho esto, se levantó de aquella dura silla y salió del salón

----------------------Al día siguiente-------------------------

Estuvo así toda la mañana, y nunca dejaba de decir: "quiero estar sola, por favor ".
Bruno odiaba esa frase con todo su ser. Nadie sabía qué le pasaba, ella nunca quería contarlo.
Aquella mañana salió sola al recreo, tampoco no hablaba con nadie.

Bruno aprovechó para entrar al salón y así encontrar alguna pista en su mochila, su curiosidad lo mataba y moría por saber qué le ocurría a la chica.

Abrió lentamente el cierre de la mochila rosa. Buscó entre sus pocos cuadernos, no había nada, buscó en su cartuchera negra, nada; buscó en el bolsillo más pequeño y solo encontró una foto tamaño carnet de ella cuando tenía unos ocho años aproximadamente, la cual guardó en el bolsillo de su camisa. Al no encontrar absolutamente nada, decidió cerrar la mochila y salir de ahí.

La hora de salida llegó, el timbre hizo doler los oídos de los hombres lobo.

—Agg esa cosa va a acabar con mis tímpanos algún día —exclamó John