Capítulo 20

263 28 3
                                    

Miraba el techo atento. Pensaba en lo que había pasado hace unos minutos. Una manada de alfas vendría por él o por alguien a quien amaba. Lo peor de todo era que todos eran alfas, ¿cuántos serán? ¿Tres? ¿Cuatro? ¿Cinco? ¿Tal vez seis? ¿Veinte?

No sabía con exactitud, pero sí que si peleaba moriría, ah vamos, llevaba siendo alfa apenas tres semanas, nunca podría ganarle a los alfas que querían matarlo. Claro que contaba con la ayuda de su manada y su familia, pero no serviría de nada ya que todos eran betas a excepción de él mismo y su padre. Un alfa es un ser con el triple de fuerza de un beta, si todos pelearían, a lo mucho sobrevivía su padre porque Bruno todavía no sabía pelear como un alfa.

Escuchó unos golpecitos en su puerta, por lo que sus pensamientos se desviaron y se sentó bien en su cama.

—Adelante —dijo mirando al suelo y la puerta se abrió

—Bruno -su padre entró a su habitación

—¿Qué ocurre, pa?

Luego de soltar un sonoro suspiro, Peter habló:

—¿Por qué lo hiciste?

No respondió, se quedó callado y agachó la cabeza.

—Bruno —lo llamó por su nombre con un tono de advertencia

El moreno levantó la cabeza y miró a su padre con carita de perro regañado.

—Yo...

—¿Tú?

—Yo... quería ser alfa

Su padre soltó otro suspiro, pero esta vez era de desaprobación, giró en su propio lugar y miró preocupado a su hijo.

—Lo siento

Se acercó al muchacho y se sentó a su lado.

—¿Por qué?

—Quería demostrarte que puedo ser un buen líder

—Pero no asesinando a un inocente. Recuerda que un gran poder conlleva a una gran responsabilidad 

—Lo sé, papá, lo sé

—¿Qué te he dicho? Si quieres lograr algo, hazlo por ti mismo

—Pero lo hice por mí mismo

—Pero uno: mataste a un inocente, dos: te metiste en problemas, tres: uno de tus amigos, nuestra familia o tú podría morir asesinado

O _____. Pensó Bruno mirando al piso.

—¿Quién nos va a matar? —ambos giraron su cabeza y miraron a Eric parado en el umbral de la puerta con su cepillo de dientes en la boca

—Tu hermanito quitó la vida a uno de los alfas de Ian —dijo Peter, lo que provocó que Eric abriera la boca asombrado, y que el cepillo de dientes cayera al suelo

—¿De Ian? —preguntó mientras su labio inferior temblaba. Su padre asintió y Eric caminó hacia su hermano—. Estás loco, ¿verdad?

—¡No sabía! —exclamó el menor

—¡Bruno! ¡Son la manada más poderosa que puede existir! ¡¿Por qué ellos?! —Bruno no respondió—. ¿A quién mataste?

—Se llamaba Ennis

—Es el hijo de Ian

—¿Y tú cómo sabes todo esto? —preguntó Peter

—Es una de las manadas más poderosas, todos la conocen

—Genial —bufó su padre

—Bruno, eres un idiota —escucharon la voz de Tahiti

—¿Puedes dejar de usar tus orejitas para meterte en conversaciones ajenas, hermanita? —dijo Bruno mirándola

Entre mis garras (Bruno Mars)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora