Capítulo 50

187 25 9
                                    

—Cálmate Bruno —dijo Mark y el moreno obedeció mientras su pecho subía y bajaba—. Eso es

—¿Cómo sé que ya dio resultado? —preguntó Ian

—Ya lo verás. Bruno te voy a soltar, pero prométeme que no nos harás daño

—Lo prometo

Ian y Mark comenzaron a desatar a Bruno. Cundo terminaron, el muchacho se levantó del sofá y acarició lentamente sus brazos mientras miraba hacia el piso de una manera malvada y con una sonrisa de oreja a oreja.

—Disculpen caballeros —les dijo sonriendo—. Tengo que ir con mi novia —dicho esto salió de aquella pacífica habitación

—No puede ser cierto —murmuró Ian y al salir de ahí, vio a Bruno besando salvajemente a Jessica, ambos comenzaron a despojarse de sus prendas, entraron a un cuarto y cerraron la puerta con llave; una sonrisa se formó en su rostro

Regresó donde estaba y Mark levantó la cabeza, preguntándole de este manera si había dado resultado. Ian sonrió y corrió a abrazarlo.

—No sé cómo lo hiciste, te debo una

—Me debes cien dólares

—Te doy hasta ciento diez —le entregó el dinero—. Gracias

—Cuando quieras, si necesitas otra hipnosis me avisas

***

La respiración de Bruno aún seguía agitada, Jessica se encontraba a su lado dormida y desnuda, la vio y una sonrisa se formó en su rostro.

Esta está más buena. Pensó y se quedó dormido.

***

—Ya no hay necesidad de tirarte, Brunz —dijo uno de los secuaces de Ian, lo que provocó que Josh despertara de golpe

—Gracias Arthur —Bruno le guiñó un ojo al tipo y este salió de ahí

—¿Desde cuándo eres amigo de esos idiotas? —le preguntó Josh mientras bostezaba

—Ni idea —respondió el moreno mirándose al espejo

—¿Dónde pasaste toda la noche? ¿Qué te hicieron? A noche escuché un rugido tuyo

—Me cambiaron —susurró sonriéndole al espejo

—¿Ah?

—¿Puedes dejar de hacer preguntas tontas, pelitos de achiote?

—¿Qué me dijiste?

—Pelitos de achiote, ¿acaso te has visto a un espejo?

—¿Por qué de una noche a otra te comienzas a comportar como un imbécil?

—Ni que fuera tú

—En serio a ti algo te hicieron

—¡Soy yo! ¡No me hicieron nada!

—El Bruno que yo conocía no era tan estúpido y grosero —dicho esto se encerró en el baño y Bruno rodó los ojos

***

Entre mis garras (Bruno Mars)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora