Pobre Mentiroso (Larry Stylinson)

8.

El sol brillaba en su máximo esplendor y el sudor estaba volviendo loco a Harry porque se le metia a los ojos y no tenía tiempo de limpiarlos ya que acarreaba bloques desde el patio de una casa, hasta el tercer piso de ésta, Liam hacia lo mismo al igual que Manuel, otros dos se encargaban de la mezcla y Jaime pegaba cada bloque con ella, formando un muro.

Harry sobo su estomago mientras bajaba las escaleras de tras de sus compañeros, se moria de hambre.

--¿Tienes una hernia? --Preguntó Manuel, divertido, el menor se quejo.
--No es una hernia, guey, es la pinche hambre.
--Ni modo. --objetó Liam cargando con dos bloques en cada mano. --No podemos comer, hasta que el Mai, diga.
--Jaime puede irse a la mierda... --Musito Harry, los otros dos rieron al unísono.
--Dicelo en la cara. --Lo reto, Manuel.

Volvieron a subir con cuatro bloques cada uno y el menor le dio un codazo a Manuel para que girara su cara viera lo que estaba a punto de hacer.

--¡Mai! --El aludido ladeo la cara y miró a su obrero favorito haciéndose el tonto.
--¿Que quieres? Harold. --Dijo con esa ronca y amarga voz que lo caracterizaba.
--¡Váyase a la mierda!

Y dicho esto, corrio despavorido hasta los escalones para bajarlos de dos en dos y alejarse de su jefe. Los otros se echaron a reir y Jaime sin una pizca de gracia, miro a Manuel.

--¿Es tu culpa? --Le pregunto, amenazante.
--¿Mia? Harry lo mando a la mierda por que tiene hambre y ya sabe como es cuando tiene hambre.
--Ah. --Le creyo. --Y ustedes, ¿tienen hambre? --Todos asintieron y el hombre sonrió. --Bien, vamos a comer.

Cada uno se sentó en un bloque al rededor de una pequeña fogata donde Ed, uno de los compañeros, sostenia una pala que calentaba una variedad de tacos sobre el metal de ésta.

Si, la pala era el comal, la habian forrado con aluminio para no ensuciar la comida, todo eso había sido idea de Ed.

--¿Quien es el de los tacos de maíz con huevo? Que deje de hacerce pendejo y se coma su lonche y deje al resto comernos nuestros tacazos de pinshi bistec. --Dijo el pelirrojo con una mano en la pala y la otra en un taco que se comia, mirando a todos de manera acusatoria. --Son tuyos, Manuel, no te hagas guey, tu vieja no sabe cocinar.
--Haaay déjame comerme un taquito de cada quien y les comparto de los mios...
--Es que nadie quiere tus tacos, pedorros. --Dijo Ed entre risas, todos reian en realidad.
--Ya callate, pelirrojo, por andar de osicon, te vas a casar con una muchacha igual que la de Manuel. --Le reprendió Jaime.
--Ni madres, Jaimito, yo por eso antes de tener novia pregunto "¿sabes cocinar, o solo haces tacos de maíz con huevo?"

Todos reian a excepción de Jaime, pero le hacía gracia lo que Ed decia, solo que nunca reia y eso era todo.

Liam miro a su amigo, tenía desde que volvieron de Montemorelos, con la boca llena de dudas y opiniones que no se atrevía a decir, pero Zayn le había convencido de que era lo mejor prevenir que lamentar y su amigo tenía que estar enterado de todo lo que conlleva estar en una relación con ese muchacho caprichoso de ojos azules.

--Y... ¿como va todo con ya sabes quien? --Inquirio sin ser sutil, Harry se hizo el tonto y continuó masticando. --¿Todo bien?
--¿Hablas de Gemma? --Habló con la boca llena y enseguida se paso el bocado. --Esta insoportable, nunca va a superar que tengas... que no seas soltero pues.
--Soy soltero, no me he casado. -Renego, pero no dejaría el tema ir asi como si nada. --Pero yo hablaba de el otro ya sabes quien, Harry, ya, ¿nunca me piensas contar?
--¿Que quieres que te diga? --Murmuró asegurándose que todos mantuvieran su atención en Ed y Manuel. --Nos mandamos mensajes diario... a veces llama y ...ya sabes, hablamos.
--No se han visto...
--No, pero lo haremos. --Sonrió sin darse cuenta de ello. --Lloriquea todos los días con eso de que necesita besos y esas cursilerias.