Pobre Mentiroso (Larry Stylinson)

14.

La mañana estaba tan fria y lluviosa, cuando alguien golpeó la puerta, Anne abrió, eran las 7:00 de la mañana y estaba por irse a trabajar.

--¡Oh, Luis! ¡pasa, no te quedes afuera con la horrible lluvia!

Louis sonrió y murmuró un buenos días al tiempo que se adentraba en la casa, cerro su paraguas y se buscó en los bolsillos del abrigo.

--¿Que te trae por aca?
--Su dinero, Anne. --Encontró el sobre que buscaba y lo dejo en las manos de la mujer. --Felicidades, hablé por ustedes y me cedieron el permiso de ayudarlos.
--¡Luis! ¡Gracias! --Lo abrazó y después abrió el pequeño sobre para ver su contenido. --Esto es mucho dinero, Luis, ¿es normal?
--¿De que habla? No es nada, quisiera poder ofrecerle el doble.
--No sabes cuánto nos ayuda esto. --Dirigio la mirada a las cubetas que tenia regadas en la pequeña casa. --Con esto, arreglare las goteras.

Louis miró con nostalgia como caian las gotas por todos lados y se imaginó lo molestó que podria ser.

--Anne, si me permite, se me ocurre una idea mejor. --La señora esperó expectante a que el chico de las gafas hablara. --Cambien de vivienda, en el sobre hay cinco mil pesos, ese dinero lo va a recibir por mes, busquen una casa de renta, no se mucho de eso pero creo que la completan y les sobra, venda este terreno mientras viva en la casa de renta y ya con el dinero de esa casa y el que ustedes puedan ahorrar, compren una propia, mas adelante, no quiero molestarla con mis comentarios ni mucho menos, pero, sinceramente, me entristece ver las condiciones en que usted y sus hijos viven y veo que es muy pequeño, cada quien deberia tener su cuarto, sobretodo su hija, porque tiene sus cosas por todos lados y vea, se le estan mojando y las calles aqui se inundan tanto, Dios, tenía miedo de que el agua terminara llevandome. --Soltó una risita. --Yo podría ayudarlos, en lo que necesiten.

La mujer solo asentía y al terminar, miró su viejo reloj de mano.

--Me parece muy buena idea, Luis, pero tengo que ir a trabajar y ya se me hizo tarde.
--La llevo, si quiere.
--¿En serio? --Sonrió ampliamente. --Vámonos entonces.

...

--Me gustó mucho tu idea, la verdad, ya me vi viviendo en una casa de renta que esta cerca de mi trabajo, vi que cobran ochocientos al mes.
--Ya ve, por lo de mas no se preocupé, le puedo ayudar con la mudanza y también pondría en venta su casa.
--Eres muy buena persona, Luis ...no se porque, mi hija te tiene desconfianza, ella no creía que tu fueras a regresar y menos, ayudarnos, como dijiste.

Louis pasó saliva y solo siguió conduciendo.

--¿Le comentó algo a su hijo? ¿Como se llama? ¿Arnold?
--Harold. --Le corrigió. --Si, le dije, pero el chico anda muy distraído... creo que anda de enamorado.
--¿S-si?
--No me cuenta nada al respecto, pero se a vuelto muy callado y asi es cuando esta ocultando algo, llega mas tarde a casa y esta trabajando más, pero me da el mismo dinero de siempre asi que, me imagino que junta dinero aparte, para llevar a la "señorita" a pasear o algo.
--Ah... ya, y usted... no esta muy contenta con eso, me imagino.
--La verdad, no, Luis, yo no quiero que se enamore de nadie ni embarace a nadie y se case tan joven, solo tiene 17 años y no se, a la vez, no creo que exista una mujer que lo sepa valorar a pesar de sus escasos estudios y su trabajo.
--Tiene razón, tal vez no exista una mujer, ¿que tal un hombre? --Gastó una broma con intenciones ocultas.

Anne se quedo callada y esos segundos le parecieron eternos a Louis, empezaba a sentirse arrepentido de haber hecho ese estúpido comentario.

--Lo he pensado, Luis. Harry nunca me dijo que le gustara una niña en la primaria o secundaria y lo he pensado, pero tampoco veo en él, cosas que indiquen que es homosexual.
--Entonces si lo fuera, ¿usted estaría...
--Es mi hijo. --Lo interrumpió con una sonrisa. --Lo amo y lo amare siempre y yo, como su madre, solo quiero verlo feliz.
--Vaya...
--Pero da igual si el amor de su vida es hombre o mujer, si daña a mi hijo, se gana mi odio automaticamente y no se de lo que soy capaz.