9.

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El día estaba fresco, pero a la vez, soleado, el tráfico a esa hora, era normal, Niall conducía con dirección al Tec, no tenía prisa, pues aun estaban de vacaciones, solo iría a la biblioteca un rato, buscaba distracción, estaba harto de estar encerrado en su habitación, esperando que amanezca para tachar un día mas en el calendario.

No había vuelto hablar con Demetria, no sabía nada de ella, ni lo quería saber, el solo que le mencionaran su nombre, le formaba insoportables ganas de llorar, en un nudo en su garganta.

No hablaba con nadie, sabía que igual, nadie lo necesitaba, todos estaban ocupados, encargándose de su propia vida.

Zayn estaba perdido en el enamoramiento que tenia con Liam y no hacía mas que hablar sobre el asunto, hartando a los otros. Y Louis estaba ocupado haciéndose pendejo con un mugroso albañil. Ambos se concentraban tanto en sus propios asuntos, que ignoraban por completo, la tristeza que el rubio emanaba.

Y en cierto punto, Niall estaba agradecido de que sus amigos no lo ostigaran con sus inutiles palabras de aliento que venian valiendo un carajo, pues nada le devolveria la alegria de tener a Demi junto a él. También agradecía que no notaran su desanimo y lo obligaran a salir de la cama cada mañana y por supuesto que agradecia que se pasaran las horas en sus móviles como para darse cuenta de que no comia y asi no lo obligaran a comer.

Pero a la vez se sentia muy solo, solo y sin vida, empezaba a creer que la chica de las hermosas piernas, se habia llevado su vida, con ella.

Y era estúpido, por que él estaba ahí, vivo, respirando, conduciendo a su escuela, suspirando un millon de veces al día.

Pero no estaba realmente ahi.

Se sentía incompleto, eso era todo, si antes de besar al amor de su vida, vivia por vivir, no lo sabía, hasta que ella lo privó del sentido que él le habia dado a cada uno de sus latidos, sencillamente, lo dejo muerto en vida.

--¿Por qué dueles tanto? --Habló para si mismo, sus ojos se habían cristalizado, parpadeo fuerte y sacudió la cabeza para deshacerse de la idea de llorar. --Ni siquiera duramos tanto, solo fueron unos días, solo te bese unos días, solo... ¿por que no desaparecen todos esos recuerdos y ya?

Se preguntaba si ella sufría igual que él lo hacia, se preguntaba si ella si podría comer sin problemas al pasar la comida por el estorboso nudo de su garganta, se preguntaba una y otra vez, cuando iba a dejar de pensar en ella.

Se estacionó y bajó del auto, miró la entrada al edificio y negó con su cabeza, no quería estar ahí, no quería estar en ninguna parte, es que no era el lugar, era el con quien.

Subió de nuevo al coche y condujo sin saber a donde ir, simplemente queria estar sólo, él, su auto y la musica del radio mezclada con sus sollozos.

♡♡♡

--¿Y que le dijiste? --Pregunto Liam tratando de ocultar su risa, detrás de sus dedos. Harry lo miro molesto.
--No le dije nada, no se que putas decirle.
--Te dije que el pensaba que eres de dinero.
--Pero ¿como pudo pensar eso? Soy tan común y corriente como tu.
--No, Harry. --Dijo con expresión sorprendida. --Tu eres guapo... --El menor sonrió. --Tienes la piel tan blanca... --Asintió. --Tus ojos son verdes y tu cabello esta mas bonito que el de las que viven en la colonia.
--Ya, pero Ed hasta es pelirrojo, quiero decir, no por tener los jodidos ojos verdes o azules, significa que eres de dinero.
--No, pero regularmente si. --Se echó a reír. --entonces planeas que Zayn te de clases de como ser al estilo San Pedro y eso...

Harry asintió y se cruzo de brazos mirando a la nada, esperaban indicaciones de Jaime y no había nada que hacer.

--Zayn dijo que te pasara el numero de su amigo Niall y que él te ayudaría mejor. --Le informó el castaño, el menor lo miró con desconfianza.
--¿No quieres que hable con Zayn?
--Si no fue idea mía, él dijo... mira, Niall esta muy triste y quiere que tenga algo que lo distraiga, es buena onda, ayudalo a que supere sus problemas, con tus pendejadas del sushi en tacos.
--Bueno. --Continuó mirandolo igual, no se creía ese cuento, el estaba seguro de que todo era por sus celos.

Pobre Mentiroso (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora