Pobre Mentiroso (Larry Stylinson)

25.

Siete de la mañana, Harry se miraba en todos los espejos del elevador del edificio donde Louis, vivia junto con Zayn.

Se había despertado temprano para ir por su novio y el amigo de su novio, tenía algo muy importante que comprar y veía necesaria su compañía.

Abrió la puerta y pasó directo a la habitación del bajito, también la abrió y entró, encontrandose a Louis profundamente dormido.

Subió a la cama y se sento encima de el mayor sin cuidado, comenzo a dar brincos exagerados encima de él con la unica intención de despertarlo.

--¡Arriba, enano dormilon!

Louis había despertado casi de inmediato al sentir que alguien se subia a su pequeño cuerpo, abrió los ojos a la mitad y renego estirando sus brazos.

--No jodas Harry, terminaré quitandote la llave de la casa.

Sonrió y se bajó de la cama en un brinco, le dió la vuelta a Louis y al quedar boca abajo, le dió una fuerte nalgada con el labio entre los dientes, estaba tan emocionado aquella mañana.

--¡Basta! ¿Que sucede?
--Levantate o te daré otra. Ve a bañarte para irnos.

Caminó hasta la puerta de la habitación, con intenciones de salir, Louis lo miró indignado.

--O sea, vienes a despertarme a las siete de la madrugada, me dices que me bañe para salir y ¿no me das ni un beso?
--No te voy a besar Lou. --Frunció el ceño y abrió la puerta. --Al despertar, tienes mal aliento.

Se retiró y un colorado Louis, se ocultó bajo las sábanas, como si su vergüenza no fuera ya de por si, muy evidente.

Harry dudó al tocar la perilla de la puerta del dormitorio de Zayn, pero al final decidió entrar, le sorprendió lo que sus ojos vieron.

El moreno estaba despierto, sentado en el suelo, recargado en uno de los bordes de su cama, estaba en absoluto silencio, con la vista perdida en la ciudad que se asomaba por sus grandes ventanas. Entre los dedos un cigarrillo y a su derecha un cenicero haciendola de fuente de colillas, pues eran tantas que ya caían en el suelo.

Se acercó y tocó el hombro del delgado chico, éste arrojó el cigarro junto a las colillas y sin pensárselo dos veces, sin siquiera mirar de quién se trataba, se abrazó al cuello de Harry y sus abundantes lagrimas comenzaron a caer.

--¡Liam, tardaste tanto!
--Zayn... --Murmuró con tristeza y el moreno se odió a si mismo por estupido al creer que Liam había ido a buscarlo y por ridículo al exponerse asi con el mejor amigo de éste.

Lo soltó de inmediato y volvio a su posición inicial, tomo un nuevo cigarrillo y el encendedor, pero el rizado se lo arrebató de las manos.

--No hay tiempo para esto, Zayn, vamos a salir.

Lo levantó del brazo y lo empujó hasta el cuarto de baño.

--Bañate rapido, no soy paciente ¿va? Yo buscaré tu ropa.

...

Zayn ya estaba bañado y vestido, Harry le había ayudado, poniendole las botas, atando sus agujetas, colocandole la chaqueta, el chico parecia un maniquí sin vida, no hablaba y su vista estaba perdida todo el tiempo. Harry no podía resistirse a las ganas de animarlo.

--Tienes el cabello algo largo, Zayn, te voy a peinar. --No recibió respuesta, pero no era como que la esperara, solo corrió con el peine y el gel, total, el moreno no asentía, pero tampoco se negaba o ponía resistencia a lo que Harry se proponía.

Louis miró todo desde el pasillo, pues tenían la puerta abierta, sintió algo molestando en su estómago, pero lo ignoró, no tenía porque enfadarse, Zayn estaba pasando el peor momento de su vida y necesitaba atenciones especiales, atenciones que Harry nunca tuvo con él.