MONSTRUO ©

Agradecimientos

He estado todo el día intentando armarme de valor para escribir esto. He estado todo el día tratando de ordenar la maraña de pensamientos que tengo en la cabeza sin conseguirlo en lo absoluto.

No sé qué es lo que debo decir primero pero ciertamente, sé que diga lo que diga, no va a ser suficiente. Nunca es suficiente cuando se trata de lo que siento por todas y cada una de ustedes.

Empecé a escribir Bestia sin ninguna clase de expectativa. Siempre he dicho que escribo porque me gusta hacerlo y no para complacer el gusto de nadie. Tampoco es que trate de decir que soy una perra egoísta que sólo piensa en ella misma; sino que, la escritura para mí siempre ha ido más allá de escribir una novela que guste a todo tipo de personas.

Cuando empiezo a planear algo, siempre lo hago pensando en la clase de mensaje que quiero dar. Me obsesiona en demasía dejar en claro qué clase de lección va a llevar esa historia, y no dejo de pensar en la forma ideal de recalcarlo una y otra vez sin caer en lo repetitivo y lo tedioso.

Sé que disto mucho de ser remotamente buena para la escritura, pero créanme cuando les digo que pongo un pedazo de mí en cada una de las líneas que están plasmadas aquí, y en cualquiera de mis historias.

Bestia llegó a mi vida como una masa deforme. Como un montón de ideas que jamás pude concretar, y que se unieron para crear la historia de dos personas hechas trizas que, a pesar de todo, siempre buscaron sentirse tan amados como merece cualquier persona en el mundo. Llegó a mí como un débil parpadeo que amenazaba con apagarse en cualquier instante; como muchos de los proyectos que nunca he llegado a concretar.

Jamás me pasó por la cabeza que esa vaga idea que tenía sobre un chico con el rostro lleno de cicatrices, me traería tantísimas satisfacciones.

Aún trato de encontrar sentido a la forma en la que, poco a poco, Bestia fue tomando posesión de mi vida hasta llegar el punto en el que no podía hacer nada sin estar pensar en la próxima escena, en el próximo diálogo, en el siguiente capítulo y en el momento crucial en el que la trama daría un giro o un cambio de dirección.

Nunca me pasó por la cabeza que habría tantísimas personas dispuestas a acompañarme en ese largo camino. Nunca imaginé que el destino pondría en mi vida a la cosa más bonita que ha podido pasarme: ustedes.

Ustedes, pequeñajas, son las causantes de todo esto. Son las que hicieron de Bestia lo que es (y tampoco estoy diciendo que sea la historia más famosa del mundo o la mejor de todas, claro está. Es sólo un decir), y no sé cómo diablos darles las gracias por todo.

Creo que no existen palabras suficientes en mi limitado vocabulario, que logren expresar la gratitud que siento en estos momentos. Tampoco creo que exista una palabra lo suficientemente grande para explicar la satisfacción que me da saber que Bestia/Monstruo ha terminado, y que gracias a ella he ganado -sin merecerlo- a las personas más bellas, solidarias e inspiradoras del mundo.

Nunca voy a poder retribuirles tanto. Jamás voy a poder darles siquiera la mitad de lo que me han dado y les pido una disculpa por ello.

Lo único que puedo hacer es prometerles -si ustedes me lo permiten- que voy a llenarlas de historias hasta que se harten de esta pequeña cabeza terca y dramática que tengo. Es lo mejor que puedo darles. Lo único que tengo para ofrecerles...

Y pues nada. Quiero aprovechar este pequeño espacio y hacer una mención especial a unas cuantas personitas que estuvieron conmigo a lo largo de todo este proceso creativo y que, a su manera, me ayudaron un mundo:

Gris, sabes que sin ti, todo el asunto legal de Harry habría sido un desastre. Gracias por eso y por procurarme como siempre lo haces. Eugenia, gracias por los fangirleos nocturnos, y por la música que me envías y que me inspira. Eres la mejor. Valentina, gracias por siempre estar aquí conmigo, por apoyarme incondicionalmente y por regalarme un poquito de tu tiempo haciendo ediciones y videos que realmente no merezco.

Y finalmente, pero no menos importante, quiero darte las gracias a ti. Por haberle dado una oportunidad a la historia, por haberme regalado un voto, un comentario, una publicación o un mensaje -porque aunque no me lo creas, lo he leído todo. Quizás no tengo el tiempo suficiente como para responderles a todas, pero quiero que sepas que lo leo absolutamente TODO-. Por haber permanecido aquí hasta el final y por creer en mí todo el tiempo. No tengo palabras para expresar cuán afortunada me siento por tenerte.

¡Y no me despido!, tengo la esperanza de leerte pronto en los comentarios de alguno de mis nuevos proyectos o, ¿por qué no?, en alguno de mis proyectos anteriores. Te mando un abrazo gigante y un beso todavía más grande.

¡Muchas gracias por todo y por tanto!, ¡nos leemos pronto! <3

-Sam León.