Querida Banda #HRP☆

Capítulo 2.

-Aquí tiene- dijo el viejo alargando las palabras al igual que sus brazos, mientras que sus manos sostenían mi guitarra.- como nueva.- aseguró sonriente.

-Gracias ¿Cuanto es?- pregunté.

-Déjelo asi, solo cambie una cuerda. En usted veo en lo que otros no.- dijo al yo tomar la guitarra.

-¿Que el desconsuelo de mi madre se nota mucho? o... ¿Fue la despedida?- pregunté con ironía observando la guitarra.

La pequeña tienda quedó en un profundo silencio, el cual fue interrumpió por una de mis lágrimas caer, rosando lentamente mi mejilla y cayendo sobre la caja de la guitarra.

-Quedó asombrosa, muchas gracias viejo.- agradecí sonriendole. Sin embargo este me miraba melancólica mente y serio.-No tiene porqué mirarme así o preocuparse. Por favor... siga con su vida.- dije guardando la guitarra dispuesta a irme con las lágrimas amenazando en salir.

-Niña...- intervino haciendo que me detuviera frente a la puerta.- ¡Sigue con tu vida!

《¡Sigue con tu vida!》

Rápidamente salí de la tienda, corrí lo más rápido que pude con la respiración falla y las lágrimas brotando de mis ojos, los sollozos eran presentes en toda la solitaria calle, era una atmósfera sucia y espeluznante pero de alguna forma, la calle se hizo mi mejor amiga.

Dos meses despues...

El reloj marcaba las dos de la mañana, termine por colocar mi bolso en el perchero y entrar en silencio, lamentablemente mi tía encendió la luz y nos encontramos en una tensa atmósfera como cada noche.

-¿Y ahora que sucedio?- preguntó refiriéndose a mi hora de llegada.

-El búho me trajo, no tienes porque preocuparte.- dije entrando.

-¡¡Y a mí no me interesa quien te traiga!!- grito de brazos cruzados.

-¿Entonces para que preguntas?- murmuré al pasar por su lado para caminar por el pequeño corredor hasta entrar en mi habitacion y cerrar la puerta tras de mi.

Tía metiche.

Me quite la camisa para tirarme en mi cama y suspirar profundamente. Hoy el techo de mi habitación era tan interesante como siempre, para llamar mi atención hasta dormir.
Nuevamente diversas pesadillas se mostraron, desde aquel incidente no he podido dormir bien... no... mejor dicho, no he podido vivir bien...

***
-¡¿Cuando piensas cambiar de escuela?! Ya te he dicho...- pero la interrumpí antes de salir por la puerta.

-¡¡Me voy!!- grite saliendo y corriendo escalera abajo hasta llegar al estacionamiento y caminar con pasos más flojos por la calle, tomando atajos por donde más me gustaba andar; callejones.

-¡Onny!- escuche tras otra calle, gire mi rostro y allí venía mi grupo; mi pandilla, mis amigos.

-¡Onny, Onny, Onny!- repetía felizmente Louis.

-Hoy estas bello Onny.- bromeó Mike sonriente mientras caminaba con los otros con sus manos en los bolsillos.

-¡Tenemos Buenas noticias!- dijo Mauricio con una ligera sonrisa en su rostro.

-Concursaremos en donde nuestro príncipe siempre ha soñado (tu).- comentó Arnold.

-¡¿Que?! ¡¿En serio?!- pregunté corriendo a ellos.

-Así es.- respondió Mauricio.

-¡¡¡Muy bien imbéciles!!! buen trabajo, esta vez invito yo.- grite feliz guindandome de sus hombros.