Querida Banda #HRP☆

Capítulo 4.

¿Cuanto tiempo es que dura la escuela? esto es el infierno, no he hecho más que atender a clases, ni siquiera sabía que existían tales ecuaciones con letras... sinceramente todo ha evolucionado muy pronto y nadie me dijo.
Ya quiero irme ¡Pobre Arnold! ¿Que debe ser de el? debe estar sufriendo como yo.
¡Arnooold!

-¡Nio!- el grito del profesor me saco de mis pensamientos y rápidamente lo mire.-¡Pase hacer ésta!- ordenó.

El profesor de historia es mas amable...

mierda, no he prestado atención en nada ¡Y no he copiado nada!

Bueno supongo que solo tengo que sumar ¿no?

-No quiero.- respondí apoyando mi quijada sobre la palma de mi mano y restando le importancia.

-¡¡¡NO ME RESPONDA, AHORA VENGA O SE QUEDA DESPUÉS DE LA ESCUELA!!!- grito. me pare repentinamente dejándolos algo timidos.-¿Q...que sucede?- pregunto nervioso.

-Todos menos eso.- dije caminando rápidamente a donde estaba el y arrebatandole el lápiz electrónico.

Mundo asqueroso... ¿Cómo se hace está mierda? Y2-Y4 sobre X1-X3

¡Esto es de secundaria...! si... bueno, del año pasado.

¿Cómo era?

El cuadro... luego... Este significa la Y2 y este numero el Y4, luego la X es la de abajo y seria el primero y... luego... este... entonces... el resultado... es fracción y lo divido...

¡Lo tengo!

Lo hice rápidamente y muy feliz al lograr recordar eso.

-¡Muy bien!- halago el maestro. Coloque mis brazos cruzados y con una sonrisa orgullosa le lance el crayon.

-Por supuesto, soy Onny, ¿Que esperaba, viejo molesto?- dije volviéndome a mi puesto con miradas llenas de admiración hacia mi.

Así es retrasados... ¡halabadme!

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Corrí por el corredor evitando ser capturado por el maestro de educación fisica.

-¡¡Corres muy rapido, pero no lo suficiente para huir de mi!!- grito como una bestia antes de acelerar y caer sobre mi haciéndome la llave.-Ahora eres mio...- me susurro erizando mis pelos.

-¡¡Déjeme, suelteme ya!!- grite tratando de zafarme.

-¡Deja tu estúpido orgullo y ahora ven a mi clase!- grito levantándome y cargandome Cómo un saco de papas sobre su hombro.

¿Que mierda le pasa?

-¡¡Bajeme ahora mismo!!- insistí aún así estuviéramos bajo el techo del gimnasio y todas las miradas estuvieran puestas sobre nosotros.

-¡Muy bien! tu compañero de trote te lo asignaré hoy, Onny, recuerda muy bien que tu también eres humano, y debes compartir con los tuyos.- dijo haciendo que mi pecho doliera un poco.

-¡Yo soy una estrella!

-Lo dices muy pronto, todos somos estrellas, recuerda eso enano.- dijo bajandome y acariciando mi cabeza con dulzura.

-Gay.- dije alejándome de el con las manos en mis bolsillos.

-¡¡¿Que?!! ¡En serio eres frío! ¡Se suponía que este era un momento dramático en donde eres mas amable!- grito desilusionado.