Capítulo 3.

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-¿A donde fueron?- preguntó Mike saliendo tras su bateria.

-A ver unas cosas...- murmuró Mauricio mirándome de reojo.

-¿No saben a donde fue Arnold?- pregunté.

-Dijo que tenía que hablar por teléfono y salió.- respondió Louis suspirando.

Me di media vuelta decidida a irme, pero antes de que pudiera salir Mauricio pregunto;

-¿A donde vas?-

-Voy a... buscarlo.- mentí abriendo la puerta.

-¡Apresurate que tenemos que ensayar!- grito Mike antes de que saliera por la puerta y caminára por los solitarios corredores abandonados del local hasta salir al barrio.

Arnold se encontraba mirando la pantalla de su teléfono con algo de preocupacion, por lo cual más me llamó la atención el cielo gris que se formaba sobre nosotros.

-Arnold.- le llame, acercándome lentamente.

-Hey... ¿Que tal estas?- preguntó con una sonrisa forzada.

-No te interesa. ¿Que estas haciendo?- pregunté como siempre mi personalidad fria, aun así le sonreí.

-Al parecer... me van a cambiar de escuela.- dijo arrastrando las palabras con flojera.

¡¿Que?! ¡¿En serio?!

-Valla... que mala suerte... bueno, creo que no eres el unico.- dije suspirando con una sonrisa.

-¿A que te refieres?- pregunto sentándose en suelo de la cera.

-Sabes... Cuando los conocí... creí que estaban drogados... pero, con el tiempo... entendí que la droga la llevaban desde niños.

-Llega al punto.- gruño haciéndome reir.

-Esas pequeñas pero grandes cosas... son las que me hicieron enamorarme de la musica... y sobre todo de ustedes.

Las mejillas de Arnold de alguna manera por primera vez ardieron por lo cual me hizo ocultar una sonrisa y sentarme junto a él.

-Se suponía... que el día en que nos separaramos... seria cuando murieramos en el escenario.- dije suspirando.

-En nuestro momento más feliz.- finalizó y por primera vez vi... y sentí algo en mi pecho al ver el rostro sincero y noble de Arnold.

-Tonto...- susurre dejando de mirarlo.

-¡¿Que?!

-¡Nada!- dije arrastrando las palabras.

-¡¡Vamos, dime, dime!! te escuche.

-¡Ya deja, necio!

-¡¿Que?! ¡Yo no soy necio!

-¡Es verdad! ¡Eres una molestia!

-¡¡Onny!!

***

Ya había llegado el maldito dia; Arnold me había pedido acompañarle a su escuela nueva para no sentirse solo.
Al parecer su escuela estaba cerca de la mía, por lo cual seria el momento preciso para decirle que también me transladarán.
Nos encontrábamos escapando del papa de la novia de Mauricio; si, es un mujeriego.

-¡¡Eres un...!! ¡¡¿A donde vamos?!!- gritaba Louis corriendo tras de mi.
Louis nunca fue bueno en los deportes, por lo cual era el que mas estaba... digamos que en peligro de extinción.

-¡¡¡LADRONES!!!- gritaba el viejo gordo, que para su peso y su edad no corría mal.

-¡Arnold!- grite tomando la mano de mi compañero y arrastrándolo a un callejón, de allí corrimos rápidamente hasta salir al otro lado de la calle en donde estaba más fluido y habíamos perdido el rastro de los demas.

Querida Banda #HRP☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora