Querida Banda #HRP☆

Capítulo 6.

Otro día nuevo en clases comenzaba. Y soñaba con que está vez algo, aunque sea un poco cambiara. La verdad es que cuando llegue todo fue... mas extraño.

-¡Buenos días, Nio!- decían las chicas sonrojadas.

-¡Epale Nio! procura no hacer escandalo.- bromeaban los chicos amistosamente.

-¿Que sucede con esta gente?- me pregunté frente a la entrada del edificio.

Termine por entrar y subir las escaleras con mis manos en los bolsillos y mi actitud distante.
Al entrar en el salón las chicas me daban los buenos días y me sonreían y unos que otros chicos rodearon mi pupitre cuando llegue.

-Así que idol...- dijo un chico.- Me llamo Sam, leí la revista.- dijo el chico.

-¿Revista?- pregunté confundida.

-Si... la revista juvenil, Los Angeles del Rock están allí, tenemos entendido de que participarán.- dijo el otro chico de gafas.- Y me llamó Henry.- dijo sonriente.

¿Que demonios...?

Me levanté rápidamente y salí del salón a pasos marcados y apresurados, al mismo tiempo de que miles de preguntas se formaban en mi cabeza.
Entre en la oficina de mi ex profesor y ahora manager; Lee.

-¡Oye! ¿Cómo es eso de revista FUTURO IDOLO?- pregunté cerrando con un portazo y sentandome frente a el.

-Lo que escuchaste niño, ahora deja de comportarte tan rebelde y empieza a pensar y actuar con madurez, te estoy empezando a subir de nivel tu harás el resto.- dijo dejando la revista de lado.- Por cierto ya hable con cada miembro de tu banda y después de clases le explicaras todo junto con Arnold y Mauricio ¿Entendido? luego de ello tenemos una sesión fotográfica para está revista ya que quieren ver los nuevos y futuros ídolos de la música Rock pop.- finalizó.

-No se por que coño me siento...- empecé a decir sin poder contener las ganas de sonreir.-¡¡Feliz!!- grite emocionada.

-Ya deja de reírte como idiota o harás que me sonroje.- dijo sonriente.

Cuando regrese al salón de clases la estúpida sonrisa seguía marcada en mi rostro y al entrar todas las chicas se desesperaron.

-¡Está sonriendo!

-¡Míralo miralo!

-¡Que tierno!

-¡Creo que me enamoré!

Me senté en mi puesto y solo pude suspirar profundamente antes de que Sam y Henry se me acercaran nuevamente.

-¿Y esa sonrisa de estúpido?- preguntó Sam.

-¡Oye!- dije mirándolo, haciendo que se retactara de su confianza.

-Perdon, perdon.- dijo sonriente.

-¿Que sucedió, Nio?- preguntó Henry intrigado.

-Nada... al parecer es el destino que me ama.- dije orgullosa.

-¿Ah?- pronunciaron los dos confundidos.

A la hora del almuerzo compartí con Sam y Henry, no pense que fuera a caerme bien tales idiotas cerebritos como ellos, pero al final es cómodo.

-Entonces... serás una estrella...- dijo Sam suspirando.-¡Yo quiero!- grito dramáticamente con su pan en la mano.

-Si necesitas ayudas en que sea el secretario de tu manager no lo dudes.- dijo Henry.

-¡¿En serio?!- pregunté contento.

-¡Yo podría ser tu asistente!- aportó Sam.

-¡Que bueno! la verdad es que me hareis de mucha ayuda chicos.- aseguré.

-Te apoyaremos, después de todo odiamos esta escuela, la verdad no nos sentimos a gusto.- dijo Henry.

-¡El Rock in Roll en las venas broo!- grito Sam haciendo el signo en sus manos y sacando la lengua.

-Oye... relájate o me alteraras a mi también.- dije tratando de no sonreir.

***

-Entonces...- empezó a decir Mike.-¿Para que nos llamaron? ¿Y quienes son estos tipos?- preguntó refiriéndose a Henry, Sam y Lee.

-Chicos... Vamos a Las Bandas.- dije.- Tenemos nuestro manager; Lee. El se encargará de buscar trabajos. Luego Está su asistente y secretario; Henry. Henry se encarga de reuniones y cuentas junto con Lee. Por último y no menos importante, nuestro asistente principal de apoyo; Sam. Ganaremos Las Bandas y luego todo dará fruto.- dije orgullosa.

-¿Porque no nos dijiste nada?- preguntó Mike.

-Porque fue repentino.- respondí.

-¿Porque no nos contaron de lo que tramaban?- preguntó Louis mirándonos a Arnold y a mi.

-Porque teníamos miedo... a separarnos.- dijo Arnold nervioso.

-¿Porque te sonrojas?- esta vez era yo quien preguntaba, haciendo reír a todos los presentes.

-Entonces... en pocas palabras...- empezó a decir Louis con una sonrisa eficiente.

-¿Seremos idoles?- pregunto Arnold.- es solo eso si no los proponemos, no estamos muy lejos de ser estrellas.- dijo haciendo sentirnos esperanzados e intrigados.

-¡Chicos!- llame con una sonrisa.- Seamos estrellas.

_____

-Así que los cambiaron de escuela... valla, que fuerte.- dijo Mike.

-Vivo la pesadilla cada dia.- dije.

-Me lo imagino, bueno... al menos los idiotas estos ya descansan.- dijo Mike mirando dormir a Louis, Arnold y Mauricio en los muebles del salón abandonado.

-Tenemos que trabajar muy duro...- empecé a decir en un largo y tenaz suspiro.

-No te preocupes, nos alegra que hallas hecho todo esto por nosotros, siempre ha sido nuestro sueño.- dijo sonriente dando un trago a su cerveza.

-Siento que estamos muy cerca de alcanzar el cielo, creo que aunque nos cueste... ¿Podremos trabajar juntos, no?- dije.

-Por supuesto.- asintió sonriente.

-¡Que día más largo! no quiero ir más nunca a la escuela.- dije suspirando.- Recuerda que mañana es la sesión fotográfica.

-Me lo dices y me siento más como un imbecil gay que como un artista.- dijo haciéndonos reír.

-Tonto.- susurre al tomar aire.

-Tranquilo... va a ser dificultoso pero lo haremos por nosotros...

-... Por la banda...

-¡Para dejar de ser dramaticos!- interrupción arrogantemente Mauricio sentándose entre los dos.- No te sientes tan cerca de este pervertido.- me dijo haciéndome reir.- nunca se sabe cuando puede atacar.- bromeó haciendo fruncir el ceño a Mike.

-Hoy el cielo está hermoso.- apareció Arnold estirándose a mi lado.

-No deberían dejarme atras.- dijo Louis haciendo puchero y sentándose cerca de la espalda de Mike.

-¿Cuando despertaron?- preguntó  sorprendido Mike.

-Desde que nos enteramos que teníamos que ser serios en esto de ser famosos.- dijo Arnold sonriendome.

Estar con ellos... estando desde aquí (la azotea), me siento más cerca del cielo, y estando con ellos... siento que ya formó parte de el.

-Bueno... da igual.- dije mirando el cielo y sonriendo.- se que llegaremos más allá de las nubes.- asegure arrecostando mi cabeza en el hombro de Mauricio y nos quedamos asi.

Esa noche... admiramos... el que nunca pensamos que seria, nuestra última mirada a otras estrellas, después de eso... nos mirariamos a nosotros.