Largos y dorados cabellos se mezclaban entre las sábanas blancas de su habitación, el sol que entraba por la ventana iluminaba aún más aquellos cabellos haciéndolos parecer finos hilos de oro, brillantes y resplandecientes; a medida que el sol se hacía más intenso con el paso de la mañana, unos muy perezosos ojos se abrían poco a poco, quizás deseando dormir un poco más, cuando de pronto en su mente comenzaron a reflejarse los hechos de la noche anterior y se abrieron de golpe dejando ver unos enormes ojos color cielo, desorientados y confundidos. Comenzó a mirar a su alrededor, se encontraba en su habitación y entonces aún lado de ella, en una silla, velando al parecer por ella se encontraba una persona que no se imaginó ver ni es sus sueños más locos.
— ¿Healer? — susurro para no despertar a la chica.
Continuó con su inspección en la habitación, no había rastro de la lampara. Se preguntó cómo había llegado a su cama y cómo rayos estaba cambiada, reviso bajo su sabanas y en definitiva no le gustó lo que vio, un sonrojo se apoderó de su rostro y entonces grito.
— ¡ Aaaaaaaaaah ! — y ante el grito Healer despertó espantada lo que provocó una caída de la silla en la que dormía.
— ¿Qué pasa Mina? ¿Por que gritas ? ¿Te duele algo?— preguntó una muy preocupada Healer mientras se incorporaba.
—¿Por qué estoy desnuda ?— respondió una furiosa Mina — es más ¿Qué haces tú aquí ? Anoche un ladron y luego la lámpara y ¿tú eres—
— Cielos mina podrías callarte — intervino Healer no dejando terminar el parloteo de mina — si te callaras podría explicar — se detuvo sonrojándose y continuó — todo—.
— Bien pero tendrás que esperar afuera a que me cambie, pervertido, por cierto ¿por qué estas como Healer ? ¿Acaso hay una n nuevo enemigo?—.
— Te espero afuera — suspiro exasperada.
***
El olor a sal y el fresco viento soplándole en la cara comenzaban hacerla despertar cuando sintió unos que unos fuertes brazos la levantaban y la depositaban en lo que parecía ser un sillón.
— ¿Donde estoy ?— susurro la rubia de coletas
Había deseado mucho tiempo con volver a escuchar su voz, esa voz que no lo dejaba en paz, lo perseguía en sus sueños, se convertían en las mas dulces y dolorosas pesadillas y ahora parecía tan real, tan cerca que tenia miedo de responder, de verla y que todo se disolviera despertando el en su planeta como en muchas otras ocasiones le había pasado.
— Bombon — respondio dandole la espalda
— ¿Se... Seiya? ¿Eres tu? ¿En verdad eres tu? — Serena caminaba lentamente acercándose a el hombre que estaba frente a ella.
Deseaba tocarlo, sus manos picaban, le quemaban como si un fuego intenso se activara con su voz y solamente el tocarlo podía apagar esa sensación, queria correr a sus brazos y jamas separarse de el. Necesitaba sentir que era real que no era producto de su cruel imaginación y entonces lo hizo, se arrojo a el abrazándolo por la espalda y derramando las lagrimas que había retenido todo este tiempo.
— Seiya... Eres tu... Realmente eres tu... No eres un sueño... Estas aquí... Puedo tocarte —Serena lloraba amargamente mientras seguía aferrada a la espalda de Seiya como si su vida dependiera de ello.
Seiya estaba completamente impresionado no entendía la reacción de su bombón, claro que había esperado una reacción típica de ella, escandalosa y alegre, encontró exactamente lo contrario y entonces sintió un dolor en el pecho.
" ¿Por que su bombón reacciono de esa manera? ¿Por que le decía eso? ¿Acaso soñaba con el? ¿Acaso lo extraño como el a ella? ¿ Por que lloraba? ¿Acaso el imbecil de Chiva no la hacia feliz? Rayos así sin reaccionar nunca iba a encontrar la respuesta".
Lo que sucedió momentos después ninguno de los dos se lo esperaba ni entendieron la razón, fue un impulso por ambos, ninguno de los dos tuvo control sobre su cuerpo. Seiya se giro lentamente para poder ver esos ojos celestes que tanto había anhelado y segundos después estaba besando los labios de Serena.
" ¿Acaso serena lo había besado o había sido el? Al diablo con eso y con todo, Serena lo estaba besando ambos lo hacían y era lo que mas habían deseado durante mucho tiempo". Seiya decidió dejar de pensar y disfrutar del momento ya después tendrían tiempo para hablar.
Serena se encontraba sorprendida por su acción estaba segura que había sido ella la que lo había besado en el momento en el que vio esos zafiros tan cerca de ella, tan llenos de amor y ambos lo estaban disfrutando.
Era la sensación mas increíble del mundo para Seiya incluso sus sueños se quedaban cortos en comparación a ese momento y lo mejor es que era real, todo era real, estaba pasando, estaba besando a su hermoso Bombon.
El beso se prolongo unos segundos que se convirtieron en minutos, después el beso fue subiendo de intensidad. Seiya abrazo a Serena de la cintura muy posesivamente y con la otra mano subio por toda su espalda hasta llegar a tomar sus rubios cabellos y poder profundizar aun mas el beso.
De pronto Serena sitio como era cargada por Seiya y llevada muy hábilmente al sillón sin dejar de besarla ni para tomar aire. Seiya se sentó en el sillón y coloco a serena sobre el, volviendo a colocar las manos como las tenia antes de cargarla. Y entonces Serena lo sintió, al quedar sentada sobre el, logro sentir el efecto que ella y ese beso provocaron en Seiya y reacciono.
Ella dejo de besarlo y se alejo bruscamente de el, sentándose al otro extremo del sillón con una rapidez fuera de lo normal y con el rostro completamente enrojecido.
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Hola a todos los que se toman el tiempo de leer esta historia, es la primera vez que escribo y se aceptan comentarios, sugerencias, criticas etc... Disculpen las faltas de ortografía pero este capitulo lo escribí rápido quiero actualizar dos veces por semana y no quería dejarlos sin capitulo de hoy espero le guste el reencuentro de Seiya y Serena. Saludos y Gracias por leer.
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Tengo un amante
Hayran KurguSerena renuncia a Tokio de cristal, se enfrenta a todas sus sailors por el amor de una estrella y al final terminara traicionando el amor de esa estrella por una tercera... Quien será el causante de todo? Quien es esa tercera persona misteriosa del...