Tengo un amante

Propuesta

La semana había transcurrido veloz para todos. Los chicos estuvieron ocupados arreglando todo para su regreso como grupo musical y sus días los pasaban entre juntas en la disquera y firmas de contrato para comerciales, giras, sesiones de fotos y ensayos. Yaten y Seiya no habían tenido tiempo de  ver ni hablar con las chicas. 

Mientras que Serena y Mina andaban como locas por todos lados comprando todo para preparar una fiesta sorpresa. La noche que hablaron por teléfono, después de haberse contado todo con lujo de detalle sobre su día decidieron realizar una fiesta, pues tenía tiempo que no se reunían todos y tenían el pretexto de la llegada de Rei y los chicos. Como querían que todo fuera una sorpresa no pidieron ayuda para nada ni para preparar la comida.

El jueves por la noche Mina se encontraba en su habitación buscando recetas de cocina para intentar preparar la comida de la fiesta. Después de un rato, el navegar entre tantas recetas e imágenes de comida le abrieron el apetito y ordeno una pizza. Pasados unos minutos tocaron el timbre y pensando que era la pizza abrió sin preguntar llevándose una enorme sorpresa.

— Yaten!!! — grito Mina cerrando la puerta y pasando las manos por su cabello y ropa, estaba en completas fachas.

Yaten volvió a tocar y Mina no tuvo mas opción que abrir. Sus miradas se encontraron y después la mirada de Yaten bajo recorriendo todo el cuerpo de ella. 

— ¿Me vas a dejar entrar? — pregunto Yaten regresando su mirada a los ojos de ella.

— Si... claro pasa — respondió nerviosa la rubia haciéndose a un lado para dejarlo entrar — ¿Me esperas un segundo voy a cambiarme?

Antes de que Mina se fuera, el la sujeto de la mano y le dijo

— No te preocupes así estas hermosa 

Para el así era, ella se encontraba perfecta como estaba. Llevaba puesta una playera que le quedaba enorme, le llegaba a mitad del muslo. Nada de maquillaje ni una sola gota y su dorado cabello estaba semi-recogido unos mechones rebeldes se le escapaban por todos lados. 

— Le haces honor a tu apodo, realmente pareces una Diosa 

— Gracias — tartamudeo 

— ¿Tienes algo de cenar? Muero de hambre, tuve una semana difícil — decía mientras se sentaba en el sillón 

— Si, bueno no, pedi pizza no debe tardar — respondió sentándose a un lado de el.

De pronto ella tuvo una fugaz visión de lo que seria una vida junto a su querido Yaten, y que, así como llego de fugaz igualmente la desecho pues no quería espantarlo apresurando demasiado las cosas. Ademas que tal si el no quería un compromiso tan formal, el timbre volvió a sonar sacándola de sus pensamientos.

— Voy por la pizza — dijo ella 

— De ninguna manera — respondió Yaten — no voy a permitir que te vea así el de las pizzas

— Pero tu dijiste que estaba bien

— Bien para mi cariño — la tomo delicadamente de la barbilla y le dio un tierno beso — tu eres una perfecta diosa que solo yo puedo ver

Mina volvió a sonrojarse ante lo dicho

— Rayos Mina ¿que pasa contigo? solo es Yaten — decía en voz alta mientras iba a la cocina por platos y vasos.

Yaten regreso con la pizza y cenaron mientras el le contaba sobre la pesada semana de trabajo que había tenido. 

— Bueno Mina si estoy aquí es porque tengo algo importante que decirte y no puede esperar mas