Tengo un amante

Tentación

Era una tranquila mañana en la cuidad de Tokio. Darien llegaba a su departamento después de un largo turno de 48 horas. En la puerta de su departamento se encontraban dos chicas que no esperaba ver, a menos, de que algo malo estuviera ocurriendo.

No había tenido tiempo de pensar en Serena pero al verlas ahí paradas, recordó la ultima conversación que había tenido con la chica y se imagino de inmediato a que iban ese par.

— Buen día príncipe — saludo Michiru amablemente, finalizando con una de sus coquetas sonrisas.

Ante este acto Haruka rodó los ojos e intervino.

— Por fin te podemos encontrar, llevamos semanas buscándote.

— Mira Haruka tengo demasiado trabajo — Darien comenzaba a molestarse ante la actitud de Haruka.

— ¿Y no tienes tiempo para la princesa? — grito la chica furiosa.

— ¿Ustedes también? — contesto fastidiado — seguramente Serena ya les fue con el chisme, saben no me parece en lo absoluto que ustedes intervengan en nuestra relación o cada ves que tenemos una discusión, mas tarde buscar a Serena y arreglare esto.

Sin esperar una respuesta Darien entro a su departamento dejando a una furiosa Haruka con la palabra en la boca. Michiru trato de calmarla al parecer la relación de ellos estaba peor de lo que creían.

— Haruka será mejor que busquemos a esa niña para saber que esta pasando

La chica volteo a ver a su compañera y un poco mas tranquila asintió comenzado a caminar por donde habían llegado.

Llegaron a casa de Serena y fueron recibidas por Ikuko.

— Chicas que sorpresa, ¿buscan a Serena? ¿pensé que ustedes también iban al viaje?

— ¿Viaje? ¿cual viaje? — pregunto Haruka con un mal presentimiento.

— Mina vino a pedirme permiso por que todas irán a un viaje de fin de semana ¿no sabian?

— Claro pero que distraídas somos, el viaje Haruka — intervino Michiru a tiempo

Hatuka capto rápido y asintió, salieron prácticamente hechas un rayo tanto como su educación y paciencia les fue posible.

— ¿Como pudimos ser tan estupidas? — grito Haruka — esas niñas nos viera la cara

— Tenemos que avisarle a las demás, debemos encontrarla.

***

— ¿Que hiciste que? — grito furioso Taiki

Yaten se alejo la bocina de la oreja y Seiya le arrebato el teléfono para ponerlo en altavoz.

— Hermano ¿eres retrasado?

— Seiya no empeores las cosas — intervino Yaten – Taiki no te preocupes todo lo tengo bajo control

— ¡Cielos Yaten! ¿en que estabas pensando? te creí mas centrado solo espero que no nos traiga mas problemas y ¿no podías esperar a después del programa?

— Tranquilo ya te dije que todo esta bajo control

— Eso espero y Seiya se que es difícil pero trata de no hacer una estupidez tu también

— Oye soy muy centrado — respondió ofendido el pelinegro

— Si claro, adios.

En la habitación de hotel se encontraban Mina y Serena saliendo dispuestas a ir de compras.