#14

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He intentado pensar en como sería mi vida si no le hubiese conocido, pero no pude por el simple hecho de que mi vida, mi vida entera, era él.

~•~

Y lo miró, inexpresivo, desde su pupitre. Lo miraba hacer rayones obtusos y sin sentido en una hoja. Parecía demasiado concentrado en una triste esquina del salón.

Su cabello, más despeinado de lo normal, le parecía de lo más lindo. La verdad es que no había tenido tiempo para arreglarlo más, pero a Towntrap le encantaba.
Tenía esa cara de aburrimiento que hacía que incluso alguien como Eak fuese tierno.

Y suspiró.
¿Porqué?
¿Porqué, de entre todas las personas, debía ser él?
Al observarlo y tener aquella sensación en el estómago, sentía demasiada culpa. Impotencia.
Al fin y al cabo dicen que, inconsciente o conscientemente, uno elige de quien se enamora.

De un momento a otro la vista se le puso borrosa por las lágrimas que parecían asomarse por sus ojos.

Y entonces sonó la campana.

—Carnal, ¿estás bien?

Y, al oír su voz, no hizo más que salir corriendo del lugar.

Pero no. Esta vez no lo iba a dejar escapar.

Eak salió enseguida detrás suyo como si si vida dependiese de ello. No podía aguantar verlo llorar. Necesitaba alguna explicación y estaba dispuesto a hacer lo que sea para encontrarla.

Aquella carrera continuó hasta llegar a la parte trasera del colegio. Las paredes más despintadas de lo usual y el pasto terriblemente largo lo hacían visible. El atardecer pintaba las luces de un bonito color naranja y rojo.
Y cuando llegó, se encontró con su amigo de cuclillas, recargado en el muro, escondiendo la cara en sus rodillas.

Una vez más se sintió fatal. Porque no podía ayudarlo, ni entenderlo. Y no tenía idea de que decir, ni que hacer para calmarlo. Normalmente quien hacia eso era él.

—¿Que te pasa?
—No me pasa nada.
—¿Me ves la cara de idiota?
—A veces.

Eak estaba entrando en pánico.

—Sólo...quiero ayudarte.
—Realmente no me pasa nada Eak...—dijo, entre hipidos, con la voz rota. Intentando no sonar como tal—...sólo estoy algo...confundido.
—¿Porqué?
—No es nada importante.
—Wey, yo creo que si fuera "nada importante" no estarías aquí.

Hubo un silencio. De pronto Towntrap alzó la mirada. Eak sintió como su estómago se revolvía al ver su sonrisa.

—A veces eres muy bueno conmigo.
—Es porque me importas.

Eak pensó un par de veces antes de acercarse, lento, a su amigo y ponerse de rodillas para estar frente a él.
Colocó su mano en su cabello, para luego, bajar a su mejilla. El corazón le iba a mil. Estaba temblando.

—Sabes que puedes contarme lo que sea.

Y claramente Towntrap no estaba mejor. Casi no podía moverse. Comenzó a pensar en lo que estaba a punto de hacer.

Y se acercó, lentamente, a su amigo. Seguía viendo las posibilidades incluso en ese mismo momento.
Estaba tan cerca que podía sentir su respiración en la cara.
Al subir la mirada, se encontró con los ojos confundidos de Eak. Parecía no entender nada.

No sabía si había sido él mismo o la mirada de su amigo, pero se arrepintió completamente y solo inclinó la cabeza a un lado, para esconderla en el hueco entre el hombro y la cabeza de Eak. Y lo abrazó.

—Te juro que algún día te lo diré.
—¿Enserio?
—Eso creo.

Eak le devolvió el abrazo a su amigo antes de perder el equilibrio y caer de espaldas al pasto amarillento que antes estaba bajo sus pies. Towntrap cayó encima suyo.

Hubo otro silencio más tranquilo aún. Y aunque ambos estaban hechos unos tomates -muy temblorosos, por cierto- simplemente se rieron de la situación. Se rieron suavemente, con complicidad, a pesar de no saber que pasaba por la cabeza del otro en esos instantes.

Eak acarició con suavidad el cabello de su amigo mientras sonreía. Si hubiera podido quedarse de esa manera con él para siempre, lo hubiera echo.
Y aunque seguía intrigado por las razones de la situación de Towntrap, prefirió no decir nada. Ya sería en otra ocasión.

Sus respiraciones estaban acompasadas. Y cada quien podía ver como el corazón del otro parecía ir a mil millones por segundo.
Y sin embargo siguieron allí. Solamente el uno con el otro.

En ese momento, Towntrap pensó que hacerlo hubiese sido una gran estupidez.

Pero, sin embargo, a Eak no le habían faltado ganas de besarlo.

••••
AJALSJLSKSLSKS
-La queman con antorchas de fueguito azul-
Me emocioné escribiendo ahq
Ayer había subido el capítulo pero se borró :'v y lo tuve que escribir de cero otra vez, cambiando ciertas cosas. Esta versión me gustó más :D
No me tiren rocas xfabor

Together [ Eaktrap ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora