Together [ Eaktrap ]

#30

—¡Ah!

Gritó de manera ahogada. Su respiración estaba agitada. Realmente no recordaba haber estado así de nerviosa desde hace mucho tiempo.
Lentamente, recargándose en la pared, se deslizó hasta quedar sentada en el piso.

Había sido una idiota. Una completa idiota.

Porque si, porque había espiado sin vergüenza alguna dentro de casa ajena. Y si, tampoco es que se viera mucho. De hecho, una pared a un lado de la ventana impedía ver que sucedía más allá del comedor. Tal y como recordaba, seguía el salón. Pero la casa parecía desierta. Sin embargo se podía oír el sonido de una televisión -además de que los había visto entrar al lugar-
La duda había sido tan grande que por miedo a sus sucias sospechas, había tocado el timbre. ¿Qué tal si...?
Lo hizo una, y otra, y otra vez.
Había podido oír la voz de Eak. Y en cuando lo había echo, entró en pánico y salió corriendo cual niño que había hecho una travesura.

Más adelante había pensado en otras posibilidades más...normales Podrían haber estado cada quien el algún otro lado...¡podrían haber estado comiendo! Como amigos y compañeros de piso totalmente corrientes.

—Pero no, ¡Tenías que ser tú, Bonbon!

La poca gente que pasaba alrededor la miraba raro y eso solo hacía que el color rojo en su cara aumentase.

—¿Porqué me tiene que pasar todo esto? ¡Yo no hice nada malo! —dijo lo más bajo que pudo antes de levantarse y, simplemente, irse.

•

Towntrap revisaba tranquilamente algunos archivos en el ordenador. Tecleaba sin parar, corrigiendo ciertas cosas y mandando otras para aquel evento. Todo debía ser perfecto...

Había estado así todo el resto de aquel día. Eak tamborileaba con los dedos, desesperado, el borde de madera de ma cama ritmo de alguna canción que le gustase. Estaba cansado de que el otro no le prestase la mínima atención...y si, sabía perfectamente que estaba ocupado, pero aún así se estaba aburriendo. ¡Ni siquiera le había hecho de cenar!

—¿Donde está la memoria?
—En el cerebro, duh.
—Eak, hablo de la memoria USB.
—Ah...¿yo que voy a saber?

Towntrap rodó los ojos y fijó de nuevo la vista en la pantalla. Y, sin aviso alguno comenzó a mover el pie de arriba a abajo sin detenerse, una y otra vez, haciendo que el colchón soltara un chirrido terrible... reduciendo las posibilidades que tenía Eak de dormir de 'bajas' a 'nulas' (esa última palabra la había aprendido por haber abierto el diccionario del pelirrojo por error-

No se detenía.

—¡Si, si, ya entendí! —gritó—Voy a buscar tu porquería esa, ¡pero deja de chingar!
—Gracias, cariño—En ese momento pudo notar el notorio tono sarcástico que Towntrap estaba usando, pero eso no impidió que el apodo le avergonzase.

Refunfuñando, se levantó y fue hasta la cocina a buscar.

Al ver que Eak ya estaba lejos tecleó con suma rapidez.

'Chicas, chicas, tengo un problema :sss'

'Que pasa???'
'kuenta :P'

'Una zorra me quiere quitar a mi hombre'
'Bueno, no es verdaderamente una zorra porque no ha hecho nada malo...'
'Pero se me lo quiere quitar'

'Ohhhh amenzala con un picahielo!!!'
'Jajajajaja ntc'
''Ella sabe que son pareja?''

'No ..'

'Pues solo dile'
'Para ver si es tan decente'

'No puedo decirle, es más complicado que eso...'
'No la voy a amenazar con un picahielo'

'entonses solo hasle ver q el solo te kiere a ti xD'
''Osea, hagan cosas enfrente suyo"

'...'
'Gracias...'

—¿Que haces?—al escuchar la voz de Eak, Towntrap cerró la laptop con más fuerza de lo que debería, escuchando un 'clic'. No le importó.

—¡Nada! ¡No estaba haciendo nada!—respondió, entre tartamudeos y risillas nerviosas.

Eak se encogió en hombros y caminó hacia el lado libre de la cama después de dejar el pequeño aparato en la mesa a un lado suyo.
Se metió en las sábanas dispuesto a dormir. Al verlo, el pelirrojo suspiró de alivio y dejó la computadora a un lado suyo y se deslizó con las mismas intenciones. Entonces, la voz del otro lo desconcentró.

—¿Estabas viendo porno? No pasa nada, yo también lo veo. De hecho tengo un par de paginas guardadas en tus marca-
—¡No estaba haciendo eso! ¡Y no veas porno en mi computadora!
—Si, si, como digas. Amargada.

Towntrap le miró mal ante de oír su risa. Se dio la vuelta y cerró los ojos. Pensó en lo agradable que es Eak y otras veces en las que es de lo más molesto que hay.

Tal vez eso era lo que le gustaba a Bonbon...

—¿Qué crees que me digan los de la escuela si me ven llegar con un picahielo?