Together [ Eaktrap ]

#27

El sol golpeó con fuerza las ventanas. Brillaban como joyas aún siendo triste vidrio, pero causaban el mismo efecto. Y eso, para Towntrap, era lo que importaba.

Una polilla voló tanquila y se postró sobre el hombro izquierdo de Eak, que dormía a su lado como si no existiese nadie más en el mundo. Desparramado, ocupando la mayoría del espacio y babeando las dos almohadas, para la desgracia del pelirrojo.

Dio un suspiro y apagó la alarma que lo había despertado hacía unos momentos. Caminó.

"¡Hoy va a ser un día excelente!"

Fue rumbo a la cocina a realizar la rutina a la que ya estaba acostumbrado. Hacía el desayuno, se preparaba un jugo y luego despertaba a Eak casi a jalones para que realmente lo hiciera. Y casi siempre lo apartaba de un manotazo o simplemente un golpe.

Sonrió pensando en la singular forma que tenía Eak en demostrar que era un verdadero estúpido.
Y es que tenía que ser ciego para no ver que Bonbon se moría por él. Y sin embargo la había dejado pasar, tan campante, y luego sentarse a un lado suyo, y luego sonreírle, y luego...

Suspiró. Otra vez.

No estaba celoso, era pura precaución. Porque aunque casi siempre estaba al tanto de lo todo lo que pasaba y se fijaba en todo y en todos, Eak muy de vez en cuando también era despistado. Y eso no hacía más que aumentar su estupidez.
Aunque casi siempre el despistado era el mismo Towntrap. De eso se dio cuenta cuando notó que estaba a punto de encender la licuadora con la mano adentro.

•

—Y así fue como nació esta obra de arte.

Towntrap observó asqueado la comida de Eak. No tenía ganas de cocinar realmente, así que había hecho panqueques. Y, como la gente normal, había puesto cosas normales en ellos...
Pero a Eak eso no le importaba en lo más mínimo, o al menos así parecía significar la torre que tenía en el plato.
Primero una capa (entre más gruesa y burdamente colocada mejor) de mantequilla.  Luego crema. Y jamón, mucho jamón. Por último iba una fina capa de caramelo y más crema aún...

—Eso es horrible....
—Es de lo mejor que he hecho en mi vida. Además es estúpido que te quejes teniendo esa aberración en la mano—dijo Eak señalando la bebida de Towntrap.
—¡Pero al menos esto es...—antes de terminar la frase echó un vistazo al reloj que estaba en la pared contigua. Suspiró.—Ya es tarde...

Eak hizo un sonido entre dientes como signo de victoria y continuó comiendo. Y el pelirrojo lo miraba con suma atención. Sus movimientos bruscos, su cara...

—¿Qué me ves?

•

Estaban a momentos de llegar al colegio. Y sin embargo, Towntrap no podía dejar de observar la mano del otro.
Lo dudaba un poco...un poco bastante. La mano de Eak no tenía pinta de ser suave. Mas bien, era algo áspera y tosca. La verdad es que eso le importaba muy poco en aquel momento, las ganas de tomarla le sobrepasaban.

"¿No se supone que deberíamos hacer este tipo de cosas?"

En las peliculas, libros malos y en la calle, siempre había parejas abrazándose, juntos... "Pareja" .  La palabra le hací estremecer.

Extendió, primero, los dedos en un afán de acercarse. Y luego, armándose de todo su valor, estiró el brazo para alcanzarla. Y estaba a centímetros, ¡millimetros de tomar su mano! Pero Eak dio un paso al frente mas grande de lo habitual y se detuvo.
Antes de poder hablar, Towntrap recordó que había un escalón. Y milagrosamente lo hizo y evitó tropezar, pero no evitó darse de bruces en la cara contra una de los puertas del colegio.

Y pudo oír las risotadas de Eak ya que estaba en el piso, mareado y con dolor en la frente. Ahora medio mundo lo estaba observando.

—¡Estás idiota!

Rodó los ojos y se quedó mirando a su amigo, que no parecía tener intensiones de ayudarle. No tenía ganas de levantarse, y mucho menos esperanzas en que alguien llegase para ello. Entonces una sombra apareció renta suyo y le extendió la mano ante la atenta mirada Eak.

—¿Estás bien Towntrap?

Asintió dedicandole una sonrisa a Bonbon. Aceptó su ayuda y se levantó y, después de sacudirse, miró a Eak como si quisiera matarlo. Y el se dedicó a ignorarle disimuladamente silbando.

Todavía faltaban unos minutos para comenzar la clase. El pelirrojo debía de ir hasta la otra punta del colegio, pero no le importaba mucho correr si estaba con él.
Fueron directamente a una pequeña pared entre la puerta del salón y los casilleros, por que ese era el lugar que más le gustaba. Le gustaba porque su amigo siempre se ponía del lado izquierdo y, en el día, siempre le iluminaba la luz de una manera que le parecía muy bonita. Sonrió.
¡Ahora quería abrazarlo! Pero estaba seguro de que si lo hacia seguro le soltaba un golpe. Sin embargo, para su sorpresa, Eak recargó la cabeza en su hombro y se acomodó. Eso fue suficiente para que se pusiera rojo de la cabeza a los pies.

—Tengo sueño...no quería venir.
—Te ves muy lindo con sueño.

Eak sonrió levemente al sentir la mano de Towntrap en su cintura. Una sensación cálida le recorrió el estómago, seguida de un escalofrío. Le encantaba estar de esa manera con él, pero la idea cruzó su mente como un rayo.

"Espera, ¡yo soy el bato de todo esto! Yo soy el que debería hacer eso..."

Se separó de Towntrap y, aprovechando que el pasillo estaba solo, se acercó para besarlo. Notó que lo había tomado por sorpresa a juzgar por el saltito que pegó, pero después comenzó a seguirle.
Cerraron los ojos. Las sensaciones de calidez se incrementaban y...

—La clase va a comenzar.

Del susto Eak estuvo a punto de escupirle en la cara al pelirrojo, aunque el no estaba mejor.

—¡Bonnie, carajo!
—Agradezcan al menos que era yo. Podría hacerlos estado mirando desde hace un rato y no se habrían dado cuenta.

Antes de poder responder, sonó el timbre y ambos bufaron. Se miraron e hicieron ademán de querer acercarse, pero desviaban la mirada de pura vergüenza. A final solo se despidieron con la mano antes de ir a sus respectivos salones.

—Eak...
—¿Qué?
—Será mejor que controlen esas ganas de co-
—Cállate.

••••
Han pasado 84 años :v
Hola!
Decidí que voy a comenzar a ilustrar un poco los episodios, uno o dos por cada uno, tampoco me voy a pasar xD