Together [ Eaktrap ]

#20

—Deberías dejar de babear tanto mientras duermes.

Eak se rió de su propio comentario mientras el otro bufaba. Towntrap estaba mucho mejor, o al menos así parecía. Había recuperado la mayor parte de aquel animo y entusiasmo que siempre lo habían caracterizado, se comportaba como siempre y eso le reconfortaba.

Aquella mañana Eak se había levantado temprano y, en contra de todos sus principios, había cocinado para ambos. No había querido despertar a Towntrap solo para eso porque normalmente lo hacía sin que nadie se lo dijera. La verdad es que no lo hacía tan mal, exceptuando que las cosas se habían quemado un poco.

Después de un rato conversando mientras comían decidieron irse al colegio. La mañana no era muy agradable: el cielo estaba nublado y coloreado de un gris tan oscuro que prácticamente aún era de noche. La gente caminaba rápido con miedo a ser alcanzada por la lluvia.
Y estaban Eak y Towntrap. Sonriéndose y hablando todavía, caminando lentamente, como si nada importara.

En la mente de Eak rondaba lo que planeaba hacer la tarde anterior. Había estado a punto, ¡Tan cerca!
Y lo hubiera intentado de nuevo de no haber sido porque en el instante seguido su amigo se había dormido tan profundamente que parecía muerto. Incluso se asustó un poco.
Pero exactamente, ¿Qué se supone que le diría? ¿Cuales iban a ser sus palabras?

Había pasado tan repentinamente que no había tenido tiempo de pensar. Y aunado a que se había levantado como el rayo para llegar a tiempo a su trabajo aquella tarde, todavía menos.
Nisiquiera el mismo sabía que es lo que sentía por él.
Sus pensamientos de detuvieron en el momento en que una mano apareció en su campo de visión.

—Eak, ya llegamos.

Asintió lentamente. Después, se de pidieron con la mano. Towntrap le sonrió con ternura ante el rostro confundido que llevaba. Simplemente volteó a otro lado y caminó a su clase, pensando.

—¡Eak!
—Ah, hola Bonnie—dijo, mientras dejaba sus cosas en el suelo y se sentaba en su butaca. Bonnie hizo lo mismo detrás suyo.
—¿Qué tal? Te ves fatal.
—Gracias por eso...—Eak apoyó la mejilla izquierda en su mano—...¿sabes? He estado pensando. Creo que tal vez tienes razón.
—¿De qué hablas?
—¡Ya sabes! Tal vez...no es como yo pensaba.
—¡Oh! Ya te diste cuenta de que Towntrap...
—No, no, no. No te confundas. Hablo de que sólo tal vez...me...gusta. Un poquito.
—Y yo hablo de que Towntrap anda babeando por ti.
—¿¡De donde sacaste eso!?
—He...no es difícil. Está igual que tú.
—Entonces...¿Crees que...—Eak intentaba no sonar esperanzado, pero fallaba en el intento. Algo en el se revolvió cuando pensó que había una mínima posibilidad de que fuese mutuo. No era alegría, para nada.—...él podría...
—Sip.

Sonrió. El rostro de Eak estaba tan caliente que pensó que podría haber asado el desayuno de esa mañana en él.
"¿A qué sabrá el jamón ahumado en una cara?"

•

Towntrap pensaba en su plan maestro. Mientras observaba la hierba por la ventana, poniéndole poca atención a la clase.
Estaba pensando en que tal vez el momento idóneo sería en su casa. Pero también pensó que podría ser raro.
Sopesó la idea de que tal vez podría llamarle al patio, esperar a que estuviese vacío y ahí, comenzar.
Todas las posibilidades se arremolinaban en su cabeza peligrosamente rápido, tanto, que no podía decidirse por ninguna.

Ya no estaba tan confundido. Estaba viendo su situación con una triste claridad. Eak le gustaba demasiado, le encantaba. Le encantaban sus ojos, como de un águila. Sus expresiones, su inestable y radical forma de ser...
Realmente estaba loco por él.
Y en sus planes se hallaba ir, abrazarlo...y decirle todo lo que sentía por él de la manera mas rápida posible, pero no sabía como decírselo, ni donde.

Y antes de poder saberlo, tocó el timbre de cambio de clase. Maldijo en voz baja y, mientras todos salían, se le ocurrió que tal vez era el momento.

Tomó sus cosas y, decidido, corrió hacia la puerta apartando suavemente a la gente a su alrededor. En cuanto llegó corrió más rápido aún.
Sin embargo, al doblar la esquina, se encontró a alguien.
Era Eak, que iba corriendo igual de rápido que él.
Y chocó con él.

—¡Auch!

•

—Es la quinta vez en el mes que están aquí...—dijo la enfermera del colegio, con mueca de desagrado.

Eak lo miró como esperando a que dijese algo. Tenía la nariz lastimada -otra vez- y Towntrap tenía un vendaje extraño en la muñeca porque se había torcido.

—Lo...lo lamentamos.

La mujer hizo algunos sonidos raros mientras llenaba los justificantes de ambos. Mientras tanto, a Towntrap le invadía la duda.

—¿A donde ibas con tanta prisa?
—Iba a...¿a donde ibas tú?
—Yo...iba...a la cafetería. Si, a la cafetería.
—Ah, ¡yo también!

Y se quedaron en silencio.
Seguramente fue porque la cafetería no estaba en ninguna de las direcciones a las que habían ido.

••••
🌚🌚🌚
MUCHAS GRACIAS POR LOS +12K!!!
Este fic creció muy rápido -cries-
Para celebrar...
Hoy hay doble capitulo :OOOO